La Iglesia Católica costarricense anunció que se suspenderán todas las actividades religiosas que se tenían programadas para la próxima Semana Santa, como medida para contener el brote de COVID-19, enfermedad provocada por el coronavirus.

De esta manera las vigilias y procesiones que se llevarían acabo del 3 al 10 de abril, quedan suspendidas como medida de protección para los feligreses.

En el comunicado, la Conferencia Episcopal costarricense señaló que:

Hemos tomado la iniciativa de pedir a nuestros sacerdotes, diáconos, consagrados y consagradas responsables de iglesias en general, observar las siguientes disposiciones: Se deberán suspender todas las procesiones, Via Crucis y otros ejercicios de piedad de forma pública durante esta Cuaresma y Triduo Pascual y hasta nuevo aviso".

La Iglesia además, hizo un llamado a los fieles católicos a cumplir con las disposiciones de precaución dictadas por el Ministerio de Salud ante el brote y reiteró que los retiros religiosos se mantendrán suspendidos hasta que la emergencia pase.

Sobre misas y congregaciones religiosas en general, el Ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, señaló este lunes en conferencia de prensa, que el Ejecutivo se va a reunir con las autoridades de las principales congregaciones del país, para definir qué medidas se implementarán para reducir los posibles contagios.

El Poder Ejecutivo anunció este lunes en conferencia de prensa, que se declara estado de Emergencia Nacional en todo el territorio costarricense, debido a la situación de emergencia sanitaria provocada por el brote en el país del coronavirus.

El anuncio se da luego de que el número de casos confirmados de la enfermedad en el país, subieran de 35 este domingo, a 41 para este lunes.

En el decreto determinó implementar una serie de medidas para reforzar la seguridad del país en materia de salud entre esas destacan la suspensión de lecciones en todos los centros educativos públicos y privados del país; además, se instruyó que desde este miércoles 18 de marzo y hasta el domingo 12 de abril, solo podrán ingresar al país costarricenses y residentes y quienes ingresen, tendrán que realizar un aislamiento preventivo obligatorio por 14 días.

A corte de hoy, 16 de marzo, los datos registran 41 casos confirmados de COVID-19, con un rango de edad de 10 a 87 años. Se trata de 20 mujeres y 21 hombres, de los cuales 35 son costarricenses y 6 extranjeros, registrándose casos positivos en 17 cantones de cinco provincias: San José, Heredia, Guanacaste, Alajuela y Cartago.

Por edad el país registra a 32 adultos, cinco adultos mayores y cuatro menores. A este momento se han descartado 615 personas.