La Sala Constitucional de El Salvador ordenó este lunes al presidente de la nación, Nayib Bukele, abstenerse de emplear las Fuerzas Armadas para actividades que ponen en peligro la forma de gobierno republicano, democrático y representativo de El Salvador; así como su sistema político pluralista y la separación de poderes.

Así fue ordenado mediante una resolución adoptada por la unanimidad de ese Tribunal la tarde de este lunes, a raíz de una acción de inconstitucionalidad presentada por dos ciudadanos contra el acuerdo del Consejo de Ministros que dispuso convocar al Congreso a una sesión extraordinaria para aprobar un empréstito con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), para poner en marcha la fase tres del Plan Control Territorial.

Como medida cuatelar, la Sala de lo Constitucional dispuso cesar los efectos de esa convocatoria, prevista para el 9 de febrero de 2020 y nuevamente para el próximo 16 de febrero.

Dado que buena parte de los legisladores no se presentaron al Congreso ayer domingo, Bukele entró con el Ejército y la Policía al recinto legislativo. Previamente amenazó con llamar a la insurrección si la sesión no se llevaba a cabo.

De igual forma, los magistrados ordenaron al ministro de Defensa Nacional y al director de la Policía Nacional Civil de El Salvador, abstenerse de ejercer funciones y actividades distintas a las que constitucional y legalmente están obligados.

Estas medidas cautelares se mantendrán hasta que el Alto Tribunal emita resolución definitiva sobre la constitucionalidad de la convocatoria hecha por el Ejecutivo.

Asimismo, la Sala rechazó una acción de inconstitucionalidad contra un tuit del presidente Bukele en el que hacía el llamado a la insurrección, por considerar que el mismo no puede ser objeto de control constitucional directo. Sin embargo, los magistrados señalaron que se reservan el derecho de, posteriormente, desarrollar el contenido, supuestos y manifestaciones del derecho a la insurrección contenido en la Constitución salvadoreña.