La Sociedad Portuaria Caldera, operadora del puerto homónimo anunció este jueves la implementación de medidas sanitarias para evitar que la enfermedad COVID-19, causada por el nuevo coronavirus descubierto en China, ingrese a Costa Rica a través de ese lugar.
Según detalló el presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop), Juan Ramón Rivera, la nueva enfermedad representa una situación compleja en la operación portuaria a nivel internacional, por lo que han determinado hacer más eficientes los protocolos.
Rivera recordó que cada mes arriban a Puerto Caldera un promedio de 45 buques, de los cuales ocho provienen de Asia, lo que hace más que evidente la necesidad de aumentar la vigilancia sanitaria y establecer, oportunamente, protocolos de atención ante posibles casos del COVID-19.
El gerente general de Sociedad Portuaria Caldera, Ricardo Ospina, detalló que se elaboró un protocolo de atención ante la emergencia global, con el fin de resguardar la integridad física de quienes trabajan en el Puerto, así como de los usuarios y el público en general.
A partir de esta semana los buques que sean atendidos en Puerto Caldera, además de presentar los requisitos habituales de las normas fitosanitarias del país, deberán entregar un plan de atención de casos sospechosos (aislamiento, parte médica, responsabilidad de naviera), un reporte de casos en el buque, donde se deberá contemplar un informe de origen previo de las últimas dos semanas, un reporte de estado de salud de tripulantes para el operador del puerto, una referencia sobre las condiciones de salida de los tripulantes y su estado salud diario (control de salud), el cual el capitán de la embarcación deberá reportar diariamente al operador del puerto.
Si se llegara a detectar un potencial caso de COVID-19, la sociedad administradora del puerto dará la alerta al capitán del buque, a la naviera, al Ministerio de Salud, al Incop y al Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
Entre las medidas se incluye el aislamiento de la persona, valoración de cambio de nivel de protección, detención de la operación del buque, cuarentena para los tripulantes del barco y restricción de ingreso de personas a ese buque.
Asimismo, las autoridades asumirán la atención de la situación, el MOPT emitirá instrucciones sobre la necesidad de cambio de nivel de protección del buque, el cual pasará a estar bajo custodia de las autoridades, y el personal expuesto deberá esperar a tener alta médica para poder ingresar a la instalación portuaria nuevamente.
"Del mismo modo, como medida preventiva, el operador portuario divulgará, entre estibadores, amarradores, pilotos y de más involucrados del arribo de un barco, informativos sobre datos importantes de esta enfermedad como sus posibles síntomas y recomendaciones para evitar el contagio", detalló el Incop.