Los coronavirus son una familia de virus conocidos desde la década de los 60, cuatro de ellos causan resfriados comunes en las personas, con síntomas leves, no incapacitantes, afectando sobre todo a los niños. Sin embargo, hay tres que son capaces de ocasionar enfermedad grave: el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), el que ocasiona el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV), y desde el 31 de diciembre del 2019, se agrega un nuevo coronavirus, recientemente denominado como Covid-19, el cual es una nueva cepa que no se había encontrado antes en el ser humano. Y precisamente por ser una nueva cepa viral es que se emite una alerta, ya que se desconoce cómo puede afectar a los seres humanos y qué grupo de edad será más afectado.
¿Cuántos casos se han reportado?
Hasta el 10 de febrero del 2020 se han reportado en China 40,235 casos, 910 defunciones, con una la letalidad global de 2.24%. Fuera del China el reporte es el siguiente: Región de las Américas: Estados Unidos (12), Canadá (7). Región de Asia Sudoriental: Tailandia (32), India (3), Sri Lanka (1), Nepal (1). Región Pacífico Occidental: Japón (96, 26 casos confirmados y 70 casos identificados en un crucero internacional en aguas territoriales japonesas), Singapur (43), República de Corea (27), Australia (15), Vietnam (14), Malasia (18), Filipinas (3), Camboya (1). Región Europea: Alemania (14), Francia (11), Italia (3), Rusia (2), Reino Unido (4), España (2), Suecia (1) Finlandia (1), y Bélgica (1). Región del Mediterráneo Oriental: Emiratos Árabes Unidos (7).
¿Qué se sabe hasta ahora?
Como suele suceder se tienen más preguntas que respuestas, sin embargo, una “buena noticia” es que el virus tiene una letalidad (capacidad del virus de matar a los que enferma) baja (2.1%), sin embargo, infecta a muchos porque es un virus que se ha adaptado al humano. La letalidad aumenta al 15% entre los enfermos que ameritan ser hospitalizados. Se ha logrado contener en China, con pocos casos en el resto del mundo. Dos aspectos son llamativos, no se han reportado casos confirmados en América Latina a pesar de que sí han habido sospechosos, los cuales se han descartado, y el ataque a menores de 15 años es mínimo. La clínica es la de un resfrío común, caracterizado por fiebre, tos, estornudos y ataque al estado general, personas adultas, sobre todo mayores de 60 años con factores de riesgo como hipertensión, diabetes, enfermedades del corazón, cáncer y problemas de las defensas pueden complicarse desarrollando una neumonía (infección seria de los pulmones), que puede requerir ventilación asistida para oxigenar el organismo o conducir a la muerte. Basado en observaciones previas con el virus MERS, se cree que los síntomas provocados por el Covid-19 podrían aparecer desde 2 días hasta 14 o incluso 21 días posteriores a la exposición.
¿Por qué hay pocos menores de 15 años afectados?
No se sabe a ciencia cierta, pero podría deberse a que como los niños tienen más resfriados comunes por otros coronavirus, puede ser que tengan anticuerpos de protección cruzada, o bien que, en menores de esa edad, no se hayan desarrollado receptores para el virus, por ende, no logran penetrar en las células respiratorias y no pueden causar enfermedad.
¿Adquirir el virus es una sentencia de muerte?
No, no toda persona que adquiera el virus se va a enfermar o va a morir. De hecho, hay portadores asintomáticos que tienen el virus y no presentan síntomas aunque si podrían ser contagiosos para los demás. De ahí que las medidas más efectivas de protección son el buen lavado de manos, el protocolo de tosido o estornudo para no contaminar superficies. El uso de mascarillas médicas de rutina, no es recomendado, ya que el virus puede entrar —como muchos otros— por la conjuntiva ocular, se debe tener la precaución de colocarla correctamente y cambiarla cada vez que se humedece, y por otro lado aún no se sabe si por el tamaño de sus poros la mascarilla es protección suficiente. Otras infecciones como el dengue, el sarampión y la influenza (gripe) están causando muchas más muertes al año que el nuevo coronavirus. Esto no significa que no haya que estar atentos y se deba seguir las recomendaciones de las autoridades de salud locales y mundiales. Es función del Ministerio de Salud preocuparse y actuar prontamente cada vez que hay una potencial amenaza a la salud pública. La prevención es fundamental.
¿Qué hacer?
En primer lugar informarse de fuentes confiables, en segundo lugar adquirir hábitos de vida saludables, mantener al día sus vacunas, las de sus hijos y las de las personas adultas mayores que le rodean, no solamente cuando se está ante una alerta sanitaria. Haga estos prácticos consejos parte de su rutina de vida:
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón por al menos 20 segundos, en especial después de ir al baño, antes de comer, y después de sonarse la nariz, toser o estornudar. Si no hay agua y jabón fácilmente disponibles, use un desinfectante de manos que contenga al menos un 60% de alcohol.
- Lavarse las manos siempre con agua y jabón si están visiblemente sucias.
- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.
- Evitar el contacto cercano con personas enfermas.
- Quedarse en casa si está enfermo.
- Cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar y luego eliminarlo.
- Limpiar y desinfectar los objetos y las superficies que se tocan frecuentemente, usando un producto común de limpieza de uso doméstico en rociador o toallita.
¿Qué debemos esperar?
Se esta trabajando en una vacuna, la cual puede tardar hasta 18 meses. Por experiencia con otros brotes puede pasar lo siguiente: se acaba por perdida gradual de la capacidad de transmisión de humano a humano, que se comporte como otras infecciones respiratorias que son estacionales, que se vuelva parte de los virus habituales que nos afectan cada año (como ocurrió con el virus pandemico de influenza del 2009 AH1N1). Un principio básico de la epidemiología es la curva de Farr, hay un comienzo, una meseta y luego un declive. Tarde o temprano es lo que pasará con el Covid-19.
¿Está el sistema nacional de salud preparado para hacerle frente a esta nueva amenaza?
Sí, sin duda. Hay experiencia acumulada, personal de salud entrenado, prensa especializada en salud, población educada. Con todas y nuestras falencias somos un sistema de salud sólido, maduro. Es evidente que la infección afectará de manera diferente a los países, aquellos con sistemas débiles tendrán las mayores consecuencias sanitarias.
Finalmente, no prestemos atención a noticias o información de dudosa procedencia, no compartamos información no oficial o confirmada. Contribuyamos siguiendo recomendaciones y cuidando integralmente nuestra salud y la de nuestra familia.
“La felicidad del cuerpo se funda en la salud; la del entendimiento, en el saber.” Tales de Mileto
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