La Secretaría de Defensa del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte ordenó a dos buques de la armada británica dirigirse hacia el Golfo Pérsico para "proteger sus intereses" en medio de la escalada de tensiones tras el asesinato del general iraní Qassem Soleimani a manos de un bombardeo aéreo estadounidense en Iraq.
A través de la cuenta oficial de Twitter de la Secretaría, Ben Wallace, titular de la institución señaló haber instruido a los buques HMS Montrose y HMS Defender viajar al golfo ubicado entre Irán y la península arábiga.
La misión, de acuerdo con el gobierno, es "acompañar a los barcos comerciales de bandera británica" en el estrecho de Ormuz, lugar por donde transita un tercio de la producción global de gas licuado de petróleo y el 25% del total de petróleo que se consume en el mundo.
"El Gobierno tomará todas las medidas necesarias para proteger a los barcos y ciudadanos en este momento", dijo Wallace.
El secretario de defensa británico afirmó que los Estados Unidos tienen el derecho de "defenderse contra cualquiera que represente una amenaza para sus ciudadanos". Medios en Londres afirmaron que el primer ministro, Boris Johnson, no fue informado de la intención de Estados Unidos de matar a Qassem Soleimani, algo que pone en tela de duda la cooperación entre ambas naciones.