La exmagistrada suplente Damaris Vargas Vásquez fue electa este miércoles por la mañana, en primera ronda, como nueva magistrada propietaria de la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia.

Vargas amarró el apoyo de 40 diputados en la primera ronda de votación realizada por el Congreso para llenar la vacante dejada por la jubilación de la magistrada Carmenmaría Escoto Fernández.

La segunda candidata más votada fue Alexandra Alvarado Paniagua con 5 apoyos y José Rafael Fernández Quesada con solamente uno.

La nueva magistrada fue recomendada para ser electa magistrada, en el trámite de comisión, por los partidos Liberación Nacional, Republicano Social Cristiano, Restauración Nacional y Unidad Social Cristiana.

De acuerdo con su currículum, Vargas posee formación en derecho agrario, civil y comercial; y experiencia docente y profesional. Es Licenciada en Derecho y Notaria Pública de la Universidad de Costa Rica; tiene un posgrado en Derecho Agrario de esa misma universidad y una especialidad en Justicia Constitucional de la Universidad de Castilla-La Mancha.

Fue jueza propietaria del Tribunal Agrario desde el año 1999, coordinadora del Tribunal Agrario por 10 años consecutivos del 2002 al 2012, magistrada Suplente de la Sala Primera de la Corte por 3 periodos consecutivos del 2003 al 2017; integrante del Consejo Superior por dos periodos consecutivos e integrante titular del Consejo de la Judicatura, órgano director de la Carrera Judicial, encargado de regular todo lo referente a los concursos y su desarrollo.

Polémica previa

La aspiración de Vargas para convertirse en magistrada se vio empañada porque el diputado Rodolfo Peña Flores del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), miembro de la Comisión de Nombramientos, le mintió a varios medios de comunicación -incluido Delfino.cr- sobre sus antiguos ligámenes con la jurista.

Mientras la documentación que ella presentó confirmaba que había mantenido una relación de noviazgo con Peña (y por ello se había abstenido de resolver procesos en los que él figuraba); él lo negó.

Cuando las contradicciones del legislador quedaron en evidencia, éste optó por apartarse del concurso y fue sustituido por otro diputado de su fracción. Sin embargo, Peña participó de la votación de esta mañana.

En su momento yo me aparté de proceso porque se quiso crear duda sobre si mi participación por haber conocido a la magistrada pudo haber interferido en la decisión de la terna que se envió al Plenario. Una vez la terna aquí, se votó y me parece que tengo el derecho de votar, soy uno más de 57. El resultado de la votación fue contundente y mi voto no fue decisivo.
-Rodolfo Peña, diputado del PUSC.

Durante el periodo en que Peña se mantuvo en la comisión, Vargas obtuvo la tercer mejor calificación de todas las personas que participaban del concurso, aunque ninguna superó el 75 requerido, por lo que en una segunda valoración —y tras la salida del socialcristiano— Vargas pasó a ocupar el sexto puesto en la lista y entró con la nota mínima requerida para ser considerada en la votación final.

Según los informes de la Comisión, Damaris Vargas obtuvo inicialmente un 45 de 60 en sus atestados académicos y un 18,4 de 40 en su desempeño en la entrevista, de modo que su calificación final fue de 63,4. Alexandra Alvarado Paniagua había obtenido un 68,6 de nota final; mientras que José Rafael Fernández Quesada obtuvo un 66,4.

Con la revisión de las notas, y luego de la salida del socialcristiano, Vargas quedó de sexta con una nota de 75 (la mínima) y por encima de ella se encontraban Luis Diego Ramírez González con 76; Jose Rafael Fernández Quesada con 76, Yazmin Aragón Cambronero con 77, Guadalupe Ortiz Mora con 80 y Alexandra Alvarado Paniagua con 81.