Centro de Alto Rendimiento de LDA, Turrúcares. Falta solo un día para la final contra Moravia, sin embargo ella habla calmada. Bromitas con sus compañeras o sus 32 goles en el torneo le permiten obviar que está frente a días claves en su carrera….desde un posible título histórico hasta la opción de convertirse en legionaria.
Esa confianza ante los retos la forjó en Barrio Los Ángeles de Pérez Zeledón. Sin duda la herencia de una comerciante y empoderada mamá. Enseñanzas ¡tan profundas! como no dejarse influenciar por papá al decidir morado, mientras ella repetía rojinegro.
Y es que para Priscilla los colores y el escudo que hoy defiende significan mucho. Ella misma dice ser manuda desde la cuna. Jugar para la Liga Deportiva Alajuelense es un sueño que está cumpliendo, que vive con intensidad y disfruta cada momento. Quiere alzar el titulo con CODEA LDA, lo tiene en la mira y no quiere que esta oportunidad se le escape.
Amar y dedicar su vida al fútbol desde los 6 años fue convicción propia. Sin voces externas alcanzó la primera división ¡con 13 años! y se fue de casa a los 14 para crecer en clubes capitalinos. Complicadas decisiones marcadas por un machismo resistente al cambio. Cuenta que en el colegio la trataban de "marimacha", pero que jugar fútbol profesionalmente era su sueño y esos comentarios los convierto en motivación y ganas de callar bocas.
Atravesar San José de noche para llegar a un entrenamiento con la selección nacional, con Moravia o Arenal Coronado ¡no era para cualquiera! Y pues menos, para una pequeña niña (mide 1.55 mts) de 14-15 años.
-Imagínese que intenté traer a mi hermano a jugar acá y no aguantó
-Diay...y eso ¿por qué?
-Le dio "mamitis" rápido y se devolvió para Pérez Zeledón..siempre le repetiré que si no hay riesgo, no se gana.
Consejo que vive y hasta lleva tatuado en el brazo derecho. En letra cursiva dice “Nunca te rindas”, pero en su corazón es el resultado de un cúmulo de experiencias que la llevaron al debut y anotación en la selección mayor con solo 16 años.
Humilde, esforzada y enfocada en lo que quiere. la goleadora rojinegra, siempre recuerda de donde viene, lo que ha vivido y que eso la hace no perder el rumbo. Espera que su historia llegue a las niñas y a que a futuro las motive a cumplir sus sueños, sin importar lo que digan los demás.
Con su eterna sonrisa describe el presente como un sueño. Le parece irreal jugar con el equipo de sus amores y recibir pases de su máxima referente (Shirley Cruz) ¡Su ejemplo para no rendirse en los días más oscuros!
Y bueno, precisamente ahí radicó la conclusión. En el anhelo (¿cercano?) de triunfar en el exterior y ser el empujón para que niñas de San Ramón, Pérez o Guanacaste salgan de casa. Sin miedo de escuchar....solo su voz.