Los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) apoyaron mayoritariamente este jueves a Venezuela para ocupar un puesto en el Consejo de los Derechos Humanos, derrotando el intento de Costa Rica de ocupar un escaño para los próximos tres años.

La votación que arrancó pasadas las 10 de la mañana en Nueva York (hora local) y cuyo conteo se prolongó por más de 45 minutos arrojó que Costa Rica obtuvo el apoyo de 96 países, Venezuela 105 y Brasil 153.

De este modo, Brasil fue reelecta en su puesto y Venezuela ganó el escaño.

La elección de este jueves tenía como fin elegir nuevos miembros para 14 escaños ocupados por naciones cuyo periodo de nombramiento venció. En total 17 países aspiraron a un puesto y en el caso de Latinoamérica y el Caribe solo había dos puestos elegibles, sin embargo, Costa Rica entró en la carrera a último minuto.

El presidente de la República, Carlos Alvarado, había anunciado a principios de octubre que Costa Rica aspiraría a una curul en el Consejo para así evitar el nombramiento de Venezuela, debido a la situación que atraviesa ese país por culpa del régimen encabezado por Nicolás Maduro.

De acuerdo con Christopher Sabatini, académico de Relaciones Internacionales de la Universidad de Columbia en Nueva York, no hay precedente de que los países de Latinoamérica hayan desafiado a uno de sus vecinos en una entidad multilateral de una forma tan directa y provocativa.

¿Cómo está integrado el Consejo?

El Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas está conformado por 47 países y su integración refleja criterios geográficos. De este modo África tiene 13 curules, la región Asia-Pacífico tiene 13 escaños, Latinoamérica y el Caribe tiene 8, Europa Occidental tiene 7 y Europa del Este tiene 6.

Los miembros son electos en votación secreta de la Asamblea General de la ONU y no son elegibles naciones que ya tengan dos periodos consecutivos ocupando un escaño en el Consejo.

Actualmente América Latina y el Caribe está representada por Argentina, Bahamas, Brasil, Chile, Cuba, México, Perú y Uruguay. Brasil optó por la reelección y Venezuela aspiró a ocupar un cargo, el cual fue disputado con Costa Rica.

La posibilidad de que Venezuela llegara a ocupar un escaño en el Consejo fue duramente criticada por la comunidad internacional.

La semana pasada el subsecretario de Estado adjunto de los Estados Unidos, Roger Carstens, dijo que le parecía “irónico” que Venezuela buscara un asiento y que esto podría arruinar la “credibilidad” del organismo, al tiempo que expresó temor de que el país se escudara de los esfuerzos de investigación en la ONU sobre la violación de derechos humanos en ese país.

Por su parte el canciller de Chile, Teodoro Rivera afirmó que la postulación de Venezuela era una burla.

Finalmente el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, afirmó que era inadmisible que Venezuela buscara un espacio en el Consejo y apoyó la candidatura de Costa Rica.

Los miembros del Consejo de Derechos Humanos pueden ser suspendidos en caso de violaciones graves. Tal sanción solo se le ha aplicado a Libia en 2011.