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— El martes de la semana pasada la policía europea reportó el decomiso de dos contenedores con 3 toneladas de cocaína, en el puerto de Róterdam, en Holanda, que iban a bordo de una embarcación que hizo escala en uno de los muelles de Limón (no se especificó cuál) lo que generó que (aunque no se sabe si la droga se cargó o no en el país pues la embarcación hizo parada en varios puertos) el Ministro de Seguridad Pública, Michael Soto Rojas, reafirmase la necesidad de elevar los controles en los puertos de salida del país para evitar que este tipo de situaciones se sigan presentando.
— Recordemos que esta no es la primera vez que, en época reciente, se presenta un hecho como este: en octubre del año pasado la policía española decomisó 6 toneladas de cocaína y detuvo a 16 personas por enviar el cargamento desde los puertos de Limón, oculta entre cargas de banano; además, ya en mayo de este año y también en Róterdam, se incautaron 1.600 kilos de cocaína que salieron de la Terminal de APM en el Caribe. ¿Qué es lo que está pasando entonces con la seguridad de nuestros puestos fronterizos? Bueno, pues esa es una de las preguntas que tiene en vilo a la Comisión de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa porque el lío tiene una cola que parece que es eterna...
— Recordemos que desde hace más de 10 años Costa Rica está tratando de innovar en la seguridad de sus muelles con escáneres móviles: en 2008 la administración Arias Sánchez le solicitó al gobierno chino que le donara dos escáneres móviles para trabajar este tema.
— La maquinaria permitiría detectar si los contenedores que ingresan o salen del país llevaban o no, mercadería y sustancias ilegales (algo que le caería de perlas a Costa Rica en vista de los decomisos recientes). El tema es que durante toda la administración Arias, durante todo el Gobierno de Laura Chinchilla y durante toda la gestión Solís Rivera, nadie en ninguno de los Ejecutivos supo cómo poner a andar esta maquinaria: que porque no había dónde ponerla, que porque no se sabía que necesitaban de Internet para funcionar... excusas por todo lado en una gracia que además, salió carísima: solo en el 2013, Hacienda tuvo que pagar $423.530 para mantener los equipos, afectados por el desuso.
— Así, al final de la jornada, y por más planes que el Sistema Fitosanitario del Estado hiciese para ponerlos a funcionar, dicha maquinaria nunca llegó a ser utilizada. En una comparecencia ante la comisión legislativa la semana pasada, el director de la Policía de Control Fiscal, Irving Malespín Muñóz, aseguró que los escáneres "no servían para nada" pues en febrero de 2015 se les realizó una prueba y el resultado fue negativo. #Tiquicia.
— Malespín aseguró que por los siete años en desuso que los escáneres tenían en ese momento y por el retraso tecnológico que cargaban encima se decidió prescindir definitivamente su puesta en marcha y entonces ahí, murió el asunto... o al menos eso creíamos, hasta que CR Hoy lo revivió con tremenda nota esta semana.
— El tema es que tres meses antes de que la prueba de la que habla Malespín saliera mal, ya el entonces canciller costarricense, Manuel González Sanz, le había pedido al Gobierno chino que le donase, otra vez, "al menos dos escáneres" nuevos a fin de solucionar este problemón fronterizo. Sí, que pedimos otra donación de escáneres. Sí, otra.
— Dicha donación fue aceptada por los asiáticos el 9 de setiembre de 2015 y en el año 2016 se formalizó la solicitud entre las partes. Así, y de acuerdo a requerimientos que el propio Gobierno tico realizó, la empresa constructora Nuctech empezó la fabricación de los escáneres.
— Según explicó CR Hoy mientras todo el trámite de donación transcurría entre Cancillería y China, entre mayo y junio de 2017 la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos realizó en el país un estudio que, a petición de Costa Rica, buscaba definir nuestro estado aduanero. La empresa estadounidense recomendó que Costa Rica adquiriese escáneres fijos (los que China donaría serían móviles) y sugirió a la empresa AS&E, domiciliada en Boston, como la más capacitada para la construcción de los escáneres que el país necesitaba.
— El 27 de junio del 2017, además, el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) emitió dos informes en los que señalaba que la oferta que más se acercaba a la que necesitaba el país era la estadounidense, no la china. Es ahí donde empiezan los (nuevos) peros...
— Entre octubre y noviembre de 2017, Costa Rica pidió varias veces que se cambiaran las condiciones de los escáneres, en materia tanto técnica como de mantenimiento. Todas las solicitudes fueron aceptadas por la empresa y por China y sin embargo, el 7 de mayo del año pasado, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, bajo la firma de la entonces viceministra, Ivannia Quesada Villalobos, solicitó a la Cancillería no aceptar la donación del equipo, a pesar de que China ya tenía lo listo para entregar. Recontra-requete-plop.
— La solicitud adicionó que la información respecto a este caso se tratase con carácter de confidencialidad y el 27 de julio del año pasado la entonces canciller, Epsy Campbell Barr, anunció a los chinos la decisión definitiva.
— ¿Qué fue lo que pasó? Según el papel oficial (un informe del Consejo Nacional de Facilitación del Comercio enviado al gobierno chino) los equipos de Nuctech necesitaban obras civiles adicionales, no cumplían con lo solicitado por Costa Rica de que pudiesen procesar por lo menos 150 unidades por hora (aunque la solicitud inicial era de 100) y presentaban otros inconvenientes relacionados a los costos de mantenimiento. Según declaraciones a CR Hoy de Fabio Herrera, el asesor de la empresa en el país, Epsy Campbell habría insinuado razones políticas para esta negativa.
— Por ello es que tanto la excanciller como su antecesor, el exjerarca Manuel González, están citados en los próximos días a comparecer sobre el tema ante la Comisión de Ingreso y Gasto Público.
— Así que así estamos. Con dos casos insólitos, uno tras otro y una zozobra tremenda ante una realidad increíble: ni cuando nos regalan lo que necesitamos logramos ponernos de acuerdo para que las cosas funcionen como deberían.
— A todo esto, China sigue solicitando que se acepte la donación. Habrá que ver cómo resuelve esto el Ejecutivo y qué termina de pasar en el Legislativo. Mientras tanto, nuestros muelles siguen operando "a puro olfato" y los decomisos en el extranjero con sello tico, siguen siendo noticia.
