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— Las tensiones entre el Gobierno costarricense y el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, volvieron a recrudecerse esta semana, luego de que Zapote acusara a representantes del ejército del país vecino de haberse adentrado en suelo nacional, sin autorización alguna, para cometer un asesinato.

—  Los hechos denunciados se habrían producido el lunes de esta semana (26 de agosto) entre las 9:00 y las 10:00 de la mañana. Según testigos de la zona, los militares nicaragüenses entraron al país a asesinar a Rubén Amado Loáisiga Rodríguez, un joven de de 24 años de edad, que fue encontrado muerto a 150 metros de la línea fronteriza entre ambos países, en suelo tico. Los hechos se reportaron cerca del mojón fronterizo número seis, en Calle Chinchilla del Barrio San Sebastián de Pueblo Nuevo, en el distrito de Pocosol en San Carlos.

Según el Ministro de Seguridad Pública, Michael Soto Rojas, Loáisiga “venía siendo perseguido por miembros del Ejército nicaragüense” pues las versiones de los testigos, que están siendo confirmadas en la investigación, aseguran que sus perseguidores portaban los uniformes verde olivo que usan los militares del ejército del norte.

— Ante este hecho, el martes pasado el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto emitió una “enérgica y rotunda protesta” ante el Gobierno de Nicaragua en la que la viceministra de la cartera, Lorena Aguilar Revelo, exigió al canciller nicaragüense, Denis Moncada"las explicaciones del caso y las seguridades de que hechos como este no se volverán a repetir".

— La carta enviada a Managua, agrega que fueron seis los efectivos del Ejército nicaragüense que entraron a suelo nacional y señala que:

Además del asesinato que se cometió en suelo costarricense por parte de oficiales de Nicaragua, el ingreso de militares nicaragüenses al territorio costarricense constituye una grave violación a la integridad territorial y soberanía nacional de la República de Costa Rica. Estos hechos son contrarios al principio cardinal bajo el Derecho Internacional del respeto a la inviolabilidad del territorio de los Estados, establecido en la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y consagrado además en la Constitución Política de la República de Costa Rica, que establece que tropas extranjeras solo podrán entrar a suelo costarricense previa autorización de la Asamblea Legislativa, asegura la nota.

— Tras el incidente la primera reacción del régimen de Ortega fue sacar a su embajador, Duilio José Hernández Aguilar, de suelo costarricense. El retiro de esta representación diplomática se hizo justo después de que la Cancillería entregase la nota de protesta, precisamente a Hernández, que en su calidad de representante del gobierno orteguista en el país era el responsable de entregar la minuta a Moncada.

— El martes pasado, además, el gobierno de Nicaragua desacreditó la acusación de Costa Rica, asegurando que lo que sucedió fue un episodio de “delincuencia común”, pues según Nicaragua, el lunes pasado a las 10:15 de la mañana, las unidades policiales del Departamento de Río San Juan recibieron una denuncia en la que una ciudadana apellidada Guzmán Peña afirmaba haber sido víctima de un robo con intimidación, perpetrado precisamente por Rubén Loáisiga.

— La versión del orteguismo es que a raíz de ello, se procedió a la persecución del joven. Sin embargo, la versión nica no refiere en nada a la presunta intromisión en suelo nacional, así que no explica qué tenía que ver este robo con las acusaciones de que 6 militares armados entraron al país sin permiso alguno. Ahí es donde está el tema...

— La desacreditación de Nicaragua, además, no se queda así: esta semana también acusaron al Gobierno tico de "manipular la información" respecto a este tema, asegurando que se trata de una treta para desviar la atención de la muerte del ciudadano nicaragüense, Henry Ruíz López, en suelo nacional.

Este caso refiere al de un hombre de 45 años que habría muerto a manos de la Fuerza Pública nacional a mediados de agosto, en lo que Nicaragua califica como un "abuso en el uso de la fuerza". Este hecho ocurrió en Upala, aproximadamente a dos kilómetros de la frontera con Nicaragua y, según la versión de las autoridades ticas, se dio debido a que la policía recibió información de que en ese lugar estaban ingresando de manera ilegal varias lanchas con productos provenientes de Nicaragua.

— Al llegar al sitio, los oficiales dieron la orden de alto a cinco embarcaciones que se adentraban al país y en ese momento, según el relato oficial, los sujetos abrieron fuego contra los policías costarricenses que respondieron en un intercambio de balas que acabó con la vida de Ruíz. Por este caso, ya Nicaragua elevó una denuncia contra el país ante la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y ante la Secretaría General de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), acusando al país de "delitos de lesa humanidad".

— A ello, Costa Rica respondió asegurando que lo que el régimen orteguista está haciendo, es emprender una "burda e hipócrita" campaña de desprestigio contra nuestro país y recordándole a Ortega que crimen de lesa humanidad es la grave crisis que se vive su país desde abril de 2018, que ya se ha cobrado la vida de más de 500 ciudadanos nicaragüenses a manos de funcionarios de su Gobierno, además de cientos de detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, obstrucción del acceso a la atención médica, malos tratos, tortura y violencia sexual en los centros de detención, represión de manifestaciones pacíficas, criminalización de líderes sociales, protestantes y periodistas, y cierre de medios de comunicación, entre muchas otras denuncias que ya han sido estudiadas y documentadas por la propia CIDH y ACNUDH.

Nicaragua no solo evidencia un abierto desconocimiento sobre lo que en realidad consiste un delito de lesa humanidad y las vías correctas para su judicialización, sino sobre todo su burda intención de desprestigiar a Costa Rica a la vez que procura desviar la atención sobre su situación interna, mediante la descarada manipulación de la información, reza la respuesta costarricense a ese caso.

— Así las cosas, y con este ambiente previo, era imposible que la muerte de Rubén Loaisiga no escalara a lo que escaló y que, como consecuencia directa, esta semana el Ministerio de Seguridad anunciase que va a trabajar en el fortalecimiento de la seguridad de ambas fronteras nacionales para evitar que este tipo de situaciones vuelva a suceder. A mantenerse atentos.

Bonus Track: El régimen Ortega Murillo no es la única razón por la que las cosas en la Frontera Norte están más que complicadas: esta semana un operativo de la Fuerza Pública demostró que la extracción de oro en Crucitas ya no es para nada artesanal sino que se extrae oro en gran escala, con todo y maquinaria pesada y vehículos para este fin. Ojo también a esto.

Esta nota es parte del Reporte: Un despido eterno en el MOPT, crisis con Nicaragua y... caída en la confianza del consumidor.