El respaldo de la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, fue insuficiente para evitar la renuncia del embajador de Gran Bretaña en los Estados Unidos, Kim Darroch, tras el escándalo de los cables filtrados donde criticaba duramente al gobierno del Presidente Donald Trump.
Darroch dijo en una carta este miércoles que aunque su labor debía finalizar este año, creía que "en las circunstancias actuales, el curso responsable es permitir el nombramiento de un nuevo embajador". Señaló que está "agradecido a todos aquellos en el Reino Unido y en Estados Unidos, que han ofrecido su apoyo durante estos difíciles días".
La primera ministra expresó que la renuncia era una "cuestión de pesar".
Las opiniones francas y sin filtro de Darroch sobre la administración de Estados Unidos, destinadas a una audiencia limitada y una revisión discreta, aparecieron en documentos diplomáticos filtrados que se publicaron en el periódico británico Mail on Sunday.
Darroch tildó a Trump y su gestión de "inepto" e "incompetente" en los documentos filtrados.
Tras el respaldo expresado por May, el presidente Trump respondió el martes con una serie de insultos contra la primera ministra británica y su embajador.
Trump destacó a través de su cuenta de Twitter la “estupidez” de Theresa May y su “extravagante” embajador en Washington, elevando así el tono de sus ataques contra un estrecho aliado cuyo enviado calificó de “inepto” a su gobierno.