En relación a la nota titulada El TEC no se salva: polémica en universidades llega hasta Cartagopublicada en el medio de comunicación Delfino.cr, como persona a la que se cita en dicha nota, y dado que por parte del medio no se me contactó previamente para obtener mi punto de vista sobre el contenido a ser publicado, luego de contactar con el suscrito medio y que se me diera la oportunidad de presentar un escrito de descargo por el cual plantear mi punto de vista, quisiera comunicar las siguientes aclaraciones:

  1. En el escrito que un grupo de profesores de la carrera de Ingeniería Mecatrónica presentamos a los estudiantes de dicha carrera, manifestamos nuestra disconformidad  ante las palabras del Señor Boschini identificando como única causa de los problemas del TEC la relativa a la masa salarial de los profesores, recalcando en dicho escrito que identificar un problema complejo con una única causa es un comportamiento irresponsable, e impropio de una casa de estudios superiores: ningún problema complejo, ninguno, tiene una única causa. Nunca hemos dicho que estemos en contra de una revisión de las escalas salariales en el TEC, ni de ninguno de los elementos que explican la actual situación de la institución. Tampoco nos hemos manifestado en contra de que los estudiantes ejerzan su derecho a la libre expresión, pero si que entiendan las implicaciones que sus declaraciones han tenido tanto dentro como fuera de la institución. Como profesores, es nuestra obligación inculcar el pensamiento analítico y el libre intercambio de opiniones. La academia se nutre del diálogo.
  2. En ese escrito manifestamos, al igual que repetidamente hemos evidenciado, demostrado y aclarado tanto en nuestras clases como en los informes de labores que enviamos semestralmente como unidad académica, que existe una gran cantidad de tareas, necesarias para el funcionamiento de la carrera dentro de los rangos de alta calidad a niveles nacionales e internacionales que el TEC demuestra continuamente, que se hacen por parte de los profesores total y absolutamente en condición “ad honorem”: ni forman parte de nuestras obligaciones de trabajo, es decir, ni de lo que se nos pide, ni de lo que se reconoce por parte de la institución de manera ni directa ni indirecta.
  3. Posteriormente, me dirijo de forma privada a los 18 estudiantes que se habían postulado como interesados en participar en el proceso de selección para una pasantía en un grupo de investigación de la Universidad de A Coruña (España). En el cual manifiesto que, ante la falta de análisis crítico y valoración de las consecuencias de unas declaraciones que considero, por las razones antes mencionadas, ponen en peligro el desarrollo de la actividad normal en una institución caracterizada a nivel nacional e internacional por la calidad de sus procesos docentes, investigativos y de vinculación con el medio, tomo la decisión de no continuar con un proceso que ha sido iniciativa enteramente mía: fue mi decisión, como conocedor profundo de esa unidad de investigación de la Universidad de A Coruña, al haber sido uno de sus primeros investigadores y haberme doctorado en ella, contactar con mis antiguos compañeros, a fin de buscar oportunidades que, quiero dejar bien claro, no están en modo alguno entre mis obligaciones (en el TEC, es responsabilidad del estudiante buscar su proyecto de graduación, no de ningún profesor… como de hecho ocurre en cualquier casa de estudios superiores internacional y de mínima calidad y proyección).

Los estudiantes seleccionados para estas pasantías no reciben ningún tipo de beneficio económico, sin embargo, ellos quedan comprometidos con las dos universidades a realizar el trabajo para el cual fueron seleccionados.

En vez de enviar a Coruña al estudiante que yo decidiera y quisiese, sin tener que dar más explicaciones de ningún tipo, no creyendo justo hacer una recomendación cerrada, decidí realizar la publicación abierta y pública de las posiciones disponibles, realizar entrevistas previas en el país y posteriormente, por videoconferencia, con los responsables en la Universidad de A Coruña, que toman la decisión final.

Ha sido mi tiempo libre el que he usado para organizar las entrevistas necesarias, semestre tras semestre (en este año hubiera dedicado aproximadamente 10 horas de trabajo neto a ello, sólo para las entrevistas), ha sido mi tiempo de vacaciones navideñas en España el que he utilizado para reunirme, una mañana completa, año tras año, con los responsables del Grupo de Investigación en España a fin de definir las tareas que podrían realizar estudiantes del TEC en proyectos de investigación y desarrollo tecnológico de primer nivel internacional. Todo, absolutamente todo, ha sido una acción realizada enteramente por mi persona, desde hace ya 4 años, teniendo como resultado que 10 estudiantes de Ingeniería Mecatrónica han podido viajar a España a realizar sus proyectos de graduación. Incluso, uno de nuestros graduados trabaja en dicho centro de investigación como el único investigador extranjero sin posgrado que ha sido contratado en dicha universidad.

Por tanto, me gustaría señalar, no tengo ninguna obligación, desde ningún punto de vista, de gastar ni mi tiempo ni mis recursos en una actividad que, evidencias hay sobradas, supone un elemento de elevadísima calidad en la formación de los estudiantes y ante el cual no existe ni siquiera una valoración, por lo que decido suspender unilateralmente y en forma temporal la actividad que, reitero, no me corresponde como función dentro de la carga académica de trabajador del Tecnológico. Para potenciar las enseñanzas y consecuencias positivas de la experiencia que explico y otras que realiza el personal académico de Escuela, y para mantener el vínculo con las contrapartes académicas y propiciar la relación a futuro con otras en la ampliación y el fortalecimiento de las opciones de graduación, extensión, investigación y búsqueda de opciones laborales para las personas egresadas y graduadas:  procederé oportunamente a coordinar lo pertinente con las autoridades institucionales, esto en virtud de que en la forma que se explica- se ha realizado una labor pionera que debe mantenerse y fortalecerse.

Me sorprende especialmente cual es el criterio que se puede aplicar para inferir ningún tipo de responsabilidad o de obligación de mi persona ante una tarea total y absolutamente voluntaria, que no se reconoce ni apoya por el TEC en forma alguna y que no me supone ningún beneficio material directo ni indirecto.

Sacando alguna conclusión de esta situación, creo que lo que no se motiva ni fomenta por parte ni del estudiantado del TEC ni de la parte de la sociedad que ha decidido aferrarse a una postura sin haber realizado un análisis crítico, y que no conoce los antecedentes y pormenores de la situación, es que los profesores universitarios no deberíamos llevar a cabo acciones de repercusión social, docente e investigadora para el país, ante el temor de que de repente se nos atribuyan como obligaciones, cuando no forman parte de nuestro trabajo que ya incluye elementos docentes, investigadores, y de acción social y vinculación con el medio.

En mi caso (y puedo asegurarles que no soy un caso único en el TEC, ni el más prolífico), en los últimos cuatro años he asumido voluntariamente y no como parte de mi carga de trabajo en el TEC, entre otras, las siguientes actividades:

  • La organización de una sesión especial de difusión de resultados de investigación y de acciones de fomento de las capacidades profesionales de jóvenes investigadores en Costa Rica en un evento internacional auspiciado por el Institute of Electrical and Electronic Engineers (IEEE), CONCAPAN 2016.
  • La organización general de la conferencia internacional IEEE IWOBI 2018 en Costa Rica (la conferencia más grande de investigación desarrollada por un grupo local centroamericano, consiguiendo una afluencia de investigadores que ha doblado el número de las equivalentes celebradas en Europa).
  • <i participación en el Comité Organizador de la edición 2019 de la Conferencia Latinoamericana de Computación de Alto Rendimiento (CARLA-BIP), a celebrar en septiembre en Turrialba, gracias a la cual estudiantes universitarios nacionales tendrán la oportunidad de interactuar en una conferencia de investigación científica de alto nivel, comparable a la que podrían encontrar en países con mucha mayor tradición científica y tecnológica, así como presentar resultados de sus proyectos investigativos.
  • El asesoramiento y colaboración en los procesos de tres tesis doctorales del programa de doctorado en ingeniería TEC – UCR y una del programa DOCINADE (¿sabían ustedes que Costa Rica apenas alcanza el 15 % del número de doctores en áreas de ciencia aplicada y tecnología que necesita el país para crear una economía del conocimiento?).
  • Mi participación en el proceso de creación del Comité Ético Científico para investigaciones en salud del TEC, que permitirá el desarrollo de proyectos de investigación en el ámbito del desarrollo de fármacos, dispositivos biomédicos y demás avances en el área.
  • He promovido, buscado y aceptado la responsabilidad de ser editor invitado de dos números especiales de revistas científicas indexadas que permitirán dar visibilidad internacional a los trabajos de carácter investigador de jóvenes ingenieros en el TEC.
  • He asumido ser contraparte local por el TEC en una propuesta de financiamiento del programa RISE de la UE.
  • Soy el asesor científico y de planteamiento de un proyecto de desarrollo tecnológico con el que buscamos ayudar a paliar el problema del carácter endémico del pez León en la costa del Caribe.

Creo que mis atestados hablan de mis intenciones y motivaciones, y no comprendo el enfoque que se le ha dado a esta noticia por parte de ciertos medios.

Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.