El Plenario de la Asamblea Legislativa terminó de forma abrupta este jueves debido a reiterados problemas con el sistema de votación electrónica instalado en las curules de los diputados, el cual tuvo un costo superior a los 120 millones de colones.

Pese a que los legisladores definieron una lista de ocho iniciativas de ley para tramitar, la decisión de anular dos votaciones y tener que aclarar el resultado de una tercera colmaron la paciencia de los congresistas, quienes prefirieron levantar la sesión sin aprobar ni un solo proyecto.

Si bien los fallos técnicos de dicho sistema son de larga data, hasta ahora los diputados dan muestras de estar cansados de la constante necesidad de repetir votaciones debido a las limitaciones que el millonario sistema tiene.

La primer gota que derramó el vaso fue la moción para definir la agenda de proyectos de la tarde, ya que según el sistema electrónico 46 diputados apoyaron la moción, 0 votaron en contra y 11 estaban ausentes. Sin embargo, en reali...