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— Todo indica que ahora sí, finalmente, sabremos si el proyecto de ley 20.127 (Reforma de los artículos 96, 106, 107,108, 110, 116 y 117 de la Constitución Política) será o no discutido en una comisión especial creada a tales efectos.

— Hay que recordar que se trata de un proyecto de iniciativa popular acogido por diputados de diversos partidos (PLN, PUSC, PAC, FA, ML) durante la pasada legislatura. Como se trata de una reforma constitucional debe ser leída íntegramente 3 veces y discutida y luego se vota si se admite para su estudio. Ese voto es el que se espera se celebre el día de hoy.

— Si se admite el texto, se conforma entonces una comisión especial (de nuevo, por tratarse de una reforma constitucional) que discute, revisa y analiza el texto para finalmente decidir si entrega al Plenario una versión final con la recomendación de promulgarla o bien, si se opta de una vez por el archivo del proyecto.

— Peeero pero pero, para que eso suceda (que llegue a comisión) se requiere —en buena teoría hoy— la mitad de los votos presentes en el Plenario más uno. Caso contrario, se archiva sin que ni siquiera entre a ser estudiado y discutido. Y ese es el verdadero meollo del asunto.

— ¿Debe o no darse la discusión? ¿Debe o no estudiarse el proyecto? La Escuela de Ciencias Políticas de la UCR recomienda matarlo de una vez y expuso sus argumentos en el artículo No todo lo que brilla es oro que a la vez fue contestado ayer (en artículo que pueden leer en Delfino.CR) por Poder Ciudadano Ya!, nombre del grupo de ciudadanos que desde el 2014 impulsa el proyecto.

— En efecto, desde el 2014 hemos leído diversos criterios de diversas personas tanto en contra como a favor de la iniciativa. Pero lo cierto es que la discusión calentó “en serio” cuando en enero pasado, el proyecto de ley echó a andar en el Congreso con su primera lectura.

— Aquí mismo, en Delfino.CR, hemos recibido y publicado textos como Más y mejor representatividad (Abril Gordienko), Un costo que se compensa con creces (Alberto Borbón),  Una oportunidad dorada para iniciar la reforma política que Costa Rica necesita (Saúl Weisleder) y Discutir es democracia (Diego González Fernández) o bien Una reforma constitucional contra los derechos de las mujeres que nos envió ayer Gloria Valerín Rodríguez.

— Algunas de las autoridades más versadas en la materia también han compartido su criterio. Nombres que sonaban recurrentemente en mis años de facultad como Rubén Hernández y Elizabeth Odio publicaron en La Nación sendos artículos cuya lectura también recomendamos: Nuevo modelo de elección de diputados y Un debate necesario, respectivamente.

— A estos elementos conviene sumar el muy completo artículo ¿84 diputados y un nuevo sistema para elegirlos? Se abre el debate publicado en Semanario Universidad, donde también se puede conocer la posición de José María Villalta y de Ilka Treminio (especialista en procesos políticos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) quienes se oponen a darle curso al proyecto.

— Evidentemente la discusión se ha reducido en muchos foros (no los aludidos) a “se pretende aumentar el número de diputados” y esto, queda claro, impide celebrar un debate a fondo de todo lo que implica el proyecto y de las reformas que plantea. Todas las referencias que hemos adjuntado le ayudarán a usted a informarse mejor y conocer los verdaderos alcances de la iniciativa.

— El tema medular, hoy día, es el mismo al que ya aludimos: ¿amerita o no darle curso a comisión para discutirlo? Si se vota positivamente hoy en ese sentido, “no ha pasado nada”, pues la propia comisión puede recomendar su archivo si considera indeseable la medida. Del mismo modo, puede modificar y enmendar todo aquello que considere prudente y entonces sí llevarlo al Plenario... donde una vez más será discutido y donde una vez más podría ser rechazado en caso de que se considere lo prudente.

— ¿Es oportuno entonces darle una temprana muerte a la propuesta? Esa es la pregunta de fondo el día de hoy. Y esa es la decisión que deben de tomar y justificar quienes hoy nos representan en la Asamblea Legislativa. En palabras de Gustavo Román: “Se trata de una reforma constitucional y, como tal, tiene un procedimiento agravado, especialmente diseñado para que sólo prospere si cuenta con muy amplios apoyos al cabo de un largo proceso de reflexión. Procedimiento durante el cual, además, pueden plantearse todas las objeciones y críticas que desde distintos sectores políticos y académicos quieran hacérsele, con ocasión de lo cual puede modificarse y mejorarse”.

— Queda en manos de los diputados tomar, entonces, la decisión que consideren más oportuna. Las cartas ya están sobre la mesa.

Bonus track: En Costa Rica Noticias, entrevista recomendada: Propuesta para reformar el sistema de elección de diputados y aumentar su número.

Hidden track: En Cívica 2.0: Costa Rica es el tercer país de América continental con menos diputados. #MuyRecomendado.

Esta nota es parte del Reporte: Vaivenes legales en el Congreso, día E para proyecto de Poder Ciudadano y seria denuncia de Transvida.