El Plenario de la Asamblea Legislativa rechazó este lunes, tras cuatro horas de discusión, una reforma a su reglamento interno para hacer públicas todas las votaciones donde se defina si un magistrado de la Corte Suprema de Justicia es destituido de cargo al evitar la reelección automática para un nuevo periodo de ocho años que dispone el artículo 158 de la Constitución.

El proyecto fue presentado por el presidente legislativo, Carlos Ricardo Benavides y la jefa de fracción de la Unidad Social Cristiana, María Inés Solís Quirós este lunes y recibió la aprobación de 32 diputados y el negativo de 19, quedando rechazada al necesitarse 38 votos a favor como mínimo.

Votaron en contra los diputados independientes leales a Fabricio Alvarado, Restauración Nacional y algunos del Republicano Social Cristiano y Unidad Social Cristiana.

Discusión

Benavides usó el tiempo de justificación del proyecto para cuestionar a las voces que, desde hace semanas, han señalado que el voto en los procesos de no reelección de un magistrado debe hacerse con voto público.

"A mi me parece raro que operadores jurídicos que han tenido injerencia desde la perspectiva de sus opiniones en Costa Rica ya durante varios años, de repente vieron la luz y ya lo que se interpretaba antes ya no se interpreta para este caso particular. Por más respetables que sean esas tesis, me parece que en su mayoría son tesis aparecidas para lograr un objetivo específico, determinado, en esta reelección. Algunas de esas manifestaciones no me han parecido aparecidas de una inspiración intelectual repentina, sino que me han parecido tesis que quieren alimentar un resultado final en esta reelección", alegó el presidente legislativo.

Benavides enfiló sus críticas, entre otros, al exdiputado del PLN y exmagistrado de la Sala Constitucional, Carlos Arguedas, uno de los que ha defendido el voto público en este tipo de asuntos.

No puedo aceptar que quienes como diputados aquí, hace pocos años, vinieron a reelegir a algunos magistrados, don Carlos Chinchilla, o don Jesús Ramírez, por más respetable que me parezca la opinión de un exdiputado que estaba presente aquí cuando eso ocurrió, cambie de tesis y nos pida que se aplique distinto el Reglamento de la Asamblea.

De igual forma, el presidente legislativo criticó a Carolina Hidalgo por haber sometido la reelección de la magistrada Julia Varela con voto secreto tan solo unos meses atrás "y de repente sostenga una posición diametralmente distinta para justificar que se haga de la manera contraria".

A mi, realmente, la palabra incoherente me parece es lo mínimo que puedo manifestar en este Plenario

Benavides dijo la presidencia legislativa no podía "de golpe y porrazo" borrar el entendimiento de una norma reglamentaria y transformarla, de repente, para un caso específico y concreto. "Uno cambia el reglamento, no se inventa una interpretación antojadiza", agregó.

El diputado independiente, Erick Rodríguez, anunció vociferando que este lunes perdería dos veces: al votar negativo a la reforma al Reglamento y al votar negativo a la continuidad de Paul Rueda.

"Les digo una cosa: si a ustedes les da miedo emitir un voto, si a ustedes les da miedo discrepar, no renuncien a la inmunidad; renuncien a la curul. Yo no renuncio a la curul porque tengo mis pies firmes. ¿Qué importa que se vote secreto? No me vengan a decir que porque en un expediente está incólume hay que reelegirlo. No se dejen influir por ese poder mediático apañado con el PAC que sigue diciendo cómo se tienen que hacer las cosas en Costa Rica, por amor a Cristo, no caigamos en esto", dijo.

Por su parte, la diputada Carolina Hidalgo afirmó que cuando estuvo en su mesa de presidenta la reelección de Julia Varela como magistrada, se trató de un caso distinto: "En la mesa no hubo quien cuestionara el procedimiento, no hubo un proyecto de reforma, no hubo una moción sugiriendo un procedimiento distinto, a como sí lo hay ahora".

José María Villalta del Frente Amplio afirmó que el error no crea derecho y que ha existido una costumbre parlamentaria totalmente equivocada.

El hecho de que hayamos tenido una costumbre no quita que sea una mala costumbre, una pésima costumbre. Esta Asamblea la reprodujo en la reelección de la magistrada Julia Varela, pero por dicha en esta ocasión diversos sectores de la opinión pública con sus diversos intereses han alzado la voz y señalado el error. Compartimos que esa costumbre está equivocado y hay que cambiarla, y no es tarde para cambiarla. Meter las patas 25 veces no implica que debamos seguir haciéndolo toda la vida.

De seguido, la diputada María Inés Solís afirmó que al PAC no le importó hacer pública la votación sobre la reelección de Julia Varela  "porque desde el principio tenían los votos" para lograrlo y anunció la presentación de una reforma para que todas las votaciones en la Asamblea se hagan de forma pública, incluyendo la elección de magistrados, concesión de títulos honoríficos y hasta la votación del 1 de mayo donde se escoge el directorio legislativo.

El también socialcristiano, Pedro Muñoz señaló que con esta reforma se hará más dificil renovar la Corte Plena y que es indispensable el voto secreto, porque si no se empieza la práctica de intimidar y amedrentar a los diputados.

No vamos a poder renovar la Corte. Si antes era dificil, ahora va a ser muchísimo más dificil.

María José Corrales, diputada del PLN, "quemó" al diputado Rodríguez Steller al señalar que el legislador había abandonado el Plenario desde hacía 150 minutos, para no escuchar las intervenciones del resto de congresistas, algo que consideró incongruente con su discurso.

La diputada independiente, Ivonne Acuña, dijo sentirse decepcionada porque el jueves anterior habían más de 40 votos en contra de la reelección de Paul Rueda, pero que "las baterías" (refiriéndose a medios de comunicación y otras figuras) lograron revertir ese hecho. De igual forma, defendió el voto secreto al afirmar que el mismo evita que los diputados sean coaccionados y reciban presiones, como las tendrán ahora que el voto para estos procedimientos se hagan con votos públicos.

Sin embargo, la congresista Zoila Volio respondió a Acuña:

Si un diputado tiene miedo, que compre perro, porque aquí hay que tomar decisiones, tener carácter y definirse. No podemos simplemente sentir que nos están presionando. Son años que vamos a estar aquí, donde vamos a tener presiones de todos lados, pero tenemos que ser congruentes y la transparencia en casos como este es fundamental

De seguido, Volio le recordó a la fabricista la Pirámide de Kelsen: "Constitución, Leyes y Reglamento", por ende "no se vale comparar naranjas con peras" y por último le dijo: "no enrede con populismo barato un procedimiento".

Posteriormente, Ivonne Acuña se defendió alegando que, en ningún momento, mencionó nombres.

Simplemente expuse mi posición en virtud de lo que escuché la semana pasada y de lo que escuché hoy. Nunca fue mi intención faltarle el respeto a mis compañeros

De igual forma, justificó su dicho de que la elección nacional también debería ser pública, alegando que lo dijo en un contexto del discurso de transparencia y del por qué las votaciones son secretas para evitar presión política o coacción.

Según Acuña, si la reforma al Reglamento de la Asamblea se pusiera a discusión "en unas tres semanas" el bloque independiente leal a Fabricio Alvarado la votaría a favor. "En este momento es bastante inoportuna", dijo.