Posiblemente usted ha sido contactado en las últimas semanas, por alguna persona que conoció hace mucho tiempo y que curiosamente llevaban mucho sin conversar.

Esa persona le escribe, le saluda amablemente, posteriormente es posible que le diga un par de atributos positivos suyos y que dados esos atributos, le tiene una maravillosa oportunidad para hacer negocios a través de “la nube”, que multiplicará su dinero rápidamente y la idea suena atractiva… ALTO… antes de decidir ingresar o no a uno de estos sistemas, echemos un vistazo a los principios económicos que hay detrás de estos esquemas, y los riesgos que asumen los diferentes miembros de la cadena.

¿Qué es la nube?

Es el nombre que ha tomado en las últimas semanas un mecanismo que le promete a cada persona que ingresa al sistema, 8 veces su inversión inicial. Esto quiere decir, que si ingreso con 10.000 colones, puedo obtener en cuestión de días, 80.000 colones, y en este momento ya puedo salir de “la nube”.

¿Cuál es el requisito para ingresar, permanecer y recibir la ganancia?

Para poder ser parte de la nube, y recibir la ganancia a futuro, cada persona que ingresa, debe aportar una inversión inicial (generalmente de 10.000 colones) y debe incorporar a dos nuevas personas al sistema, que a su vez, estén dispuestas a sumar a otras dos nuevas personas, y así sucesivamente.

¿Cómo se obtienen las ganancias? ¿Son ganancias reales?

Sí, se obtienen ganancias. Sí, son ganancias reales. No, no todas las personas que ingresan a la Nube pueden obtener ganancias.

Las utilidades para el primer inversionista de los 10.000 colones, serán realidad cuando logre contar con tres niveles completos “debajo suyo”. Esto quiere decir, que debe sumar dos personas, que a su vez incorporen dos personas más cada uno, y luego estas cuatro personas, incorporen cada una a dos personas más, para un total de ocho personas en la base.

Así, en la base habrá ocho nuevas personas, que aportarán 10.000 colones cada una, y estos 80.000 colones “suben”, hasta la base de la nube, y así es como la promesa de ganancia de la primer persona, se hace realidad. Pero, aún hay 14 personas en la nube, que no han visto ganancias, y que podrán hacer efectiva su utilidad, hasta que ocho nuevas personas más se sumen al sistema, pero volverán a quedar otras 14 sin ganancia, y así sucesivamente.

Efectivamente, el sistema genera réditos, pero estos no son infinitos.

¿En dónde se encuentran los problemas con las nubes?

Las personas que pueden incorporarse a las nubes no son infinitas, y llegará el momento en el cual, ya la gente comprenda cómo funciona el sistema, y cómo no es posible que uno obtenga ganancias, en este caso, sin que otras 14 personas se queden sin su ganancia respectiva.

Adicionalmente, es un “negocio”, que no presenta regulación alguna, se encuentra al margen de la ley, no declara impuestos sobre sus ganancias, ni puede defender a las personas que sean estafadas o a las cuales no se les brinde ganancia, debido a la informalidad del sistema, desde su base hasta el inversionista original.

¿Es un negocio nuevo? ¿Qué son los esquemas de Ponzi?

El principio económico que subyace este tipo de esquemas piramidales, se le otorga al estafador estadounidense Charles Ponzi, quien en los años 20´s generó un sistema de arbitraje de monedas, a través del cual, los primeros inversionistas recibían grandes utilidades a partir de la inversión inicial de los nuevos integrantes del sistema. Ponzi ofrecía otorgar un rendimiento cercano al 40% sobre la inversión inicial, frente a un rendimiento de mercado que en ese momento no superaba el 4-5%.

Los esquemas de Ponzi han permanecido vigentes desde su creación, pero adoptando diferentes nombres y figuras, como por ejemplo en el 2008 cuando se generó la estafa más grande de la historia bajo los Esquemas de Ponzi, por el negociante Bernard Madoff, quien actualmente está condenado a más de 150 años de prisión, por estafar por millones de dólares a miles de inversionistas estadounidenses.

En conclusión, las nubes bajo el esquema de Ponzi representan ganancias atractivas para los primeros que ingresan al sistema, pero en todos los casos presentan un punto de colapso económico, cuando se desacelera o se detiene el ingreso de nuevos inversionistas al esquema, y es cuando miles de personas resultan estafadas por no recibir la retribución económica prometida inicialmente.

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