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— Hace dos semanas reportábamos que representantes del Gobierno se encontraban ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, presentando el tercer Examen Periódico Universal.

— Como dijimos en ese momento, de entrada varias organizaciones civiles cuestionaron la información que se estaba presentando y, poco a poco, han ido apareciendo los huecos del informe.

— En primer lugar se conoció el caso del proyecto de ley para prevenir y sancionar todas las formas de discriminación, racismo y violencia pues el diputado Enrique Sánchez Carballo aseguró por allá que estaba por ser aprobado pero, como dijimos ayer, está todavía enfrentando un largo camino de temas pendientes que deben resolverse antes de que se convierta en ley.

— Ayer se sumó otro punto cuestionable dentro del informe cuando la plataforma de verificación de noticias Doble Check dio a conocer que, en la presentación del informe, se dieron datos sobre hacinamiento carcelario que no corresponden con la realidad del país. Doble Check fue categórico en desmentir los datos presentados por el Gobierno, señalando:

El Gobierno reportó a la ONU que la sobrepoblación bajó 17 puntos porcentuales entre mayo del 2016 y julio del 2018, pero los datos de Justicia y Paz muestran que la disminución entre esas fechas fue apenas de 2 puntos porcentuales: de 41% a 39%.

— Los datos presentados por el Gobierno a Naciones Unidas fueron probablemente recibidos con sorpresa, ya que tan solo 2 meses antes una delegación del Subcomité para la Prevención de la Tortura de la ONU había visitado el país y señalado su preocupación por la cantidad de reos en las cárceles del país.

— Hay que señalar que el Ministerio de Justicia y Paz ya había "maquillado" sus datos recientemente. El cambio se hizo al modificar la metodología de cálculo del porcentaje de hacinamiento: desde marzo pasado se incluye en el dato total a los centros penales juveniles, los cuales tienen espacios disponibles. El tema es que esos espacios no pueden ser ocupados por personas adultas, pero al incluirlos en el cálculo se reduce el porcentaje de hacinamiento final, sin que en realidad exista un cambio en la situación de las cárceles. Pero, más allá de los malabares numéricos que se han hecho en el pasado, en esta ocasión desde Justicia aseguraron a Doble Check que no habían sido ellos los que facilitaron datos falsos, agregando que, de lo presentado por el Gobierno, “ningún dato calza con los reportes que tenemos a mano”. #Auch

—  Más allá del origen de los datos y la mentira del Gobierno, la realidad es que el tema del hacinamiento carcelario es de viejísima data. Tanto así que desde el primer informe de labores que presentó la Defensoría de los Habitantes a la Asamblea Legislativa en 1995 se menciona como uno de los temas recurrentes de violación de derechos humanos.

— Sin embargo, los años pasan, la cantidad de reos aumenta (a un ritmo mayor que las cárceles nuevas) y el principal “logro” alcanzado por los centros del país fue que La Reforma apareciera en un documental de Netflix, acerca de las cárceles más peligrosas del mundo… #EsoPasó

— A todo esto, en la Sala Constitucional probablemente vieron el documental de Netflix ya que decidieron que la situación en La Reforma era insostenible y ordenaron a las autoridades reducir el hacinamiento, que actualmente es del 78%, visto que hay 3189 privados de libertad y una capacidad instalada de solo 1996 personas...

— Según el criterio que ha externado la Sala en varias ocasiones, un centro penitenciario se encuentra en hacinamiento crítico si hay más de 120 reos por cada 100 camas, por lo que, para cumplir con la orden de la Sala en La Reforma deben transferir o habilitar espacio para 790 personas aproximadamente....

— La realidad es que el problema no se va a solucionar así no más, solo porque los magistrados lo ordenen, ya que esta situación se repite en todos los centros del país y ya no hay donde meter más gente...

— Por su parte, en el Ministerio de Justicia y Paz no les ha quedado más que ponerse creativos en la búsqueda de soluciones. En marzo estaban cambiando comedores y salones anexos para habilitar unos espacios adicionales y ahora la ministra Marcia González Aguiluz aseguró a CrHoy que el nuevo plan es poner a los reos a trabajar en la construcción de cárceles, y así ahorrarse un 40% del costo de las obras.

— A todo esto, no podemos dejar de recordar las palabras de Fehér Pérez, quien lideró la delegación del Subcomité de la ONU en marzo pasado, y dijo en aquel momento al Semanario Universidad: “Consideramos importante resaltar que las políticas públicas encaminadas a reducir el hacinamiento no deben concentrarse en la construcción de nuevas cárceles sino en nuevas políticas criminales destinadas a reducir el encarcelamiento”.

Esta nota es parte del Reporte: Hacinamiento carcelario fuera de control, Fiscalía con la mira en Restauración.