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— A todos nos encantan las campañas del “pura vida” que promueve el ICT en las ferias turísticas de Europa pero cuando leemos en un solo día dos titulares que señalan que Diputado procederá legalmente contra el Gobierno por no multar a extranjeros y Brote de xenofobia en Orosi de Cartago es “peligroso y condenable”, afirman expertos, no nos queda más que tragar grueso y recordar que todavía nos falta mucho...

— Como ustedes saben (pueden ampliar sobre el tema en nuestro infográfico de la semana) la crisis política en Nicaragua ya cumplió un año y por eso Costa Rica no ha parado de recibir migrantes que vienen huyendo de la violencia y la dictadura en el vecino país del norte. Esta nueva oleada de inmigración ha ocasionado una reacción nada "tuanis" en parte (menor, pero bulliciosa) de la ciudadanía costarricense y por ello hemos tenido que aguantar desde marchas xenófobas hasta sucesos como los que son noticia hoy.

— El último desencadenante fue el lamentable asesinato de dos personas, padre e hijo, la semana anterior en Orosi de Cartago y que tiene por sospechosos del crimen a dos peones de nacionalidad nicaragüense que habitan en la zona y con quienes las víctimas presuntamente habrían tenido una riña.

— Este hecho de violencia motivó que, como les hemos mencionado más arriba, en el pueblo hayan aparecido lemas de "Fuera nicas", se alborotara el panal en el Congreso y se levantaran las señales de alerta otra vez.

— Así lo manifestó a Telenoticias el sociólogo Carlos Sandoval, al señalar que:

Situaciones como estas o la marcha en agosto anterior implican jugar con fuego y cuando la hoguera se levanta nadie la apaga. Ojo, muy importante condenar el acto de un asesinato, no se trata de minimizarlo, pero tampoco de dejar pasar que aquí estamos hablando de xenofobia y que nadie se puede autoatribuir la potestad del Estado de determinar la culpabilidad de un hecho.

— El investigador, especialista en el tema de migraciones, agregó que “si bien es cierto el acto de asesinar a otra persona es absolutamente condenable, es igualmente condenable asumir que se puede generalizar la conducta de un par de personas a un conjunto de población, máxime cuando se trata de un hecho no probado, de una sospecha”. 

— En efecto, existe, y aquí tomamos las palabras de Sandoval, una llama muy peligrosa que "cuando se levanta ya nadie la apaga". ¿Cómo se levanta esa llama? Ejemplos sobran, pero proponer multar al Ejecutivo por decidir no sancionar a extranjeros en condición irregular es uno bastante claro.

— Del diputado Gustavo Viales esta línea no es ni nueva ni sorprendente, ya el año pasado había tirado discursos similares en la Comisión de Seguridad y Narcotráfico en la Asamblea Legislativa, con frases como "...los trágicos feminicidios de turistas, que han ocurrido recientemente en el país en manos de extranjeros en condición migratoria irregular..." entre otras joyas afines.

— Hoy protesta porque el Ejecutivo pidió prorrogar un año más la multa de $100 mensuales que la Ley de Migración exige a las personas que no han regularizado su condición migratoria y por eso presentará un recurso ante el Tribunal Contencioso Administrativo contra la decisión. Tiempo le sobra.

— El tema es que el Ejecutivo aseguró en diciembre pasado —cuando anunció la prórroga— que la decisión se tomaba debido a que Migración no tiene la capacidad ni humana ni material de hacer cumplir dicha medida. Pero esta razón no parece ser de recibo para el legislador.

— En medio de todo este ambiente, otra vez virulento, nos toca preguntar de nuevo: ¿quiénes son estas personas que están migrando al país actualmente desde Nicaragua y cuál es su incidencia en la tasa de criminalidad nacional?

Según el resultado de una encuesta elaborada por la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano cincode cada diez de los migrantes de esta oleada ortegista son profesionales; 82% son estudiantes de secundaria y universitarios; y el 88% planea regresar a su país en el momento en que Ortega salga del poder.

— A esos números habría que sumar para el recuerdo los que presentó el investigador Koen Voorend recientemente en su libro ¿Un imán de bienestar en el sur? Migración y política social en Costa Rica que mucho les recomendamos. El propio Koen repasa varios de esos datos en este video.

— Frente a los datos duros el discurso de odio y generalización banal se cae. Así que la próxima vez que tomen fuerza las percepciones negativas ligando a los nicaragüenses a (por ejemplo) a casos de violencia (como los femicidios a los que aludió Viales) bien haremos precisamente en volver a los datos y recordar que el año pasado el Ministerio de Justicia tuvo que salir al paso para dejarnos claro que el 86% de las personas encarceladas en Costa Rica son costarricenses.

— Sí, ticos. Por eso nos decía Carlos Sandoval cuando hablamos al respecto en aquel momento que definitivamente no se puede ni se debe generalizar respecto a los nicaragüenses en el país... a lo que nosotros agregamos: ¡mucho menos en este momento!

Bonus Track: Profesor exiliado en Costa Rica: "No podemos poner en riesgo nuestras vidas".

Hidden track: El mito del imán de bienestar. La Caja, los migrantes y la exclusión.

Esta nota es parte del Reporte: Solís develará su retrato en medio de dimes y diretes