Expertos de la Escuela Centroamericana de Geología, ubicada en la Universidad de Costa Rica, confirmaron que el fenómeno visto en el cielo de diversas localidades del país el pasado 23 de abril en horas de la noche se trató de la caída de un meteorito, al que han bautizado como "Meteorito de Aguas Zarcas".
Según informó la universidad en un comunicado de prensa, el meteorito formó un fenómeno luminoso conocido como bólido, que atraviesa rápidamente la atmósfera previo a su caída. El fragmento principal al que los especialistas tuvieron acceso para analizar es de 1,07 kilos.
"Fue analizado en la casa de habitación donde cayó, con ayuda de equipo especializado de la Sección de Petrografía y Geoquímica de la Escuela de Geología. Muchos otros fragmentos menores han aparecido, pero se desconoce el total de la masa recuperada por los pobladores", detalló el centro de enseñanza superior.
De acuerdo con los expertos, la roca es un meteorito pétreo condrítico, compuesto principalmente por silicio, hierro y magnesio con una edad probable de 4560 millones de años --casi la misma edad del Planeta Tierra--, aunque es necesario realizar dataciones para confirmarla.
Dato D+: Los condritos son meteoritos no metálicos que no han sufrido procesos de fusión o de diferenciación en los asteroides de los que proceden. Representan el 85,7 % de los meteoritos que caen a la Tierra.
"Los cóndrulos son partículas internas de escala milimétrica que se formaron como pequeñas esferas fundidas en procesos de alta temperatura durante la formación del Sistema Solar y la Tierra. Otras estructuras observadas dentro del meteorito de Aguas Zarcas son los llamados regmagliptos, que sirven para reconocer un meteorito e indican la dirección de la caída del objeto cuando ingresa a la atmósfera", explicó la universidad.
Los geólogos Gerardo Soto Rodríguez, Óscar Lücke Castro y Pilar Madrigal Quesada señalaron que durante el ingreso a la atmósfera el meteoroide se somete a temperaturas por encima de los 1500 grados Celsius, suficiente como para fundir la superficie rocosa del meteorito, por lo que se preserva una corteza de fusión vidriosa con indicadores de la dirección de caída.
"El evento de Aguas Zarcas es un hallazgo extraordinario y de gran interés científico a nivel nacional e internacional, que trasciende cualquier posible valor económico que pueda ser asignado a los fragmentos", aseguraron los geólogos.
De acuerdo con los expertos, la estructura de meteoritos condríticos (como el que cayó en el país) es de gran importancia para el estudio de la edad y la composición del Sistema Solar, así como para entender la génesis de las partículas de origen orgánico que posteriormente permitió el desarrollo y evolución de la vida en el planeta.
Estos meteoritos preservan el único registro de la composición geoquímica, isotópica y mineralógica de los primeros millones de años de historia del Sistema Solar
Según la UCR, esta es la primera vez que un equipo de científicos costarricenses tienen la oportunidad de observar y analizar un meteorito recuperado en suelo nacional. Anteriormente se produjo un evento similar en el país el 1 de abril de 1857.