La Fundación Ser y Crecer (Funcreser) es una organización sin fines de lucro orientada fundamentalmente a brindar atención psicoterapéutica a personas menores de edad y personas adultas que han sufrido alguna forma de abuso sexual.

Con suma preocupación es nuestro deber alertar a la ciudadanía para que se asuma con mayor seriedad y preocupación la gran cantidad de emergentes de abuso sexual en Costa Rica, que se vienen conociendo recientemente.

Como Estado y sociedad estamos fallando en la educación para la vida afectiva, la emocionalidad y la afectividad, lo cual es uno de los factores importantes que se deben contemplar en la prevención de este flagelo. No obstante, en este momento nos preocupa la situación que están viviendo estas personas y sus familias, que con valentía y coraje han decidido denunciar y evidenciar a sus abusadores y violadores.

Es importante reflexionar profundamente y tomar conciencia a nivel personal y social, de que el abuso sexual es una experiencia devastadora que en la mayoría de los casos, arruina la vida de las personas víctimas. No se vale, de ninguna manera, minimizar los hechos, descalificar a las víctimas o invisibilizarlas.

Si bien es cierto que se han dado casos en que se calumnia a una persona, se trata de un porcentaje mínimo que fácilmente de desenmascara. Nuestra posición en Funcreser es creer a la persona que nos relata su experiencia y que sean posteriormente los Tribunales de Justicia quienes resuelven el asunto de la prueba. Esto es para Funcreser una pauta absoluta e indiscutible cuando se trata de personas menores de edad.

Con suma tristeza y gran asombro, hemos visto cómo en redes sociales y la prensa en general, se suele cuestionar el relato de las personas sobre sus vivencias de abuso sexual. ¡Esto es muy delicado! Si tenemos una duda al respecto, lo mejor es mantener una actitud de silencio y no arriesgarnos a ocasionar un daño mayor.

Por otra parte, muchas noticias y comentarios se concentran en las penas que deben sufrir las personas que cometen este delito, y muy poco se habla de cómo pueden estar sintiéndose las víctimas y con qué recursos ellas cuentan para superar esta experiencia.

Lamentablemente los servicios atencionales para personas víctimas de abuso sexual son muy escasos, ya que esto requiere un alto nivel de formación y especialización que muy pocas Instituciones y organizaciones tienen.

En Funcreser hemos visto un incremento considerable de solicitudes de atención de personas que no pueden pagar su consulta, esto a pesar de que los precios que mantenemos, autorizados por las autoridades respectivas, son ínfimos.

Paralelamente, vemos con gran preocupación cómo se disminuyen y se cierran por todas partes las posibilidades de financiamiento para organizaciones de bien social como la nuestra.

Hacemos un llamado vehemente a la ciudadanía costarricense, para asumamos estas denuncias de abuso sexual con mayor cordura y consideración a las personas sufrientes y para que se abran todas las puertas posibles para que estas personas puedan recibir el apoyo especializado que requieren.

Costa Rica es un país hermoso, que se vanagloria de su cultura de derechos humanos. Esta condición debemos demostrarla en redes sociales y medios de difusión, manteniendo una actitud proactiva en contra de la violencia, especialmente cuando esta involucra a personas menores de edad.

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