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— El día de ayer MIDEPLAN presentó al Congreso tres proyectos sobre reforma estatal cuyo objetivo común es la “búsqueda de una mayor eficiencia y eficacia del Estado”. Uno de ellos es el proyecto de Ley de Marco de Empleo Público que sin duda dará mucho de qué hablar, particularmente porque se plantea el desafío de llevar el mejor talento del país al sector público en el marco de una aguda crisis fiscal.
— Pilar Garrido, jerarca de MIDEPLAN, explicó que la LMEP atiende recomendaciones de la Contraloría y de la OCDE e incluso de los sindicatos, por lo que esperamos que esté un poquito más blindada que digamos, el proyecto de ley para regular UBER. #TooSoon.
— Según dio a entender en la conferencia la propia Garrido la idea es poner la casa en orden y hacer el empleo público más atractivo para futuras generaciones. ¿Cómo? Trabajando en bases salariales más competitivas, en un necesario salario único y poniendo fin (¡al fin!) a las remuneraciones dispares (y disparatadas) que generan tremendas brechas entre los unos y los otros. Además, se trabajarán incentivos no monetarios que sin duda serán apreciados por las nuevas generaciones (horario flexible, teletrabajo, etc.).
— En otras palabras: salarios más estables e incentivos más aterrizados, lo que permitirá al Gobierno un significativo ahorro... dentro de unos 18 años. No hay de otra; los que ya disfrutan de beneficios desproporcionados tienen derecho a tales extras de aquí hasta su salida. Y los que entren, pues... tienen que entrar con salarios competitivos para que se decidan a dar el paso.
— Es decir, el primer tramo no será necesariamente sencillo para las arcas del Estado. Eso sí, en caso de que el proyecto de ley pase Mideplan estima que el ahorro entre el año 18 y el año 35 será cercano a un billón de colones (55.000 millones de colones al año). Otro detalle particular a tomar en cuenta es que si bien se trata de “una sola ley para todos” sí se crearán 8 subregímenes que permitirán diferenciar las condiciones de los empleados del Gobierno Central y los del Poder Judicial, por citar el ejemplo más obvio.
— El documento también propone nuevas medidas para que las evaluaciones de desempeño sean serias y oportunas, e incluso para que se pueda despedir a un funcionario que acumule dos calificaciones negativas seguidas. Estos y otros detalles quedarán debidamente delimitados con un reglamento que estará listo en 6 meses y que empezaría a regir un año después de que se apruebe el proyecto de ley, que empieza ahora su camino por el Congreso.
Bonus track: De Pablo Barahona Kruger, Evaluaciones placebo y empleo público.
Hidden Track: La Asociacion Nacional de Educadores ya se manifestó en contra del proyecto LMEP.
Esta nota es parte del Reporte: Gobierno presenta su esperada ley para la reforma del empleo público.