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— Nos estamos volviendo cada vez más mayores y no estamos planeando estrategias para mantenernos cuando eso pase. Esa es, en resumen, la advertencia que la Contraloría General de la República le lanzó al país este lunes, cuando presentó los resultados de su informe Impacto fiscal del cambio demográfico: retos para una Costa Rica que envejece.

— Sucede que estamos envejeciendo sin plantear medidas para sostener dos de los pilares de la vida de la población costarricense adulta: el acceso a la salud y el sistema de pensiones. Por ese motivo la CGR le toca la puerta a la Asamblea Legislativa, Hacienda, Salud, MIDEPLAN, MEP y a la CCSS para que empiecen a tomar decisiones...

— La CGR se ampara en las estadísticas del INEC registradas en 2017 para llamar nuestra atención: tenemos tasas de natalidad y mortalidad bajas (de 13,9 la primera y 4,7 la segunda, por cada mil habitantes), fecundidad inferior al nivel de reemplazo y alta esperanza de vida al nacer (80,2 años).

— En contexto: cuando nació el tico 5 millones (2018) la población de la tercera edad representaba un 8.2% del total. Al paso que van las cosas para el 2050 pasarán a ser cerca del 21% y la cantidad de personas jóvenes aportando para mantener sus pensiones se podría quedar corta. Muy corta.

—La contralora general, Marta Acosta, señaló que el bono demográfico en Costa Rica ya se agotó y que, para empeorar las cosas, cuando aún estaba disponible, lo desperdiciamos y no tomamos las medidas necesarias, por lo que ahora el apremio es mayor. ¿Alguien se declara sorprendido?

— En el informe la Contraloría encontró 3 áreas "especialmente sensibles" que deben ser atendidas a la brevedad: salud y seguro social, pensiones y educación. En el primer caso el envejecimiento implicará —por ejemplo— un aumento en el gasto de hospitalización y consulta externa para la Caja, de hasta 86% hacia 2030 con respecto a 2016... un ajuste para el cual, según la contralora, “no estamos preparados”.

— Con respecto a las pensiones la contralora alertó principalmente respecto a las nuevas condiciones que afrontará el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja, que es el que atiende a más personas adultas mayores en condición de vulnerabilidad y pobreza.

— Se estima que para el 2030 las pensiones del IVM pasarán de representar el 1,5% del PIB (dato 2017) a cerca del 2,6%... número que nos permite apreciar la velocidad con la que el envejecimiento afectará las finanzas del IVM... ya, por cierto, bastante afectadas y puestas entredicho hasta por la Fiscalía incluso.

— ¿Y por qué educación conforma la tercer área sensible? La reducción en tasas de natalidad implica menos niñas y niños llenando las aulas y el fenómeno ya empezó a pasar factura. La CGR indica que entre 2011 y 2018 el MEP ha cerrado 62 centros educativos y se han registrado disminuciones de hasta 100 mil niños en la matrícula de la primaria tradicional.

— Si en 2030 gastáramos por cada menor lo mismo que se gasta actualmente veríamos una reducción del 7,7% del PIB (invertido en educación) a un 5,2%. Naturalmente esto no es una opción (la Constitución exige asignar el 8% del PIB) así que la Contraloría hace un llamado al MEP para que esos recursos se inviertan de forma eficiente para que las nuevas generaciones puedan incorporarse al mercado de trabajo rápida y efectivamente, para así a su vez, poder sostener al régimen de salud y de pensiones del que hablábamos más arriba. #EducaciónTécnicaFTW

Sugerencias y propuestas

— La Contraloría cierra el informe señalando varias recomendaciones entre las que destacan, en materia educativa, el mejoramiento de la calidad ante la baja de demanda y la reasignación de recursos. Además recomienda la implementación de impuestos al consumo de productos perjudiciales para modificar patrones de consumo y mejorar la salud de la población y así reducir en alguna medida la presión sobre los servicios de salud. Para sorpresa de nadie se sugieren cambios en la contratación administrativa de la Caja de la mano de una revisión del gasto administrativo y una equiparación de los porcentajes que el Estado le da a cada pensión, la edad de retiro y el perfil de beneficiario. Es decir: poner la casa en orden.

— La recomendación principal que hace la Contraloría es la conformación de un marco fiscal demográfico que permita que el Estado consiga los recursos para hacer frente a estas obligaciones, partiendo de que el modelo etario ahora es este. Este plan debería basarse en los ejes de demanda de recursos, oferta de recursos, instrumentos fiscales, transparencia y rendición de cuentas y debería estar promoviéndose como para ya, si no queremos que la factura al final de periodo sea cada vez más y más grande.

— Para la Contraloría “se requiere previsión y acción inmediata” porque ayer ya era tarde y ayer... no hicimos nada. Como parece que dejar las cosas para lo último es un deporte nacional en Costa Rica nos toca empezar a movernos antes de que los regímenes base de nuestro sistema social (salud y educación) lo cobren caro.

Esta nota es parte del Reporte: Contraloría nos pone sobre aviso: o nos ponemos pilas con el enjevecimiento o...