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— ¿Ustedes se imaginan vivir en un país en el que uno no sepa si creer o no en los médicos de la Medicatura Forense? Esa es la pregunta que se le formula a uno en la cabeza cuando escucha a la jueza María Victoria Salas contar su historia.

— Salas es una jueza nombrada en propiedad en la Sala Constitucional a la que en 2017 la Corte jubiló, aduciendo que Salas padece de varias enfermedades que le hacen imposible trabajar. Todo esto con pruebas que ahora fueron refutadas por un peritaje de la Fiscalía General que lleva la denuncia de Salas en contra de tres médicos adscritos a esta unidad que están acusados desde noviembre de 2017 por, según la jueza, haberle inventado padecer una enfermedad crónica que le imposibilita trabajar en el cargo.

— Entonces sí, cuando uno escucha que Medicatura Forense está acusada de "inventar" dictámenes, naturalmente se le para el pelo.

— El año pasado, luego de que la jueza presentara la denuncia, La Nación publicó una nota en la que señalaba que, respecto a este caso, a la jueza se le pensionó debido a un dictamen que señala que

(...) no está en condiciones de continuar realizando sus labores habituales en el Poder Judicial debido a que es portadora del síndrome de Sjögren, diagnosticado en el 2008 (...). También se le diagnosticó fibrosis pulmonar intersticial.

— El tema es que Salas, desde el día uno, ha sostenido que ella no padece de ninguna fibrosis pulmonar y que el síndrome de Sjögren, del que sí padece, para nada le impide seguir trabajando. Por ello señala que hubo errores en el procedimiento de Medicatura y por ello presentó la denuncia ante la Fiscalía... que es la que hoy le da la razón.

— Las irregularidades que la jueza señala en el procedimiento efectuado por la Medicatura arrancan desde el hecho mismo de que Medicatura tuviese que valorarla.  Ella señala que todo empezó cuando su plaza interina estaba adscrita a la sede judicial de Guápiles y, como el clima le afectaba muchísimo —precisamente por el síndrome Sjögren—, pidió un traslado a San José, que es donde se le empezó a poner cuesta arriba el camino.

— Salas señala que nunca se le dio plaza en sede central y que incluso recibió una llamada de Ernesto Jinesta, el entonces presidente de la Sala Constitucional, en la que le recomendaba que se jubilara debido a que presuntamente el síndrome no la dejaría seguir trabajando (cosa que Jinesta luego negó en medios de comunicación).

— Fue poquito después de esto, dice, que recibió la citación para la valoración médica con Medicatura, de la que saldría posteriormente todo el tema en cuestión...

El 6 de abril (de 2017) de la nada, me notifican que me mandan a Medicatura Forense para valorarme, para ver si yo soy idónea para el cargo y me mandan a valorar la fecha el 25 de abril. Entro a la valoración y la valoración, que cuando me refiero a la valoración es a que te revisen, duró 15 minutos, máximo.

— Tras la valoración Medicatura determinó que Salas está incapacitada permanentemente, pues tiene pérdida del 67% de su capacidad orgánica para trabajar y por tanto no puede emplearse en el Poder Judicial.

— La jueza pidió los dictámenes formarles al Consejo Superior de la Corte y al leerlos —tenemos copia— resulta inevitable levantar la ceja...

— La propia Salas indica que para diagnosticarle síndrome de Sjögren y fibrosis pulmonar intersticial se le tendría que haber hecho un TAC, una biopsia y varios exámenes más... de esos que no se hacen en 15 minutos.

El dictamen que me jubila se emitió 7 minutos después que yo me fui (de que salió del consultorio médico). ¿Cómo usted puede hacer un dictamen jubilando a alguien en 7 minutos? Una de dos: o usted lo tiene listo o usted es flash.

— Uno podría creer que las cosas se quedan así, pero no. Cuando la jueza por fin tuvo los dictámenes en la mano, se dio cuenta de que el documento ni siquiera lleva el número de cédula correcto. El número del expediente en el que viene el asunto es incorrecto y no es el número de cédula de Salas que, por el contrario, sí sale en el resto del documento.

— Las irregularidades no se quedan ahí: hay una parte del documento que señala que Salas presuntamente tiene "cifosis dorsal", que vendría a ser como una pequeña joroba en la espalda y otra en la que se señala que la paciente presenta un "panículo adiposo" que, en español, es esa parte del estómago que nos cuelga cuando estamos pasada de peso.

— El punto es que María Victoria Salas pesa menos de 60 kilos, lo que constatamos con nuestros propios ojos, así como el hecho de que en su cuerpo no hay ni panza ni joroba. Sí, nos cuesta creer que estamos escribiendo esto pero dadas las circunstancias: toca.

— Además, a pesar de que en las conclusiones se dice claramente que a Salas hay que incapacitarla por Sjögren resulta que uno de los síntomas del padecimiento es la resequedad de ojos y de la mucosa nasal... peeeeero el mismo documento señala que había humectación suficiente en la zona el día de su valoración...

—O sea, que si había humedad suficiente no debería haber Sjögren y si no hay Sjögren (que sí lo hay) ¿por qué se le incapacitó aduciendo que sí? En serio parece una broma pero no lo es, hay partes del documento que hablan "del mismo" y no de la misma, lo que fue suficiente para que la jueza pidiese la medida cautelar al Tribunal Contencioso Administrativo pidiendo su reinstalación, porque luego de todo esto lo que asegura es que le dieron un dictamen que... di, no era el de ella.

¿Cómo usted jubila a alguien y solo le comunica, insisto, las conclusiones porque yo pedí mis dictámenes y nunca me los dieron y además de eso en cuatro semanas me jubilaron y todos los dictámenes hablan de yo no sé qué paciente y usted compara los dictámenes y se da cuenta de que todos los dictámenes son diferentes.

— Las irregularidades a uno le paran el pelo pero como les comentábamos más arriba hay un referente actual que está más fuerte todavía: el 10 de diciembre del año pasado la doctora Melissa Masís emitió un dictamen en el marco de un Informe de Peritaje que ordenó la Fiscalía General en el que señala literalmente que:

Los datos clínicos funcionales y pulmonares de la paciente NO evidencias que la Sra. Salas tenga en este momento, afectación pulmonar secundaria a su enfermedad reumatológica o de ningún otro tipo. No hay datos que sustenten que exista una enfermedad pulmonar al momento de su valoración.

— Así que entonces uno se pregunta, ya un poco horrorizado —no lo negamos...— ¿se equivocó Medicatura Forense y, peor aún, hubo un encubrimiento al respecto? Salas sostiene enfáticamente que sí en este segundo punto, que por eso fue que recibió la llamada de Jinesta, que por eso le costó tanto acceder a sus dictámenes completos de la unidad, que por eso es la denuncia formal ante la Fiscalía por falsedad ideológica contra los tres médicos —un delito que se tramita bajo lo estipulado en el Código Penal, que castiga con penas de prisión de uno a seis años "al que insertare o hiciere insertar en un documento público o auténtico declaraciones falsas, concernientes a un hecho que el documento deba probar, de modo que pueda resultar perjuicio"— y entonces el tema aquí es que ¿donde queda la confianza en Medicatura Forense?

Cosas que yo le he dicho a mi abogado, cosas que yo veo como eso del número de cédula, lo vi un año después pero lo vi ¿Cuántas personas han llegado a Medicatura? Es que Medicatura es el eje del país, es el que decide si vas a la cárcel, si salís de la cárcel por salud, si estás con una condición psiquiátrica que te permite que no te culpen, sino que te manden una medida de seguridad en lugar de una condena en una prisión, es el que dice si vos sos papá de una persona o no y es el que dice si tenés derecho o no a una pensión. ¿Usted cree que yo como usuaria, que yo como funcionaria y que yo como jueza de la República tengo fe de que ahí se trabaja bien? No.

— Salas nos amplió con un mensaje en que señala que "la gente no entiende que yo denuncié que me jubilaron sin pedirlo y con dictámenes con contenido falso. La gente cree cuando lee, que soy una jubilada de lujo a la que le hicieron el “favor” y no una mujer, mamá, jueza y funcionaria, que denunció un acto absolutamente irregular" y a nosotros es imposible que no nos preocupe esa irregularidad.

— Por eso contactamos a Medicatura Forense para contarles también la otra cara de la moneda pero al cierre de esta edición nos indicaron que será hasta este martes cuando nos llamarán a ampliarnos del tema, así que les invitamos a mantenerse atentos porque nosotros también lo estaremos.

Esta nota es parte del Reporte: Mideplan deja muy mal parada a la administración Solís.