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— Si en algún momento alguien llegó a pensar que luego de la campaña electoral anterior —y de que Fabricio Alvarado le devolviera los peluches a Carlos Avendaño y formara otro partido— Restauración Nacional iba a alejarse de los titulares ¡vaya que se equivocó! Si no que lo diga el reportaje del diario La Nación que el día de ayer nos contó que la estructura paralela de la agrupación cristiana parece quedar cada vez más en evidencia.
— Desde agosto del año anterior, Carlos Avendaño, el diputado y presidente de Restauración, está denunciando que hubo una estructura paralela en el financiamiento de la campaña pasada y que por eso él nunca se dio cuenta de a quienes les estaba prometiendo plata Fabricio Alvarado.
— Fabricio siempre lo negó, como era de esperar, y más bien en ese punto todo el mundo creyó que la excusa funcionaba bastante bien para no pagarle a empresas como Crescendo Mercadeo, que le demandan al partido 115,5 millones de colones; a Opinión Política C y C, que asegura que les deben ₡18 millones por las encuestas de Opol Consultores y a One Sports Costa Rica, que reclama pagos de 300 mil dólares por labores ejecutadas en la campaña. Hasta ahí estaba la cosa... ¿Recuerdan?
— Pues bien, el diario de Llorente informó ayer que por medio de One Sports Costa Rica, —empresa propiedad de Juan Carlos Campos quien era el jefe de la campaña de Fabricio Alvarado— se contrató a las empresas Repúblika Independiente, para que funcionara como agencia digital y que, por las últimas dos semanas de la segunda ronda, cobró 60 mil dólares. También se contrató a Data24Lab para que monitoreara redes y medios digitales y por su parte cobró $5 mil.
— El tema es que esos montos no aparecen en la liquidación de gastos que Restauración le presentó al TSE y que Avendaño asegura que ni él ni el comando de campaña, aceptaron jamás esos pagos. Aquí empieza entonces a esclarecerse el nublado del día y uno va empezando a ver un poquitico mejor a qué se refería el hombre meses atrás con aquello de la estructura paralela...
— Pero la cosa no se queda ahí: parece que a estas dos empresas, que obviamente no se iban a quedar sin cobrar mientras Restauración arregla su guerra civil interna, sí les pagaron y la encargada de hacerlo fue precisamente, One Sports Costa Rica, la que empezó reclamando que le debían 300 mil dólares por gastos de honorarios que inicialmente se trataba de labores hechas ad honorem y que finalmente en la versión número tres del tema, se atribuyeron a deudas con otras empresas que se contrataron durante el proceso electoral: estas dos incluidas.
— Póngale cuidado a la declaración que Alonso Fernández, de Data24Lab, le dio a La Nación cuando afirmó que a ellos sí les habían pagado y que el que les pagó fue el comando de campaña del PRN ¡en efectivo!:
Nosotros recibimos la plata, no sabemos quién fue, suponemos que el Partido. Se le entregaban las comunicaciones, todos los reportes a un grupo de WhatsApp, no sabría decirle quienes estaban en ese grupo, si eran del comando o no.
— Agrega que él nunca tuvo contacto con la dirigencia del partido, que quienes hablaban con él eran Francisco Prendas (el hermano de Jonathan Prendas, diputado separado de Restauración Nacional y afín a Fabricio en Nueva República), Luis Alonso Naranjo (el mismo de Crescendo Mercadeo, primo de Fabricio) y el periodista Juan Diego López.
— Paremos un momento... ¿un grupo de Whatsapp en el que el comando de campaña del PRN dice no tener nada que ver y en el que los participantes no saben ni quienes estaban, era el que acreditaba el pago de más de $5 mil dólares en gastos de campaña que luego eran cancelados en efectivo? Amigos, esto no pinta bien.
— Repúblika Independiente, según informa La Nación, reconoció también la relación con el partido, pero su representante aseguró que durante el tiempo laborado firmaron un contrato de confidencialidad con One Sports que les impide dar más detalles de lo sucedido aquí. Algo similar sucede con la empresa Saatchi & Saatchi que parece que también fue una de las implicadas pues habría sido la que gestionó la campaña en radio, prensa escrita y televisión para Alvarado; ellos le aseguraron al medio de Tibás que no iban a hablar del tema ni a confirmarlo ni a desmentirlo, por ser un proceso con investigaciones abiertas en el TSE... y en la Fiscalía.
— El Departamento de Financiamiento de Partidos Políticos del TSE, que es el que definirá finalmente si aquí hubo o no, una estructura paralela, ya está llevando el caso y, según le dijo el jefe de esta dependencia, Ronald Chacón a La Nación, el avance de las pesquisas es "significativo". Tanto, que ya se remitió un informe al Ministerio Público para que, en esa vía, arranque lo que competa.
— Este informe fue enviado el viernes pasado y, además de la posible existencia de una segunda estructura, lleva el reporte de todos los pagos y saldos pendientes que el partido no reportó al TSE, pues el Código Electoral establece la obligación de las agrupaciones de reportar hasta el último colón que gasten en campaña electoral y agrega que dicho reporte debe hacerse solo vía la cúpula partidaria o por las personas que éstas designen, y no por grupos de WhatsApp... La pena por incumplir con esta regulación es de dos a cuatro años de cárcel, según el artículo 274 del Código.
— En este punto a uno no le queda más que empezar a preguntarse ¿quién es el que se va a hacer responsable de semejante desorden? ¿Carlos Avendaño o seguirá lavándose las manos como Pilatos? ¿Fabricio Alvarado o con devolver los peluches y fundarse otro partido resolverá todo? ¿One Sports Costa Rica que negoció con las empresas, o dirán que no, que no era problema de ellos? ¿Alguien...?
Esta nota es parte del Reporte: Restauración en la picota y el ICE en problemas.