Le agradezco al diputado Villalta por su respuesta a mi réplica y algunas aclaraciones a sus cálculos y supuestos. Sin embargo, el diputado Villalta comete nuevamente el mismo error al que hice alusión en mi artículo anterior: comparar cifras que no son comparables y además demostrar que su lectura de mi réplica no fue cuidadosa. Más aún, agrega una falacia en su respuesta sobre el que vale la pena referirse.

Así las cosas, procedo a rebatir nuevamente las conclusiones del diputado.

Primero, en el informe se puede leer la frase:

En total el ICE pagó a las empresas privadas la enorme suma de ₡354.238 millones de colones. Si el ICE hubiera generado esa energía el costo sería de ₡207.575 millones de colones.

De tal forma que la tesis central del informe del diputado es la siguiente: En un escenario alternativo sin la generación privada el ICE hubiera podido suministrar la energía a un costo más bajo. Para sustentar su tesis, el diputado Villalta toma el costo promedio de la generación hidroeléctrica de las plantas del ICE y las compara con el costo promedio de las compras que ha hecho el ICE a la generación privada hidroeléctrica.

El objetivo de mi respuesta es mostrar que el procedimiento para arribar a esta conclusión es incorrecto e invalida completamente la tesis del diputado.

El diputado Villalta asevera nunca decir explícitamente que el cálculo se basa en el costo promedio de todas las unidades de generación del ICE. Sin embargo, su informe implícitamente supone que el costo alternativo de la generación del ICE es el costo promedio. Por ejemplo, dice:

  1. “En el año 2010 el costo por Kwh de la producción de energía generada por el ICE era de ₡19.53”
  2. “Para el año 2017 el costo por Kwh de la producción de energía generada por el ICE era de ₡33.64 colones”

Permítame aclarar, ¿Cómo se calcula el costo por kWh de producción del ICE? Dividiendo el costo total de la generación hidroeléctrica del ICE entre el dato de la producción total. Dicha operación se llama promediar y si los datos son reales, los valores posiblemente son correctos, pero la validez de los datos no está en discusión.

Ese dato promedio de la producción eléctrica incluye la generación con muchas plantas cuyos costos operativos son muy bajos, puesto que el financiamiento ya ha sido amortiguado y además no tienen costos variables de combustible. También incluye plantas con costos muy altos por que son nuevas y su construcción salió mucho más caro de lo planificado. La cifra ₡207.575 millones de colones como costo alternativo de la energía, se obtiene al multiplicar ese promedio por la energía producida por las plantas privadas. No obstante, el costo promedio de la generación hidroeléctrica del ICE no es lo mismo que el costo alternativo de la producción eléctrica en ausencia de generación privada.

En el caso simplificado de mi réplica, pretendí mostrar un contra ejemplo ficticio con generación térmica para reflejar este punto, usted malinterpretó la explicación y dejó en claro no haber leído cuidadosamente:

(…) no es cierto que toda la capacidad ociosa del ICE durante el periodo de cálculo operara al costo promedio de todas las unidades, pues no se considera que de haber tenido que producir el ICE esa misma energía parcial o totalmente con generación térmica su costo promedio hubiera aumentado significativamente.  

De tal forma que no existe un supuesto “osado” como usted lo califica.

Usted mismo deja ver que no existe tal osadía en mi afirmación. En su reporte se hace referencia al testimonio de Irene Cañas “En este año hemos tenido que dejar de generar con geotermia, proyectos de geotermia que son, la verdad, muy beneficiosos para el país.”

Si el costo de la generación geotérmica es más alto que la generación privada hidroeléctrica, entonces no hay, desde el punto de vista de costos, problema en priorizar compras a los privados.  Aún más, si en ausencia de la generación privada se hubiera generado con geotermia entonces los costos totales del sistema también serían más altos.

Consideremos que el costo estimado de la geotermia de acuerdo al expediente de ARESEP ET-077-18 es 0,13-0,15 $/kWh (con la información privilegiada a la que usted tiene acceso puede calcular mejor este dato). El costo de la geotermia está por encima de la mayoría de las tarifas aprobadas para la generación privada que usted referencia en su informe y van de los 0,08 -0,11 $/kWh. Entonces, si el sistema tenía más producción que demanda, y se sacaron de operación plantas propiedad del ICE con costos más altos que la generación hidroeléctrica privada, ¿Adónde está el “negocio tigre”?  o ¿Debemos priorizar la producción de energía con plantas del ICE a cualquier costo?

Ahora bien, las ocasiones donde el ICE ha debido sacar de operación plantas propias con costos operativos inferiores al costo de las compras a la generación privada son las que reflejan apropiadamente el efecto de cumplir con dichos contratos y que resulta en aumento en los costos para el sistema. Calcular ese costo adicional para el sistema de cumplir con los contratos de compra a la generación privada es un ejercicio importante y valioso, pero hay que hacerlo bien.

Segundo: A pesar de que usted tenga datos a los cuáles el resto de los costarricenses no tenemos acceso, la comparación que usted hace sigue siendo errada y ahora usted pretende introducir una falacia que degrada aún más el debate. Usted nos quiere hacer creer que hoy en día el problema de sobre instalación en el país es producto de contratos espurios y que no hace falta cumplir con esos contratos porque el ICE tiene suficiente capacidad.

Permítame recordarle diputado Villalta que todos los contratos comprados y las plantas construidas estaban planificadas, eso no lo digo yo, está en los planes de expansión y lo dice el mismo Javier Orozco: “en ningún momento el ICE hizo contrataciones más allá́ de lo que la Planificación y las expectativas de crecimiento del Sistema le obligaba”

Los altos costos producto del exceso de generación que estamos viviendo son producto de un grave error de cálculo por parte del Centro de Planificación del ICE. Usted mismo hace referencia al informe de la Contraloría General de la República N.° DFOE-AE-IF-15-2016 en su reporte. La evidencia es clara, y lo cito “el ICE venía calculando mal la demanda eléctrica del país con una tendencia al alza que en realidad no existía.”

Pongamos ese error en perspectiva, las figuras tomadas del informe de la CGR y del propio plan de expansión del ICE muestran que los planes de expansión 2008-2021 y 2010-2021 sobreestimaron groseramente la demanda de energía. Hablando de datos comprobables, el plan de expansión 2010-2021 donde se planificaron todos esos contratos falló por más de un 30% en el cálculo de la demanda de energía. ¿Adónde están los responsables de esta pifia?

Entonces, el ICE se comprometió a comprar energía de generadores privados con base en sus propias estimaciones que resultaron fallidas y ahora el problema es la existencia de “Contratos Tigre”. Lo que usted pretende hacer con su reporte es crear un ambiente de desconfianza hacia el sector privado y querer desviar la atención del problema que hay con la concentración de poder en el ICE. No se vale decir que en retrospectiva no necesitamos al sector privado porque el ICE tiene capacidad de sobra sólo porque las estimaciones no resultaron ciertas.

Finalmente, el diputado Villalta comete otro grave error de juicio, me endilga una posición ideológica “en defensa de la cogeneración privada”. Para su información diputado Villalta mi posición es a favor de análisis bien elaborado y a favor de un debate serio sobre el tema de energía. Mi artículo nunca tuvo la intención de defender a la generación privada, mi objetivo es defender al debate público de argumentos mediocres y mal fundamentados. Su reporte causa desinformación, esconde el problema de fondo en el sector electricidad en Costa Rica y arruina el debate. Si su interés es la sostenibilidad del ICE, sería más productivo que preste atención a los puestos en los mandos medios dentro de la institución y menos a la búsqueda de chivos expiatorios.

Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio.