Ya prácticamente inició la campaña municipal. Los partidos políticos buscan sus candidaturas y los medios de comunicación nos presentan noticias al respecto y es por esto que el proceso de construcción de la noticia y el enfoque mediático que realicen los medios de comunicación sobre el género femenino en las elecciones municipales merece desde ya nuestra atención.

En noviembre de 2016 investigué el tema tomando como foco de investigación las noticias presentadas en el periódico La Nación durante la pasada campaña municipal (los meses de octubre del 2015 a enero del 2016).

En la investigación pude constatar que en la edición impresa de La Nación no brindó espacios o criterios, propiamente de las mujeres. Además, el lenguaje que se utilizó mantuvo el orden social establecido reforzando así los estereotipos de género.

Entre las noticias encontradas se enmarca a una mujer política como “la familiar de alguien” o que “se dejó llevar por sus sentimientos familiares a la hora de la escogencia de las personas que le rodean en sus trabajos”. Mientras en una portada se encuentra una mujer por anunciar el premio mayor de la lotería nacional. Otra discusión fue la firma del Decreto de aplicación de la FIV donde sobresalen la presidenta Ejecutiva de la CCSS y una activista contra esta técnica, no menciona a ningún diputado del llamado “Bloque Cristiano” dentro de la Asamblea Legislativa —quienes obstruyeron el proyecto de ley— y enmarcaron la noticia como una discusión entre mujeres.

De todo el periodo analizado pude constatar que en el proceso municipal no se consultó a ninguna mujer experta y que solamente hubo un titular que llamó a la discusión sobre la ausencia de mujeres en los puestos de elección.

Existió un reconocimiento expreso de estructuras de poder fundamentadas en desigualdades de género y el medio de comunicación no se preocupó por impedirlas; no problematizaron los paradigmas tradicionales de lo femenino y de lo masculino y utilizaron nuevas herramientas, con discursos viejos, incluso citó a las mujeres candidatas de “candidatos”, cosa no menor ya que el lenguaje y las menciones si importan.

Está pendiente para el medio realizar periodismo de género y con estrategias de comunicación con perspectiva de género, ya que son nulas en los meses analizados. Existió poca cobertura de los hechos relacionados con la violencia de género, que no se trata de convertirlos en “sucesos”, sino de, evidenciar un problema real de violación a los derechos humanos de las mujeres, sobre todo el derecho a la participación política.

Estas próximas elecciones deben ser una oportunidad para que los distintos medios de comunicación reflexionen sobre porqué continúa pendiente el ejercicio pleno de los derechos humanos de las mujeres en materia de participación política, además es una ocasión importante para que más mujeres se postulen a cargos políticos y así su trabajo deje de ser invisible. Esperamos en esta ocasión ver mujeres como especialistas en diversos temas y asumiendo las vocerías en distintos temas.

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