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— El titular es en realidad producto del azar. La entrevista ya estaba pactada y... casualmente se concretó ayer. Ayer, cuando Paola Mora —expresidenta del BCR— me envió un correo que ella misma decidió hacer público y que posteriormente compartimos. Además, lo leí ayer en Café Para Tres, donde le contesté a la expresidenta del BCR.

— En resumen: adelante, denúncieme. No pienso rectificar porque no tengo nada que rectificar. He dicho que usted mintió y lo sostengo. En cuanto al contenido del comunicado, francamente me sorprendería que un abogado tan reconocido como el suyo lo haya avalado.

— Doña Paola, en todo caso, debe de tener preocupaciones más grandes que amenazar a un periodista o tratar de desprestigiar el trabajo de un medio (o de varios). Yo seguiré regando mis plantas y haciendo mi trabajo. El equipo de Delfino.CR también. Por lo pronto nos ocupa la aludida entrevista, que les invitamos a todos (incluyendo a doña Paola) a leer en este enlace.

— Las declaraciones de Mónica Segnini resultan más que esclarecedoras para entender cómo se gestó El Cementazo, quiénes intentaron denunciarlo e investigarlo y qué precio pagaron por ser personas honestas y comprometidas con la función pública. La imagen de Segnini, Evita Arguedas, Alberto Raven y Francisco Molina fue seriamente golpeada pero el tiempo les ha dado y les seguirá dando la razón.

— Por si fuera poco —y me consta a título personal— todos recibieron presiones y amenazas políticas y mediáticas de las que la opinión pública no llegó a enterarse —y que hoy Segnini detalla, al menos en lo que ella refiere—. Personas decentes también pagaron las consecuencias de esta trama de la que el pueblo todavía no conoce todos los detalles. Sus familias también. Y eso no debe perderse de vista.

— Lo dije en su momento y lo repito ahora a la luz de lo dicho por Segnini en la entrevista: es vergonzoso lo que hizo el gabinete anterior con estos funcionarios. Pretendió equipararlos con aquellos que colocaron al BCR y al país en esta situación cuyas consecuencias todavía no hemos terminado de contar.

— Por ahora, Costa Rica tiene la tranquilidad de haber salido de un fiscal general inoperante (con pensión de lujo pagada por todos nosotros) y una Sala Tercera de espanto, digna de una novela de terror en Neftlix. Pero esos son solo los primeros pasos de muchos más que quedan pendientes. Que no se nos olvide.

— No entiendo el afán de doña Paola de incluso llegar al extremo de intentar desacreditar a la exdiputada y actual jerarca del INAMU Patricia Mora la tarde de ayer en Twitter. O de insinuar que todo esto es un montaje mediático y político. No lo es. El tiempo nos dará la razón.

— La cultura de evadir responsabilidades y no rendir cuentas se ha normalizado tanto en nuestra idiosincrasia que hasta nos dimos el lujo de tener un fiscal general que se dejó decir que no sabía qué era la corrupción. Cómo no, si aquí los delitos de cuello blanco son pan de cada día. Como si no fueran las personas de menos recursos —para variar— las primeras en sufrir cuando las finanzas del Estado se utilizan como una piñata.

— Para empeorar las cosas quienes violentan, agreden y delinquen recurren una y otra vez a la carta de la “víctima”. ¿Qué es lo que está pasando con este país que vemos esto con total naturalidad? Cinismo puro: se burlan de quienes sí han sido víctimas de difamación, amenazas y persecución y pretenden, además, vernos la cara de mansos y mensos.

— Volviendo al caso particular de Mora hay que dejar una vez más muy claro que atacar a la prensa no es otra cosa más que una medida desesperada. Todos los que cubrimos El Cementazo (Semanario, Hablando Claro, CR Hoy, nosotros) supimos lo que implica ponerle la cara a las balas y comerse la bronca de que se intentara no solo desacreditar nuestro trabajo, sino amenazar nuestra integridad y la de nuestros seres queridos. Ni nos tembló el pulso entonces ni nos temblará el pulso ahora. Para estas y para las que vengan.

— Puede que pasen años antes de que esta trama cierre su último capítulo. Pero no me queda la menor duda de que para entonces, el nuestro será un mejor país. Hago mías las palabras de doña Mónica: confío en la labor que está realizando la Fiscalía General y me siento afortunada por la democracia que tenemos.

— Precisamente por ese motivo la defendemos. Y lo seguiremos haciendo.

Bonus track: Mi respuesta directa a la señora Mora se puede leer en el Barbas en Remojo del reporte de hoy.

Esta nota es parte del Reporte: Paola Mora nos escribe una peculiar carta, Mónica Segnini explica la génesis del Cementazo y las razones de su despido.