La Primera Ministra del Reino Unido, Theresa May, cedió a los 650 diputados de la Cámara de los Comunes el control de lo que pasará con el brexit, luego que el Parlamento rechazarauna moción que pretendía expresar respaldo a la línea de trabajo que ha venido realizando el del Partido Conservador ante la Unión Europea, para hacer realidad la salida de ese organismo tras los resultados del referéndum del 2016.

May dijo que si el Parlamento no aprueba su acuerdo con la UE para el 12 de marzo, al día siguiente los diputados podrán votar una moción para definir si el Reino Unido saldrá de la Unión Europea sin acuerdo el 29 de marzo, lo que desde ya se augura será una elección desestimada y forzará al Congreso a adoptar una tercera opción: posponer el brexit mientras se renegocia el acuerdo.

Aunque la Primera Ministra perdió la moción de apoyo del Congreso días atrás, amenazas de renuncias masivas por parte de sus ministros y el pedido de un segundo referéndum por parte del Partido Laborista (oposición) la forzaron a que de una vez por todas entregara el control del asunto a los parlamentarios.

La Cámara de los Comunes rechazó el acuerdo negociado por May con la UE especialmente por la presencia de una salvaguarda sobre Irlanda del Norte que le permitiría a esa nación mantener privilegios de miembro de la Unión después de diciembre del 2020, en caso que el Reino y la UE no hubiesen terminado de afinar para esa fecha los detalles de su divorcio. Para los conservadores del partido de May, tal medida implica que el brexit nunca llegará a concretarse, mientras que los laboristas cuestionan desigualdad de condiciones entre Irlanda del Norte y las otras naciones constitutivas del Reino de Gran Bretaña.

Y aún si la Cámara de los Comunes aprueba retrasar el brexit, tal medida debe ser revisada y aprobada por los otros 27 países integrantes de la UE, algunos de los cuales ya advirtieron que no darán su visto bueno si la prórroga es a causa de la indecisión interna.

Por ejemplo, Philippe Lamberts, miembro de la comisión del Parlamento Europeo a cargo del tema del asunto del brexit dijo que el pedido de una prórroga deberá estar acompañado de un "un plan creíble para convocar a un plebiscito sobre el acuerdo final, que incluya la opción de permanecer en el bloque”.