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— El Ministerio de Educación Pública (MEP) anunció el día de ayer que ha iniciado un proceso de transición para eliminar por completo los exámenes de bachillerato tal y como los hemos conocido hasta la fecha.
— Los exámenes serán remplazados por las Pruebas Nacionales Faro(siglas de: Fortalecimiento de Aprendizajes para la Renovación de Oportunidades… o de cómo hacer malabares para ajustarse a un acrónimo).
— Las pruebas Faro comprenderán las materias de Matemáticas, Ciencias, Español y Estudios Sociales y se realizarán en quinto grado en primaria y en el penúltimo año de colegio (cuarto año en colegios académicos y quinto año en colegios técnicos).
— Según el MEP, las pruebas no tendrán un resultado mínimo de aprobación, aunque las pruebas representarán el 40% del último año en escuelas y colegio que se promedia con las notas de ese último año que representaran un 60% (de todas las materias) y deberán sumar un mínimo de 65 en primara y 70 en secundaria para obtener el título respectivo…
— Si se hacen los cálculos se puede entender que en primaria se necesita por lo menos un 5% y en secundaria un 10% de ese 40 que representan las pruebas Faro, porque ni con un promedio de 100 alcanzaría para las notas mínimas del año siguiente. Es decir, el examen no se “aprueba” o se “pierde” pero sí influye (aunque poco) en la nota de aprobación del curso.
— Contrario a las actuales pruebas de bachillerato, las pruebas Faro deberán de servir como diagnóstico del avance del aprendizaje y formarán parte de la nota final del año de graduación, por lo que los estudiantes podrían “recuperar” bajos desempeños en las pruebas con sus notas del último año.
— Según señaló Pablo Mena, director de Gestión y Evaluación de la Calidad del MEP, las nuevas pruebas permitirían a los centros educativos plantear planes de mejora para el último año y corregir deficiencias que se encuentren en el aprendizaje de los estudiantes, ya que cada estudiante recibirá un informe del nivel de habilidad en cada una de las asignaturas evaluadas que los centros educativos deberán usar para la construcción de esos planes de corrección en el último año. ¡Bien por esto!
— Adicionalmente, los estudiantes tendrán la oportunidad de volver a tomar las pruebas en su último año en caso de que quisieran mejorar su nota para graduarse el último año de colegio, donde la nota de los exámenes representará el 40% y las notas de quinto año (de todas las materias) el 60% restante. — El proceso de transición contempla que este año los estudiantes del último año de los colegios realizarán el bachillerato de forma tradicional. Adicionalmente, en una muestra de estudiantes de penúltimo año, se realizará el nuevo formato de pruebas Faro. En 2020 se estaría graduando la primera generación bajo este nuevo formato.
— Por otro lado, el Consejo Superior de Educación aprobó para el 2019 una modificación a la prueba de bachillerato del idioma extranjero y se hará una prueba de dominio del idioma que no se aprobará o reprobará, sino que solo indicará en qué nivel de idioma se ubican los estudiantes y esta certificación se mantendrá a futuro durante el último año de colegio.
— Así las cosas, a partir del 2020 no tendremos más bachilleres, sino ¿faristas? … Dejando de lado las malas bromas por el nuevo nombre de las pruebas lo cierto del caso es que hace años que se venía cuestionando la idoneidad del bachillerato, principalmente por la gran cantidad de estudiantes que quedaban rezagados al terminar el colegio —en promedio cerca del 30% cada año, equivalente a más de 11.000 personas anualmente — o se quedan pegados con alguna prueba específica, por lo que hay que reconocer el valor del MEP de entrarle de frente al tema, y esperar que sea lo mejor para la educación costarricense. — Estamos seguros de que el cambio no será un proceso sencillo y libre de resistencias, como ya lo demostraron APSE y ANDE que se pronunciaron cuestionando la forma en que el Consejo Superior de Educación había aprobado la reforma, señalando además, que estudiarán los cambios y que no descartan impugnar el documento aprobado.
— Cabe rescatar que justamente el día de ayer se conoció que el Tribunal de Apelaciones de Trabajo del II Circuito Judicial de San José declaró “legal” la huelga de los sindicatos del MEP contra el plan fiscal, que se prolongó durante 89 días en el 2018.
— ANDE celebró en sus redes sociales el fallo judicial. “Con esta declaratoria, se hace justicia a un movimiento, que se caracterizó por ser pacífico y solidario. Este es un triunfo más para ANDE, para su afiliación y para el Magisterio Nacional, que supo defender sus convicciones”.
— El Tribunal determinó que las huelgas contra políticas públicas no están prohibidas en Costa Rica, pese a que cuando el Congreso discutió la Reforma Procesal Laboral se rechazó una moción que pretendía incluir esa modalidad de huelga dentro de las causas permitidas.
— Así las cosas, no queda más que poner la esperanza en que las negociaciones del Poder Ejecutivo con los sindicatos en el tema de la reforma al empleo público sean fructíferas, ya que nadie en el país quiere tener una huelga 2.0 cuando ese tema llegue al Congreso…
Esta nota es parte del Reporte: MEP liquida el bachillerato, BCR expuesto por auditoría y Víquez buscado por la Interpol