El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva recibió este miércoles una nueva condena a prisión de 12 años, por haber recibido favores de la polémica firma constructora Odebrecht, mientras se desempeñaba como líder del gobierno brasileño.
Según la jueza Gabriela Hard, Lula aceptó que Odebrecht pagara por obras en una finca al interior de Sao Paulo, la cual pasó a sus manos cuando los propietarios del terreno, identificados como empresarios amigos de la familia del expresidente, se la cedieron en el 2010.
Hard sustituye a Sérgio Moro, quien condenó a Lula a 10 años de cárcel en 2017 para luego asumir como ministro de Justicia de Jair Bolsonaro.
Moro envió a Lula a la cárcel por hechos similares: haber aceptado que la constructora OAS realizara obras en una vivienda de tres plantas en una zona costera de Sao Paulo, a cambio de contratos públicos.
El condenado recibió una ventaja indebida como consecuencia del cargo de presidente de la República, de quien se exige un comportamiento ejemplar como mayor mandatario de la República
-- Jueza Gabriela Hard
La jueza Hard acogió la tesis de la Fiscalía de que Lula capitaneó un esquema criminal de manera consciente y voluntaria, con el cual disimuló el origen de los 864 mil dólares invertidos en las remodelaciones de la finca.
Lula ha dicho que la propiedad no era suya y dado que es un fallo de primera instancia, se augura que su defensa presente una apelación.