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— El día de ayer recordábamos lo mucho que a veces nos decepciona la calidad de discusiones que se tienen en Corte Plena.

— Varias personas nos recordaron que la integración de la Corte es solo un reflejo de quienes les eligen y no podemos negar que ese es otro tema que se las trae, porque a pesar de que la Comisión de Nombramientos de la Asamblea, definió un proceso para la calificación de las personas que concursaron, lo cierto del caso es que pocos están satisfechos con el resultado de las recientes ternas para la Sala III.

— Recordemos que la Sala III tiene actualmente tres vacantes todas como resultado de distintas polémicas vinculadas a actos cuestionados por parte de los supremos jueces, ya que primero fue el despido de Celso Gamboa y luego vinieron las salidas vía pensión911 de Carlos Chinchilla y Doris Arias en medio del escandalo por la “amonestación escrita”.

— Uno esperaría que para elegir a los futuros miembros de la más cuestionada de todas las Salas en la Asamblea Legislativa se tomarían todas las medidas preventivas para que los nombres estuvieran libres de cualquier duda posible… ¿Verdad? — Y sin embargo, como señalamos en el editorial del domingo pasado, esto no fue así.

— El descontento con lo que se ha hecho en la Comisión de Nombramientos, no es solo nuestro, Jorge Tabash, representante de la Asociación Costarricense de la Judicatura (ACOJUD), estuvo el día de ayer en Amelia Rueda, expresando la molestia de la Asociación. Con sobrados motivos.

— Según informaba AR, este jueves los jefes de fracción se reunirán para ponerse de acuerdo en la elección para las tres vacantes de la Sala III, para las cuales las ternas presentada por la Comisión son:

  • Para la vacante de Gamboa se recomendó a Álvaro Antonio Burgos Mata, Cynthia Dumani Stradtmann y a Omar Antonio White Ward.
  • Para la vacante de Chinchilla se recomendó a Gustavo Jiménez Madrigal, Roy Antonio Badilla Rojas y Sandra Eugenia Zúñiga Morales.
  • Para la vacante de Arias se recomendó a Rafael Bonilla Segura, Gerardo Rubén Alfaro Vargas y Zhuyen Molina Murillo.

— Sin embargo, recordemos que la Asamblea no está obligada a elegir uno de esos tres nombres (otro sinsentido de todo el proceso) ya que pueden ponerse de acuerdo para cualquier otro que estuviera en la lista… como pasó recientemente con la elección del magistrado Jorge Araya García el año pasado…

–  Es más, (agárrensennnn) la Asamblea puede nombrar a alguien que ni siquiera haya presentado su nombre a un concurso específico… tal y como pasó con Luis Fernando Salazar, que concursaba para un puesto de magistrado suplente y lo nombraron propietario a la Sala Constitucional en 2013. Sí, eso sucedió.

— En fin. En un comunicado la ACOJUD reiteró su disposición para trabajar desde una comisión mixta que analice posibles reformas para cambiar la manera en que se eligen a quienes integran la Corte Suprema (otra promesa de El Cementazo que quedó en nada). Tal vez llegué el día en que en Cuesta de Moras estén dispuestos a renunciar a la discrecionalidad que mantienen a la hora de elegir magistrados y acepten la invitación de ACOJUD. O escuchen al Foro de la Justicia. O a la ciudadanía…

— Pero, como decíamos ayer, para que eso suceda hace falta diputados dispuestos a poner el interés nacional por encima del de los grandes grupos de presión y como hemos aprendido… todavía nos falta mucho en esa materia. — Nuestra esperanza entonces descansa en que por lo menos cambien el sistema de elección a la Asamblea Legislativa y los demás cambios estructurales puedan entrar por ahí, ya que por lo menos ese proyecto ya se encuentra en discusión y por algún lado tienen que cambiar las cosas… Bonus Track: Repase en nuestro infográfico la conformación actual de la Corte Suprema de Justicia (Contenido D+).

Esta nota es parte del Reporte: Tensión en el Ejecutivo, tensión en la Corte… y salacuartazo a Hacienda.