El Ministerio de Seguridad Pública (MSP) aclaró a los efectivos de la Fuerza Pública que quienes hayan sido contratados antes del 3 de diciembre del 2018, continuarán recibiendo el pago del beneficio denominado como "quinquenio".
La viceministra de Seguridad, Fiorella Salazar recordó que el artículo 56 y el transitorio 25 de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, relativo a la modificación de incentivos, topes y otras compensaciones es hacia futuro, no pudiendo ser aplicados de forma retroactiva en perjuicio de los funcionarios.
"El quinquenio debe seguir reconociéndose a todos los funcionarios que previo a la entrada vigencia de la ley ya contaban con dicho incentivo. El plus desaparece para los nuevos servidores que sean contratados a partir de la publicación de la ley", aclaró la institución.
El plan fiscal que entró en vigencia a finales de año establece que no procede la creación, el incremento, ni el pago de remuneración por concepto de discrecionalidad y confidencialidad, ni el pago o reconocimiento por concepto de bienios, quinquenios o ninguna otra remuneración por acumulación de años de servicio distintos de las anualidades.
Dicha modificación, sin embargo, solo aplica para quienes hayan sido contratados con posterioridad a la puesta en vigencia de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
En el gremio policial se generó incertidumbre pues un oficio del Departamento de Sección de Incentivos puso en duda la continuidad del pago de quinquenios para los funcionarios contratados antes de la entrada en vigencia del plan fiscal.
Sin embargo, tras una serie de consultas al Ministerio de Hacienda y al Ministerio de Planificación quedó claro que quienes ya tenían ese incentivo, continuarán recibiéndolo.
Dato D+: En el Ministerio de Seguridad el incentivo de quinquenio equivale a un 5% adicional al salario por cada 5 años de trabajo en la institución.
Actualmente, el salario base mensual sin incentivos para oficiales de la Fuerza Pública es de ¢305.000. Un oficial de la Policía Penitenciaria empieza a trabajar con un suelo de ¢320.000, mientras que el policía Profesional de Migración gana ¢372.000.