La brecha entre ingresos y gastos del Gobierno Central de Costa Rica cerró el 2018 en 1,2 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) inferiores a los 7,2 que se habían esperado, según informó este lunes el Presidente de la República, Carlos Alvarado y la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar Montoya.

En una conferencia de prensa en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, el mandatario y la ministra señalaron que el resultado es producto de las medidas de contención del gasto, combate a la evasión fiscal y por la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.

"Este logro se alcanza a pesar de un entorno adverso, un menor crecimiento económico, la discusión de la reforma fiscal, una prolongada huelga y un contexto internacional menos favorable, que derivaron en menores ingresos y un aumento superlativo en la carga financiera, dificultando el financiamiento de las necesidades del período", señaló la ministra Aguilar.

Hacienda indicó que las medidas de contención del gasto dieron resultados superiores a los esperados: 0,23% del PIB, frente al 0,14% proyectado. Asimismo, se recaudó 0,2% del PIB por la amnistía tributaria del plan fiscal, se recuperaron las inversiones hechas en el Bancrédito tras su fusión con el Banco de Costa Rica y se colocaron los $600 millones bajo la modalidad de Contratos de Colocación.

Si los datos se comparan con los del 2017, se desprende además una reducción en el déficit primario y financiero: 6% frente a 6,16% y 2,4% frente a 3%, respectivamente.

Asimismo, Hacienda reportó que la relación deuda/PIB del gobierno cerró en 53,7% del PIB, inferior en 1,7 puntos a los 55,4% que se habían proyectado.

Las autoridades reconocieron, sin embargo, que los primeros resultados de la amnistía no alcanzan para compensar a caída en lo recaudado por impuestos de consumo y combustible. Los ingreso tributarios se redujeron en 0,19% del PIB respecto al 2017 al pasar de 13,39% a 13,20% del Producto Interno Bruto, debido a la desaceleración de la economía.

Por otro lado, Hacienda indicó que los gastos en el 2018 fueron menores a los presupuestados en 0,39% del PIB, mostrando la menor tasa de crecimiento en los últimos diez años.

"Con excepción de los intereses, que reflejan un aumento significativo (0,44%/PIB) producto de la creciente deuda, aumento en las tasas de interés y déficit acumulado, los restantes gastos decrecieron en términos del PIB", indicó la institución.

También decreció la ejecución en el gasto de capital (inversión), algo que las autoridades indicaron será un reto necesario de solventar para dinamizar la economía.