El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró de forma sorpresiva y contra el consejo de sus asesores y congresistas una "victoria" contra el Estado Islámico y ordenará la retirada de 2.000 efectivos del Ejército desplegados en Siria.

Mediante un vídeo, Trump dijo que el país ha estado luchando por largo tiempo en Siria y que durante su administración se han esforzado en combatir al ISIS.

"Los hemos derrotado y derrotado en grande. Hemos recuperado territorio y ahora es hora de que nuestras tropas vuelvan a casa", dijo.

Estados Unidos entró a la guerra en Siria en el año 2014 con bombardeos y después con tropas terrestres. La retirada total está prevista, según agencias internacionales, para mediados de enero.

Trump comunicó la medida al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, quien recientemente advirtió que iniciaría una ofensiva contra fuerzas kurdas aliadas a los Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico.

La medida del Presidente, sin embargo, no fue bien recibida por todos.

Un alto funcionario del gobierno federal dijo que Trump tomó la decisión de forma unilateral, afirmando que él creía que Estados Unidos no tenía otro propósito de permanecer en Siria, más que combatir a los extremistas.

El senador republicano Lindsay Graham, afirmó haber quedado "sorprendido" con la medida del Presidente y describió la medida como "un desastre en ciernes".