Autoridades del Gobierno de Japón anunciaron esta semana que el país abandonará su condición de parte de la Comisión Ballenera Internacional, pues tiene intenciones de reactivar la caza de ballenas con fines comerciales en aguas cercanas al país asiático.
La medida contraría las regulaciones establecidas en la Convención Internacional para la Regulación de la Caza de Ballenas, firmada en Washington.
El país había detenido la caza comercial de ese animal en 1982, sin embargo, la practica desde el año 1987 alegando "fines científicos".
Asimismo, las autoridades niponas han reiterado que comer ballenas es parte de la cultura alimentaria del país, y que ese animal no está en peligro de extinción.
Japón, que caza unas 400 ballenas al año, ya había intentado recientemente que la Comisión Ballenera Internacional revocara la moratoria para cazar ballenas, sin embargo, la medida no recibió el apoyo del 75% de sus miembros, por lo que ahora toma la decisión de retirarse.
La Comisión está conformada por 88 países miembros, incluidos Alemania, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, República Dominicana, Estados Unidos, España, Inglaterra, México, Países Bajos, Nueva Zelanda, Uruguay y Perú.