— El ministro de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Laura Chinchilla, Pedro Luis Castro Fernández, anunció ayer en sus redes sociales que había ganado, en primera instancia, una querella por calumnias que presentó contra el empresario Alberto Rodríguez Baldí.
— El caso se remonta a abril del 2013, cuando Rodríguez Baldi posteó en sus perfiles de redes sociales diferentes acusaciones en contra de Castro Fernández, por supuestas irregularidades en el manejo de la concesión de la carretera San José – San Ramón, que había recaído a favor de la empresa brasileña OAS.
— Además de acusarlo ante la Fiscalía General, el polémico empresario sancarleño compartía regularmente publicaciones señalando que el exministro y la expresidenta habían cometido varios delitos tanto en el caso de OAS como de la Trocha Fronteriza y otros.
Dato D+: En 2014, el entonces presidente, Luis Guillermo Solís, remitió a la Fiscalía General un informe de la Procuraduría de la Ética Pública para que se investigara el accionar de Pedro Castro Fernández en el caso de la Trocha Fronteriza.
— Luego de que el Ministerio Público desestimara las denuncias de Rodríguez Baldí, el exministro del MOPT lo querelló por los delitos de calumnias y difamación en 2016.
— Castro celebró en su Facebook la sentencia en primera instancia que le era favorable, al considerarla una reivindicación a su nombre
Múltiples juzgados y tribunales, Procuraduría de la Ética y Casa Presidencial concluyeron que en mi gestión como ministro de Obras Públicas y Transportes no hubo nada irregular, ni ilegal, ni siquiera falto de ética. En consecuencia, el Sr. Rodríguez Baldí fue condenado penalmente por calumnias en primera instancia y está a las puertas de que en su hoja de delincuencia conste una condena penal...
— Al otro lado de la acera, el polémico empresario tomó el fallo como “un día negro en la defensa de la libertad de expresión” y señaló que no solo apelaría la sentencia, sino que estaba dispuesto a llevar el caso hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos: “las sentencias judiciales no pueden seguir protegiendo la corrupción”.
— La posición de Rodríguez no deja de ser —cuando menos— curiosa, ya que él mismo había denunciado en el pasado ser víctima de falsas acusaciones que se le hicieron desde el Gobierno de Laura Chinchilla y celebró cuando los tribunales lo exoneraron de las acusaciones.
— Así las cosas, vemos una vez más esa costumbre tica de que cuando un fallo nos es favorable, se celebra la labor judicial, pero cuando es en contra... se le señala como el poder más corrupto del Estado.
Bonus Track: En nuestra sección Cívica 2.0: La libertad de expresión no es irrestricta (para suscriptores D+)
Hidden track: Hablando de transportes, una noticia muy comentada ayer: La Periférica dejaría de operar en diciembre por problemas económicos.
Esta nota es parte del Reporte: Sindicalismo celebra fallos en segunda instancia, Gobierno arruga la cara