— El día de ayer la Fiscalía General de la República arrestó a cinco funcionarios relacionados con las actividades de la fallida refinadora Soresco. Tratándose de un caso taaaaan viejo, vamos a hacer un breve repaso de los tortuosos acontecimientos...
— En junio del 2010 las empresas China National Petroleum Corporation International (CNPCI) y la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE), fundaron de manera conjunta la Sociedad Reconstructora Chino Costarricense S.A (conocida como la infame Soresco).
Dato D+: Al fundarse la empresa, tres representantes costarricenses pasaron a formar parte de la Junta Directiva de la nueva empresa en representación de RECOPE José Manuel Trejos Gómez (vicepresidente), Luis Carlos Solera Salazar (tesorero) y José Rubén Naranjo (vocal II).
— La empresa tenía como fin la construcción de una refinadora china en Moín pero terminó siendo un negocio ruin con un altísimo costo para RECOPE. El proyecto en ningún momento dio señales claras de avances y más bien fue acumulando críticas hasta que en 2013 fue detenido por la Contraloría General de la República (CGR) por problemas con el estudio de factibilidad, que fue realizado por una subsidiaria de CNPCI, lo cual incumplía los contratos firmados entre las empresas.
— Si bien la operación se detuvo los gastos continuaron ya que RECOPE no lograba zafarse de la empresa, aún cuando en 2016 anunció que el proyecto sería abandonado… Todavía en setiembre de este año la empresa mantenía una oficina en el país.
— Hay que recordar que antes de que Soresco fuera fundada, la CNPCI se había opuesto a “someterse” a la “supervisión” por parte de la CGR. Ehm… ¿A nadie le pareció extraño en el momento?
— Aunque la compañía china terminó aceptando las condiciones del país, —lo que fue señalado como una generosidad de los asiáticos para los costarricenses— la realidad es que de poco sirvió la participación de la CGR para evitar la tragedia, pues dio la autorización para iniciar los giros de dineros en menos de un mes, levantando las sospechas de un grupo de diputados, en cuenta Ottón Solís, quien en 2016 dijo:
Desde abril del 2012, 15 diputados, de casi todas las fracciones, enviaron una carta muy seria a la Contraloría, denunciando los serios errores que había. La Contraloría aprobó en alrededor de un mes el acuerdo del Consejo de Gobierno, en el cual aceptaba los estudios, eso fue en 2011. La CGR autorizó el giro de 24 millones de dólares en tiempo récord. Yo tengo dudas, —me pregunto— si la Contraloría no falló garrafalmente. Hay responsabilidad de la Contraloría, demasiada rapidez para un proyecto de esta magnitud, con las lentitudes que a veces observamos.
— A pesar de que la CGR defendió su accionar lo cierto del caso es que nada impidió la debacle y, hasta el día de hoy, la impunidad. Sin embargo, este último detalle podría estar pronto a cambiar pues el día de ayer la fiscal Emilia Navas confirmó en conferencia de prensa que $70 millones de dólares del proyecto terminaron en manos de los ahora imputados...
— ¿Por qué es que hasta ahora se retoma este caso? Pues... como podrán imaginar estuvo dormido durante todo el tiempo en que Jorge Chavarría era Fiscal General de la República y fue con la llegada de Emilia Navas que se reactivó en febrero de este año…
— Así las cosas, y mientras el OIJ se encuentra en la búsqueda de otros 4 imputados, seguiremos oyendo —e indignándonos— por el caso Soresco...
Bonus track: Meses atrás Roberto Zamora había repasado largo y tendido el Caso Soresco en Planeta Política.
Esta nota es parte del Reporte: Navas golpea la mesa de Soresco y Dolanescu entra en pleito con La Nación