— Según adelantó ayer Albino Vargas, secretario de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), a CR Hoy, los sindicatos pretenden afectar diversos puntos del país no solo el lunes, sino toda la semana que viene.d

— Vargas, aludiendo al inicio de la protesta, explicó que “habrá expresión huelguística en diversos puntos del país a diferentes horas del día en distintos momentos”. Por ese motivo y tomando en cuenta que se esperan al menos 30 bloqueos en las principales vías del país la recomendación que le podemos dar es ... ármese de paciencia y, si puede quedarse en casa, quédese.

— Como ya es sabido los sindicatos exigen 1) Una gran mesa de diálogo nacional (incluyendo a la Iglesia Católica, las universidades públicas, los cooperativistas, en fin, hasta a Pikachu) y 2) Que se liquide inmediato el plan fiscal en el Congreso.

— Naturalmente la solicitud #2 no se les concedió así que Albino y compañía rechazaron la invitación del presidente Carlos Alvarado de no alzarse en huelga y visitarlo en Casa Presidencial para exponer sus puntos y conversar.

— ¿Por qué no ir a conversar con el presidente? Lo dicho: porque los sindicatos no solo quieren que “nos den pelota con nuestras propuestas fiscales” sino liquidar el proyecto de ley de fortalecimiento de las finanzas públicas que avanza a velocidad tortuga suprema y en modo zombie en el Congreso.

— En el intercambio entre Soto, Ulloa y Vargas hubo más de un momento incómodo, pero el Sindicalista Supremo ni siquiera se despeinó: “Si usted me está diciendo algo despectivo, yo —quiero que sepa que— me siento muy honorable de mi trayectoria en los movimientos sociales de este país, yo me siento muy orgulloso”.

— La conversación, que merece ser escuchada por completo, permite dejar muy claro que el panorama para Costa Rica es muy, muy complejo. ¿Por qué? Porque nadie se puede poner de acuerdo. Vargas decía “la gente desconfía de los políticos”, Ulloa le contestaba “también de los sindicatos” y él completaba “Y de los empresarios”. #Apagueyvámonos

— Vea usted si no podemos (¿ni podremos?) ponernos de acuerdo que el nivel del debate es el que se evidencia en los comentarios de los costarricenses al pie la entrevista: los que están de acuerdo con Albino “culpan” a los periodistas de ser “pagados por el PAC”. ¡La úlcera que le podría dar a ambos si leyeran eso!

— Y, aunque parezca algo pintoresco de rescatar ese elemento (sobra decir que a Albino también le dijeron de todo)... no deja de evidenciar en pequeña escala lo que ya hemos visto hasta en el propio Congreso: este país no tiene idea de en qué dirección quiere avanzar. El problema, es que el tiempo para tomar decisiones se está acabando.

— Vargas, tranquilo y enfático, se mostró incluso optimista: “La gente decidirá si los sindicatos merecemos la atención al llamado que formulamos... ¿verdad?”. Cuando se le consultó si veía oportuno complicarle el lunes al 80% de la fuerza laboral (y a todas las personas que requieren utilizar los servicios públicos) dio a entender que esperaba la solidaridad del pueblo costarricense: “Gran parte de la gente que puede ser perjudicada por la huelga va a simpatizar y comprender las causas de este movimiento...”.

— ¿Será? En San José a los ciudadanos se les va a dejar la bolsa de basura sobre la acera mientras los trabajadores del México van a tomar la General Cañas colapsando la principal vía del país y el transporte de turistas desde el aeropuerto. Vamos, esperar que el grueso de los costarricenses vean con buenos ojos el colapso del sistema como medida de presión es quizá no una apuesta no digamos ilusa... utópica.

Esta nota es parte del Reporte: Albino Vargas anuncia paralización y colapso nacional a partir del lunes del 7 de setiembre del 2018.