Dentro de todas las situaciones graves en nuestro país, como el 20% de nuestros ciudadanos que viven en pobreza, una de ellas es la irresponsabilidad en la discusión fiscal, sobre todo de parte de líderes sindicales.

Es gravísimo ver al punto de violencia que llevaron los sindicalistas a algunos funcionarios públicos, al punto de querer agredir a policías, saquear comercios e intentar violentar el primer poder de la República. Gravísimo y delictivo, cuando fueron las mentiras las que llevaron a las personas a actuar de dicha forma.

La difícil situación fiscal de nuestro país ha llevado que, durante más de 12 años, estemos discutiendo la necesidad de una reforma fiscal que modernice nuestro sistema de recaudación de impuestos y permita también al Estado recaudar más, en áreas donde hoy no se recauda. Lo anterior ha llevado a la necesidad de discutir el proyecto fiscal, el cual ha sido víctima de mentiras y tergiversaciones en su debate, que es preciso aclarar:

1. Los “Grandes Empresarios”: Contrario a lo que se cree en Costa Rica, el grupo denominado como “Gran Contribuyente” que son menos de 500 empresas, es el grupo que contribuye con cerca del 65% de la recaudación  interna total de DGT. Es decir, contribuyen muchísimo, y son vitales para nuestro país y, fundamentalmente, para seguir pagando salarios del sector público.

2. Les cobran pocos a los grandes: En relación con el grupo anterior, que son los que más pagan, se ha repetido la leyenda que tienen tarifas bajas. Sin embargo, toda empresa que tenga ingresos brutos por más de 106 millones de colones anuales deberá pagar impuestos de la siguiente forma:

  • 30% sobre la renta neta.
  • 15% sobre dividendos.

Esto implica que, en realidad, el accionista o propietario de una empresa paga en impuestos 40,5% de su ganancia cuando percibe dicha utilidad. ¡Una tasa altísima! Pero esa parte de la historia, no la cuentan los sindicatos.

Para ponerlo en perspectiva, nuestra tasa de impuestos es más alta que la de los países europeos y el mismo Estados Unidos. Mientras que el promedio europeo es de 24% y en USA de 21% de impuesto sobre la renta, aquí en la poco competitiva Costa Rica los tasamos más alto.

Pero ahí no acaba, a eso debe sumarse impuestos municipales, contribuciones a la seguridad social, a FODESAF, al IMAS, al INA, marchamos, y un sinfín más de impuestos que diluyen la rentabilidad y nos hacen menos competitivos.

La misma OCDE es su “Estudio Económico Costa Rica 2018” recomendó, en un futuro próximo, bajar la tarifa de renta, así como disminuir el costo de la seguridad social.

Y esto es importante: La OCDE hace sus recomendaciones basado en estudios serios y técnicos. ¿Los sindicalistas?

Otro dato importante, las empresas muy atacadas recientemente por el pago del uso de espectro radioeléctrico, PAGAN las tarifas anteriores sobre sus utilidades. El canon por uso de radiofrecuencia es OTRO monto adicional que pagan, entonces es mentira que la televisora famosa “solo pague” el canon cuestionado, paga renta sobre sus utilidades como cualquier otro y ese canon es simple y llanamente otro rubro por pagar a favor del Estado.

En el caso del resto de contribuyentes, también nos vemos inmersos en 101 distintos tributos a pagar, por lo cual sostener que la carga fiscal en Costa Rica es baja, es falso.

3. La recaudación fiscal como porcentaje del PIB es de país subdesarrollado: Falso. La recaudación fiscal como porcentaje del PIB en Costa Rica es, en promedio, del 22%, así dicho por OCDE:

 

4. Zonas Francas: Según datos de la Promotora de Comercio Costarricense (PROCOMER), por cada $1 que exoneramos a las empresas de zona franca, devuelven a nuestro país $6 . Es decir, el régimen de zona franca es exitoso para las empresas que se instalan, para los trabajadores que contratan (tienen los salarios más altos) y también para el resto del país. Existe un estudio formal que así lo comprueba, y cualquier diatriba en contrario es mero populismo.

Finalmente, a raíz de reformas legales a la Ley de Zona Franca, se limitaron los beneficios, siendo que después de plazos establecidos, las empresas de zona franca empiezan a tributar.

Pero no se queda ahí, las empresas y trabajadores del régimen aportaron $515 millones a la Caja Costarricense del Seguro Social, y $22 millones al Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), lo que representó el 11% de su presupuesto total.

5. Evasión Fiscal: Cada vez que se le da el micrófono a un sindicalista, repite que la evasión fiscal es del 8% del PIB. Tanto se repite la mentira, que mucha gente ya la cree y no permite criterio en contrario, es su bandera contra el “malvado gobierno de los millonarios”. Lastimosamente, la cifra no es real, recientemente la Ministra de Hacienda comunicó que el Fondo Monetario Internacional coloca la evasión en Costa Rica en cerca de 4,6%.

El monto sigue siendo alto e inaceptable, pero lejano a lo que dicen los sindicalistas.

No existe en el mundo un país sin evasión fiscal, ni es correcto achacarle toda la responsabilidad por no “cobrar bien” a la Administración Tributaria. En realidad, todas y todos deberíamos declarar como se debe, es nuestro deber, no solo empresarios o “millonarios”.

Pero más importante, el Proyecto de Reforma Fiscal permite controlar la evasión en el sector más dinámico: Servicios. La introducción del IVA permite darle trazabilidad a los ingresos que tiene el sector servicios y controlarlos. Siendo tan poco competitivos, debería más bien estudiarse una tarifa más baja.

Por otro lado, desde el 2012 se han promulgado más de 7 proyectos diferentes que dan armas a la Administración Tributaria para luchar contra la evasión, incluso se ha creado un registro de accionistas. Las leyes para luchar contra la evasión ya se emitieron, y es justo decir también que la Administración Tributaria también ha venido trabajando fuertemente por luchar contra la evasión, un buen ejemplo es el esfuerzo titánico por implementar la facturación electrónica o el modelo predictivo.

Pero para poder cerrar todo el circulo, es necesario una reforma que modernice el sistema e introduzca un IVA, que a al postre, existe en toda América Latina e incluso con tasas más altas que en nuestro país. Por ejemplo, Uruguay, paraíso idílico de la izquierda costarricense, tiene un IVA con tarifa de 18%.

La evasión fiscal es una plaga, que se está combatiendo. Pero necesita también de la educación del pueblo y de modernizar precisamente las leyes actuales.

Si quiere luchar contra la evasión fiscal, pida factura, tribute, no compre guaro de contrabando y enséñeles a sus hijos a tributar y exigir buenos servicios públicos.

6. Los funcionarios públicos son los que pagan impuestos y sostienen el Estado: Efectivamente, el funcionario público paga impuesto sobre la renta en algunos casos. Pero previo a entrar a analizar esto, es indispensable señalar la importancia y la necesidad de los funcionarios públicos en nuestro país.

Sin embargo, como ya vimos en el punto 1, el grupo que, en gran medida, sostiene al Estado, son los “Grandes Contribuyentes”, y en general, es el sector privado es el que sostiene al Estado. A esto es necesario precisar varios puntos:

  1. Los salarios públicos o privado menores de 799 mil colones no pagan impuesto sobre la renta.
  2. Los salarios públicos o privados de hasta 1.19 millones colones pagan de impuesto sobre la renta 40 mil colones por mes.
  3. Cerca 70% de los asalariados en Costa Rica ganan menos de 799 mil colones, es decir, el 70% de los asalariados no paga impuesto sobre la renta.
  4. El porcentaje que paga, es decir, el 30% restante, la mayoría lo hace dentro del primer tramo de renta, es decir paga 40 mil colones por mes.
  5.  En el caso de los funcionarios públicos del gobierno central, el pago de impuestos que hace a favor del Estado cuando les retiene el salario, no representa un ingreso para el Estado. Por ejemplo, dado que estamos financiando los salarios con deuda, un buen ejemplo es este: Un funcionario del gobierno central tiene un salario bruto de 2 millones de colones y neto (luego de impuestos) de 1.8 millones. Para pagar ese salario, el Estado se endeuda en 1.8 millones de colones, nunca toma en cuenta esos 200.000 porque sería endeudarse para pagarse a sí mismo.

Dado lo anterior, carece de contenido económico alegar que el sector público sostiene el Estado, lo cual se refleja por el simple hecho que, si el sector privado no paga impuestos suficientes, el Estado se debe endeudar.

7. La Reforma Fiscal no grava las ganancias de capital: Falso, si lo hace. Dicen muchos sindicalistas y repiten los huelguistas, que la reforma fiscal no es progresiva porque no grava las ganancias de capital. La verdad es que el proyecto de reforma fiscal tiene todo un capítulo en el cual se establece que las ganancias de capital deberán tributar a una tarifa del 15%. Hoy, las ganancias de capital no tributan, por lo que oponerse a la reforma fiscal es realmente oponerse a la progresividad de nuestro impuesto sobre la renta.

Pero a todo esto, ¿qué es una ganancia de capital? Lo más sencillo es ilustrarlo con un ejemplo: El dueño de una empresa decide venderla, lo cual hace mediante la venta de las acciones de la sociedad. Si bien esas acciones tienen un valor de 1 millón de colones y vende la empresa en 100 millones, se ganó 99 millones de colones que, con algunas excepciones, hoy no tributa ni un colón. Con el proyecto de reforma, pagaría casi 15 millones de colones por dicha venta.

8. La reforma fiscal exonera los medios de comunicación: Falso. Ni hoy ni antes los medios de comunicación están exonerados de renta ni del impuesto general sobre las ventas. Pagan renta al final de periodo fiscal y pagan impuesto de ventas como cualquier otro cuando consumen bienes o servicios gravados. El Proyecto, por el contrario, al gravar todos los servicios con IVA, también grava los servicios publicitarios de los medios de comunicación, que en realidad el que lo paga es el que contrata la publicidad. Lo que el proyecto exonera es cuando un canal o emisora hace un espacio publicitario propio, por ejemplo, publicidad de Dancing With the Stars en Teletica… Cosa MUY distinta a lo que dicen los sindicatos.

9. No tocan las pensiones de lujo: Aclaremos algo, las pensiones de lujo las tienen únicamente funcionarios públicos, no hay ni un solo funcionario pensionado del sector privado con ese privilegio inmoral.  Ahora bien, el proyecto de reforma fiscal Sï TOCA a las pensiones de lujo, al establecer dos nuevos tramos de renta de 20% y 25% sobre salarios superiores a 2.2 millones de colones, de forma escalonada.

Pero más importante, las pensiones del Magisterio, del Poder Judicial y de Hacienda —que es donde están las pensiones de lujo— ya fueron ajustadas por los diputados del periodo legislativo anterior, hacia abajo, al máximo que permite reiterada jurisprudencia de la Sala Constitucional, soportan un 50% de impuesto especial.

E igual de importante, a punta de reducción de pensiones de lujo no se le hace ni un pellizco al déficit fiscal.

10. La ministra de Hacienda gana 15 millones por mes: Falso. En el sector público si existen esos salarios de escándalo pagados por el sector privado, pero no se encuentran en los ministros.La ministra de Hacienda tiene un salario que podría considerarse bajo, en comparación con su responsabilidad y, sobre todo, su valentía. Pero no llega ni a la tercera parte de lo que dicen los sindicatos.

11. La reforma fiscal carga sobre el empleado público: Falso. La reforma fiscal contiene un 80% de cargas al sector privado y apenas un 20% de recortes de privilegios que, simple y llanamente, no podemos seguir pagando. Somos un país de renta media, que tiene 20% de personas en pobreza, por lo que no puede pagar ni otorgar privilegios fuera del alcance a un sector reducido.

Tampoco se trata de precarizar salarios públicos, es llevar los abusos a control. El régimen de privilegios existente en, por ejemplo, un sector de los funcionarios de la UCR es inmoral, por la sencilla razón que por darle ese privilegio a un profesor, dejamos de darle asistencia a un niño pobre, que solo come una vez al día o becar un estudiante pobre más.

No podemos seguir pagando casas de playa y viajes a Europa a exfuncionarios públicos a punta de pensiones, mientras un niño se duerme con hambre o un adulto mayor se las ingenia con 78 mil colones por mes.

Ese es el punto, esa esa a lucha. No es contra el sector público, es contra el abuso y la injusticia social.

12. La deuda pública no la generó el sector público: Falso. La deuda pública actual, la generamos todos, al gastar como Estado, más de lo que producimos. Y la debemos de pagar todos, máxime que gran parte de los salarios públicos se pagan con deuda.

Para finalizar, el resultado de no hacer un ajuste fiscal ya será peor para todos, fundamentalmente para los funcionarios públicos que hoy protestan contra el proyecto que buscar garantizarles condiciones de trabajo y salario digno.

La reforma fiscal es un trago amargo que debemos tomarnos todos, como país, juntos. No hacerlo destrozará la economía.

Luego de ello, debemos procurar avanzar en la reducción de la informalidad por medio de mecanismos que aseguren el cumplimiento de la legislación laboral. Por el lado del gasto, mejorar la eficiencia, reduciendo la alta fragmentación del sector público y la asignación obligatoria de fondos con fines específicos, y controlar mejor los costos asociados con las remuneraciones.

La discusión fiscal no puede pasar por mentiras, violencia o usurpación de poderes legítimamente elegidos. Debe pasar por un debate de altura, técnico y sustentado, pero sobre todo apegado a nuestra como realidad de país pobre.

No podemos seguir viéndonos como enemigos, cuando convivimos en el mismo sitio, cuando nuestros problemas nos afectan a todos

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