La mayoría de las bases de los sindicatos del sector público rechazó el acuerdo alcanzado por sus dirigentes y el Gobierno para poner fin a la huelga indefinida iniciada el pasado 10 de septiembre, por lo que el movimiento continuará.

Los representantes de los gremios comunicarán esta tarde al Ejecutivo que el acuerdo alcanzado el sábado en horas de la madrugada, con la mediación de la Iglesia Católica, no fue apoyado por los trabajadores sindicalizados.

El acuerdo daba marcha atrás con la principal demanda del movimiento sindical cuando se alzó en huelga: retirar el plan fiscal de la Asamblea Legislativa. En su lugar, el documento establecía la creación de una mesa intersectorial que trabajaría propuestas en materia fiscal, para que los diputados decidieran implementarlas por la vía legislativa o administrativa.

Asimismo, el acuerdo entre los dirigentes sindicales y el Gobierno no daba seguridad de que no se rebajarían los salarios de los huelguistas, pese a que hubiera una declaratoria de ilegalidad emitida por un tribunal de la República.

El acuerdo fue rechazado por las bases del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC), la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), la Asociación Nacional de Educadores (ADNE), el Frente Interno de Trabajadores del ICE (FIT-ICE), la Asociación Nacional de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), el Sindicato de Profesionales en Ciencias Médicas de la C.C.S.S. e Instituciones Afines (Siprocimeca), la Unión Médica Nacional y el Sindicato de Empleados de la UCR (SINDEU).

Los únicos que refrendaron el acuerdo fueron la Unión Nacional de Empleados de la Caja (Undeca) y el Sindicato Nacional de Enfermería (SINAE), sin embargo, luego de que la mayoría de sindicatos se pronunciara en contra decidieron dar marcha atrás y mantenerse en huelga.