Dos jueces del Tribunal Contencioso Administrativo revocaron la tarde del martes y miércoles la medida cautelar provisionalísima que suspendió el castigo impuesto a las magistradas de la Sala Tercera, Doris Arias (recientemente pensionada) y María Elena Gómez (suplente).
Así consta en el reporte del estado de los casos interpuestos por ambas magistradas en el Sistema de Gestión en Línea del Poder Judicial.
La primera en perder la suspensión de su castigo fue Doris Arias, pues el juez Kenneth Arrones Morera revocó en horas de la tarde del martes la medida cautelar otorgada de forma expedita por el juez Alcevith Godínez, el pasado 18 de julio.
Godínez es objeto de una investigación penal en manos de la Fiscalía General de la República por presunto prevaricato, es decir, emitir resoluciones contrarias a la ley.
Por su parte, el juez Elias Baltodano Gomez revocó, en horas de la tarde de este miércoles, la medida cautelar que se le otorgó a la magistrada María Elena Gómez.
Ambas magistradas consiguieron que la suspensión sin goce de salario por dos meses que se impuso en su contra fuera, valga la redundancia, suspendida; debido a que el juez Godínez les concedió una medida cautelar provisionalísima que además, prohibía hacer públicos detalles del expediente disciplinario.
El también magistrado castigado, Jesús Ramírez, presentó una solicitud de medida cautelar el lunes en hora de la tarde (luego de que la Corte acordara elegir su nuevo presidente este miércoles), sin embargo, le fue rechazada.
La magistrada Doris Arias decidió acogerse a su jubilación, luego de que la Fiscalía le abriera una causa penal por presunto tráfico de influencias en perjuicio de los deberes de la función pública relacionado con este caso.
En esa investigación también figuran María Elena Gómez, suplente de la Sala Tercera; Iris Rocío Rojas de la Sala Segunda y José Paulino Hernández de la Sala Constitucional.