1.

José Manuel Arroyo: El regreso del Jedi

— No pretendo llamarlos al engaño con el título. No es que Arroyo sea Luke Skywalker. No. Tampoco lo quiero vender como un héroe ni mucho menos. Sin ir muy lejos: tengo mis diferencias con él. PERO. Muy a pesar de eso no me tiembla el pulso para reconocer en el exmagistrado de la Sala Tercera un atributo que se cotiza a la baja en la bolsa tica: valentía. Créanme que las agallas que hay que tener para decir lo que dijo ayer no las reparten en la pulpe con un paquete de Tronaditas.

— A ver, ustedes recuerdan a José Manuel Arroyo porque fue uno de los primeros que intentó llamarle la atención al país en torno a la figura de Celso Gamboa. También porque cuando estalló El Cementazo aprovechó para poner con vehemencia los focos sobre la pobredumbre de la Corte y finalmente porque Carlos Alvarado lo invitó a ser Garante de la Ética en su Gobierno (ehm, esto último es oooootro tema).

—  Pues bien. El día de ayer WhatsApp explotó con un hipervínculo de Informa-tico titulado La crisis empezó a gestarse cuando los políticos se apoderaron del Poder Judicial. En palabras del propio medio: “Las situaciones relatadas por Arroyo son desconocidas e impactantes para la mayoría de los costarricenses y constituyen, además, una voz de alerta para impedir que continúe la injerencia maliciosa de los políticos en el Poder Judicial, cuya transparencia y objetividad es indispensable para la convivencia democrática”.

— Como sé que tienen poco tiempo voy a resumirles en 5 puntos medulares las principales denuncias de Arroyo en la entrevista:

#1. La crisis en la cúpula del Poder Judicial responde a la “toma política” de la Corte. Según Arroyo los diputados empezaron a nombrar como magistrados a fichas “elegidas” a conveniencia para mover intereses específicos luego de que estallaron los casos de los expresidentes Rafael Ángel Calderón y Miguel Ángel Rodríguez.

#2. A razón de eso —dice Arroyo— poco a poco se fueron filtrando magistrados que lejos de ser independientes, operaban como marionetas de distintos intereses políticos.

#3. A Arroyo lo fueron fumigando a punta de presión para liberar a la Sala III de gente incómoda. Eventualmente decidió pensionarse. Recordemos que en su momento, aludiendo a Celso Gamboa, dijo a CR Hoy: “Él me hizo saber que tenía información sobre mi familia. Imagínese que eso, viniendo de un exdirector de la DIS o un exministro de Seguridad Pública es atemorizante, aparte de la enorme falta de respeto… Es una sutil forma de decir sabemos quién es usted y quién es su familia... Eso no solo lo ha hecho conmigo, sino que también con otras personas”.

#4. Arroyo llama El Cartel del Lobby al grupo de magistrados “que para poder controlar la Corte empezaron hace tiempo a desarrollar una política sistemática de connivencia con diputados de turno y políticos influyentes”. Asegura que el núcleo duro está compuesto por Jesús Ramírez (Sala III), Fernando Salazar (Sala Constitucional) y Luis Porfirio Sánchez (Sala II). “Quedan otros que les han hecho la masa aguada y se les sumaron porque eran quienes tenían el poder, pero yo diría que esas tres personas son las principales”.

#5. Por último, Arroyo advierte que si la ciudadanía no ejerce un cercano control al proceso de elección de los magistrados que debe nombrar el Congreso la Corte seguirá llenándose de jueces de cuestionable reputación y sin los atestados suficientes para ocupar el cargo: “Insisto: tiene que haber una red de vigilancia sobre las actuaciones del Congreso, exigir que haya absoluta transparencia, desde la comisión de nombramientos. No se vale ponerle cero a un candidato para darle chance a otro, mucho menos sacarse de la manga a alguien que no ha concursado”.

— ¿A quién alude Arroyo cuando dice “sacarse de la manga a alguien que no ha concursado”? A Fernando Salazar, por supuesto. A él le dedicaremos los punto #2 y #3 de nuestro reporte. Entre tanto, los dejamos con tres de las frases más destacadas de la entrevista con José Manuel:

“A Jesús Ramírez le dicen “el maestro”, pero no porque sea un hombre de muchas luces jurídicas, sino porque es el maestro de la dinámica palaciega, el que tiene contactos políticos, el de las movidas por debajo, el que se disfraza de buenazo amigo de los sindicatos y las asociaciones, para seguir controlando. Es un lastre que ha tenido que arrastrar la sala III por años y años”.

 “Yo puedo decir claramente que la clase política dijo: “aquí hay que tomar la Corte porque si no en cualquier momento nos pasa como le pasó a Calderón”.

Le puedo decir que son jueces complacientes con los poderosos pero indolentes y despreocupados respecto de los derechos de los de abajo”.

2.

Luis Fernando Salazar: ¿Adalid del cambio y la apertura?

— Antes de leer la entrevista de Arroyo con Informa-tico sucedió algo que me llamó muchísimo la atención. Tiene que ver con el periódico La Nación y el magistrado Fernando Salazar. Pero antes, repasemos...

— El lunes antepasado cuando la Corte Plena entró a sesionar se topó de frente con tres bombas. #1. 10 magistrados habían publicado una carta en Delfino.CR dirigida a la presidenta del Congreso, Carolina Hidalgo, sugiriéndole una reforma a la Constitución Política para que las votaciones en los procesos administrativos de la Corte no sean secretas. #2. El presidente Carlos Chinchilla les hizo saber vía correo electrónico que ahí les dejaba la Corte en llamas porque se acogía a su pensión y #3. Un “error de forma” les permitía volver a votar la sanción de los magistrados de la Sala III.

— El punto 2 y 3 ya los hemos discutido lo suficiente. Repasemos el primero. Quienes siguieron la transmisión en la web (antes de que entrara en modo “secreto” otra vez) atestiguaron que aquello, de pronto, se llenó de reclamos e indirectas. El grupo de “los otros 12” no se tomó con beneplácito el hecho de que existiera una carta donde 10 jueces con toda contundencia le decían a Costa Rica: nosotros no tenemos nada que esconder.

— Es MUY extraño que los medios no le dieran mayor atención a esa lista. Y sobre todo a lo que la lista a todas luces evidenciaba. O tal vez no tanto... De cualquier modo se armó un escándalo en la Corte y entonces de pronto toooooooodos los magistrados resultaron ser grandes enamorados de la transparencia y pidieron que tooooodas las firmas se sumaran a la carta. ¡¡Doña Carolina yo también!! Mmm ya.

—  Y aquí es donde la cosa se puso todavía más extraña. El diario La Nación publicó el siguiente párrafo ese mismo lunes: “La Corte Plena aprobó por unanimidad una propuesta del magistrado Luis Fernando Salazar para pedir a la Asamblea Legislativa que elimine el secretismo en las votaciones de magistrados sobre procedimientos disciplinarios”. Para que se den una idea de mi reacción inmediata los remito a mi amigo Chris Rock.

— ¿Por qué La Nación decidió darle un papel protagónico a Luis Fernando Salazar cuando el hombre ni siquiera figura en la lista de los 10 que firman el documento inicial? Aquello me dejó un mal sabor de boca. Lo dejé pasar. Días después distintas fuentes en la Corte me confirmaron que el enfoque de la nota había generado malestar en las cuatro salas. No se ocupa leerse completo Ética para Amador para entender por qué.

—  En el trajín de la semana Luis Fernando siguió surfeando la ola mediática y acaparó titulares cuando anunció que la Sala Constitucional no terminaba de resolver las acciones de unión de hecho y matrimonio igualitario básicamente por culpa del Congreso.

— Fue una movida incomprensible. Como también incomprensible fue que solo 24 horas después la propia Sala Constitucional le anunciara a la ciudadanía que resolvería ambas acciones ¡en 15 días! En otras palabras, mientras este magistrado le dijo a la prensa “no podemos resolver sin tener los 7 titulares” la propia Sala avisó: “no solo podemos, ¡vamos a!”.

— Evidentemente el ambiente de tensión va más allá de la Corte Plena y alcanza a cada sala en particular. Y en efecto, fuentes cercanas a Delfino.CR confirman lo que es a todas luces obvio: ya hay una guerra fría en torno a quién será la próxima persona en asumir la presidencia de la Corte, en sustitución de Carlos Chinchilla.

— No es coincidencia, por supuesto, la gira de medios que ha iniciado Luis Fernando, quien asistió el lunes pasado al programa Malas Compañías (con Ignacio Santos, director de Telenoticias y Armando González, director de La Nación), donde una vez más se le presenta como el autor intelectual de la gestión enviada al Congreso para acabar con el secretismo en la Corte en casos como el de la Sala III.

— Su consagración mediática como adalid del cambio y de la apertura se terminó de reafirmar en el editorial de La Nación de ayer, que de nueva cuenta le atribuye a Salazar los méritos que no le corresponden: “Por unanimidad, la Corte Plena aprobó una propuesta del magistrado Luis Fernando Salazar para eliminar el voto secreto en los procedimientos disciplinarios”.

— Sí, es cierto que aquel lunes en Corte Plena Salazar tomó la palabra y sí, Salazar dijo que todos deberían apoyar la carta, pero es claro y evidente a todas luces que la iniciativa no fue suya y que su rápido afán de sumarse a la propuesta de sus compañeros respondió a la publicación de la carta el día DOMINGO. Carta que, repito, no tiene su firma...

— Pero ¿quién es Luis Fernando Salazar? Bueno, él mismo dijo en Malas Compañías “Los que somos laboralistas... ahora por accidente en la Sala Constitucional...”. Quizo ser simpático, por supuesto, pero no deja de ser ameno rescatar la frase, especialmente a la luz de lo que dijo Arroyo y que señalamos en el punto #1 del reporte: “No se vale ponerle cero a un candidato para darle chance a otro, mucho menos sacarse de la manga a alguien que no ha concursado”. Arroyo, comentábamos, alude a Salazar. ¿Por qué? Cuando regresemos, la historia (pase al punto 3).

3.

Luis Fernando Salazar: El Imperio Contrataca

— El magistrado Luis Fernando Salazar (Sala Constitucional) fue electo por la Asamblea Legislativa el 3 de diciembre del 2013 con 40 votos, a pesar de que no había presentado su nombre a ese concurso.

— Su sorpresiva elección se dio de golpe  tras un acuerdo entre Liberación Nacional, Unidad Social Cristiana, Restauración Nacional, el Movimiento Libertario y Renovación Costarricense, y en su momento generó el malestar de los legisladores que no eran parte del acuerdo.

— En concreto, la entonces diputada Carmen Muñoz, dijo:

 “No puede uno más que indignarse... todo un proceso de consulta de personas que con seriedad vinieron a pasar por el proceso de selección se ve hoy completamente abortado, se sacan de la manga un acuerdo político, tras bambalinas, que lleva el objetivo de favorecer intereses del calderonismo acá en la Asamblea Legislativa y en el país, por lo visto también, con una persona que ha sido cuestionada y ha recibido sanciones de carácter administrativo consideradas faltas graves pero claro que de última hora esto no se puede dialogar ni conversar pues hubo un voto de bloque”.

— En efecto 46 personas participaron para el puesto y al final quedaron por fuera cuando a última hora se presentó en bloque desde el propio Congreso el nombre de Salazar, quien estaba concursando para ser magistrado suplente, pero pasó recto a ser propietario. El expediente 18.788 de la Asamblea Legislativa que da cuenta de su elección es una pieza de estudio histórico: no surge su candidatura sino hasta que ya de plano se le nombra.

— Así, en la Saprihora y con penal más que dudoso, entró Salazar a la Sala Constitucional. ¿VAR? No existía. En cambio ahora, aunque ustedes no lo crean, los diputados no podrían ni soñar con meterle semejante golazo al pueblo.

— En fin, Salazar, que hoy “lidera” la causa por la transparencia y las votaciones públicas, no pareciera haber tenido siempre esa vocación ya que en el proceso de elección de la Fiscala Emilia Navas Aparicio el pasado mes de marzo decía en Corte Plena:

Les puedo decir que lo tengo bien claro, pero como aquí cuesta ponerse de acuerdo, no tengo temor de seguir conversando antes de que se ponga a votación este tema, pero creo que respaldo en un todo al Magistrado Castillo con los agregados que le he efectuado para sostener la votación secreta, y esto no quiere decir que no soy transparente.

— Hay que señalar, eso sí, que a pesar de esas declaraciones, al final de esa sesión fue parte de los 18 magistrados que votaron a favor de que la elección de la Fiscala se hiciera de forma pública. ¿Estaría de acuerdo con que se revelaran los votos que definieron la primera sanción a la Sala III? ¡Imaginamos que sí!

— A Salazar la ciudadanía le recuerda por ser el magistrado encargado de redactar la sentencia de la Sala Constitucional que en el 2016 pretendió dejar sin efecto el decreto ejecutivo de LGS que habilitó la Fecundación In Vitro de vuelta en el país. Como recordarán aquella posteriormente fue aniquilada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que determinó que la Sala Constitucional se había equivocado ya que el decreto ejecutivo sí era suficiente para cumplir con los compromisos del país tras la condena por el tema FIV.

— Otro momento mediático de Salazar fue el del famoso #ChinoConCoca que reunió a aquella junta de notables en la foto que inmortalizó el SemanarioAlex Sibaja, Carlos Chinchilla, Paulina Ramírez, Luis Fernando Salazar, Ronny Monge, Gonzalo Ramírez, Celso Gamboa y Ronald Cortés. Salazar nunca ha escondido su cercanía y respaldo, a Carlos Chinchilla, incluso en mayo del 2017 había señalado:

El honor que me hace la Junta Directiva [del Colegio de Abogados] hoy (…) es doble, al dedicarme el Congreso Jurídico Nacional, porque es el primer acto oficial en que participa don Carlos Chinchilla como presidente de la Corte Suprema de Justicia. Mis inicios en el Poder Judicial coinciden con mi incorporación al Colegio de Abogados, allá por 1989. Desde entonces una amistad me une con don Carlos, le doy gracias a la divina providencia que me hiciera poderle dar el voto y que un hombre bueno, también, ahora que don Froylan habla de la parte espiritual de las personas, llegue a ocupar semejante cargo, la verdad es que nos debe honrar a todos. Don Carlos, aprovecho de nuevo para reiterarle que cuenta con un compañero en la Corte Suprema de Justicia que estará a su lado en las buenas y en las malas.

— Esa última frase probablemente también se la dijo Celso a Chinchilla cuando fue electo y ambos celebraron con un abrazo fraternal que luego se convirtió en lo que ya todos sabemos. En fin, en el caso de Luis Fernando sí es cierto que estuvo hasta el final en las buenas y en las malas, ya que fue uno de los magistrados que participaron de ambas votaciones en el tema de la sanción escrita, convertida luego en suspensión de 2 meses para Carlos Chinchilla y los demás miembros de la Sala III. Aunque por supuesto, recordemos una vez más, esa votación fue secreta, por lo que nunca sabremos cómo votó el magistrado... Ajá.

Bonus track: Perfilazo de Carlos Chinchilla a cargo de Álvaro Murillo. “Para marzo ya se conocía la relación de Gamboa y de Luis Fernando Salazar como operadores con Chinchilla”.

4.

Barbas en remojo

Edgar Mora, ministro de Educación, es un reflejo de los tiempos en los que vivimos. Probablemente nadie en el pasado de la política costarricense se había metido en tantos problemas con tan pocas palabras. Todas las polémicas que ha tenido, caben cada una en los 280 caracteres de un tweet: 1. Cuando expresó ser no creyente; 2. Su inoportuno tweet sobre el suicidio; 3. Su afirmación de que el incremento al Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) se iba a financiar con “sobrantes” y 4. Su reciente juego de palabras pasando de “anexión” a “fusión” para la furia de las masas.

Todas estas “controversias” son reflejo de cómo se ataca a los oponentes políticos en la actualidad: la era moderna nos ve capaces de buscar mociones de censura por tweets incautos ¡Democracia del Siglo XXI en toda su expresión! Hay que reconocer que el ministro no ha sido el único en cometer errores en redes sociales pero sí ha sido desde el comienzo de la administración Alvarado el más mediático de los que han metido las patas, lo que inevitablemente magnifica sus errores.

Dado su alto perfil y lo importante de su puesto, pues... lo dicho y advertido: le iban a caer con todo ante el mínimo pestañeo. Un tipo que al que si ustedes conocieran, no podrían evitar apreciar: cálido, afable, abierto, amante de la innovación, la educación y del contacto humano: “loquillo” pues. Todas estas características suficientes, por supuesto, para ser despreciado por los conservadores y por los intelectuales.

Pero esto no es nuevo. Leonardo Garnier le caía mal por partes iguales a la base conservadora y a las mentes más ilustradas de la derecha y la izquierda. Eso y no otra cosa es meterse en política. Llevar palo. Son los primeros (léase los #AMISHIJOSLOSEDUCOYOYXVIDEOS) los que con más constancia dan la batalla más agresiva. La lucha entre grupos religiosos-conservadores y el Ministerio de Educación lleva varias administraciones ya a razón del “adoctrinamiento liberal y libertino del MEP a los jóvenes”. Mora, sin embargo, es el primer ministro que no pareciera tener claro la espada de Damocles que acompaña la silla del MEP.

Garnier tuvo la ventaja de vivir en tiempos previos a la viralización masiva actual, mientras que Sonia Marta Mora supo maniobrar el ministerio con una participación mediática limitada y siempre calculada, nunca exponiéndose. Edgar por su parte, si bien ha mejorado su presencia en redes sociales desde que inició el 8 de mayo, todavía camina por la política nacional sin ser consciente de que cada palabra que diga cuenta y todo error va a ser elevado a la octava y media. No porque sus errores sean relevantes en el fondo, sino porque su cabeza política tiene un precio alto, por lo que representa para la oposición. Un jugoso botín y un maravilloso distractor.

Por cierto... El ministerio de Educación es clave para el desarrollo del país, responsable directo de la formación de las futuras generaciones. Justamente por eso el MEP debe limitarse a definir contenidos y evaluar los aprendizajes, tal y como lo viene haciendo desde 1999. Si el MEP definiera un texto “único y certificado” para ser utilizado por todos los centros educativos, ahí si se podría hablar de adoctrinamiento, al imponer una única versión de la realidad a todos por igual. En el caso de los libros de cívica “del momento”, los únicos responsables por usar esos textos son la editorial que los imprime (relajo y medio) y los docentes que escogen utilizarlo (#Shame). Llamar a cuentas al Ministerio de Educación por esto, es como enojarse con un nutricionista porque en otra cocina te quemaron la comida: no tiene sentido, y sin embargo ahí va la oposición feliz de la vida a exigirle a Mora explicaciones por un libraco que existe desde antes de que el PAC fuera gobierno.

No hay que ser ingenuos y creer que verdaderamente hay una preocupación de que el MEP este detrás de este “adoctrinamiento”. En el fondo la oposición sabe que si logra llevar a Mora a la Asamblea tal vez les deje una nueva frase que esta vez si lo termine de botar del puesto...

5.

Palabras Prestadas

Con tantos problemas graves en este país y nos hacemos un mundo por una palabra. Por eso nunca solucionamos las cosas; porque perdemos el ENFOQUE. Nos distraemos fácilmente con tonterías y nos gana el deseo de criticar absolutamente todo. Pero de verdad absolutamente todo.

Seamos más constructivos y opinemos y propongamos para lo realmente importante. No hay que opinar sobre todo ni criticar todo.

— María del Mar Herrera

El drama por la palabra ‘fusión’ de Guanacaste en lugar de ‘anexión’ tiene un solo fundamento: nos estudiamos de memoria la materia de Estudios Sociales, repitiéndola como un mantra y dándonos golpecitos en la frente. ¿Comprensión? Bah.

Álvaro Murillo

6.

Botonetas

Matrimonio para la población LGBTIQ: reconocido como derecho desde el 2006 por la Sala Constitucional, por Abraham Sequeira.

— Matrimonio civil igualitario: mecanismo para proteger miles de proyectos de vida, por Daniel Valverde.

— Trabaja como peón y quiere ganar como magistrado, por Felipe Guevara.

— En la DWLesther Alemán, el estudiante que le exigió rendirse a Daniel Ortega. Y en el Daily Planet: Daniel Ortega: La tiranía de un súper villano.

— En La República: Economista Luis Loría: “Pensiones de lujo son inmorales e injustas”.