— El magistrado Jesús Ramírez es el único miembro suspendido de la Sala III del que no hemos hablado, pero a cada Santo le llegá su día y Jesús no podía ser la excepción.

— Ramírez es el miembro de mayor antigüedad en la Corte Suprema de Justicia con 33 años de ser magistrado: fue nombrado en marzo de 1985 como integrante de la Sala de Casación Penal.

— Si bien no es el magistrado más afín a aparecer en medios de presa --siendo por ejemplo el único de los suspendidos que desde que se conoce la noticia no ha dicho absolutamente nada— su historia en la Sala III no ha estado libre de escándalos. En 1993, al solicitar su primer renovación, 37 diputados de la Asamblea Legislativa votaron para destituirlo y 2 se abstuvieron (o sea solo tuvo el apoyo de 18 diputados parar seguir en el puesto).

— Sin embargo, los constituyentes del 48 habían considerado la importancia de la seguridad que debía tener la magistratura como un tema trascendental para asegurar la separación de poderes —no podemos dejar de preguntarnos qué pensarían si vieran en lo que se ha convertido esto— por lo que establecieron que para que un miembro de la Corte Suprema no fuera renovado en su puesto automáticamente, sería necesaria la oposición de 38 diputados. El hombre estuvo a un voto de poner fin a su carrera en la Corte no más empezándola.

Dato D+: En 2012 el PLN, PUSC, PRN,  el Movimiento Libertario y Renovación Costarricense se unieron para conseguir los 38 votos necesarios para remover al magistrado de la Sala IV Fernando Cruz, en una movida para darle “una llamada de atención a la Corte” por varias decisiones controvertidas que se tomaron en esa época. El acuerdo de destitución fue anulado posteriormente por la Sala Constitucional por haber sido a destiempo.

— La razón por la que Jesús enfrentó tanta oposición en su primera renovación fue un informe de la Comisión de Narcotráfico que concluyó que él pudo haber entorpecido la investigación sobre Ricardo Umaña, exagente del Organismo de Investigación Judicial.

— En el año 2001, el entonces diputado José Miguel Corrales (quién fuera miembro de esa comisión que acusó a Ramírez) continuaba solicitando a sus compañeros diputados que no reeligieran al magistrado, aunque al final su reelección ese año paso sin mayores complicaciones...

— Ramírez ha asegurado en varias ocaciones que tiempo después José Miguel Corrales se disculpó en el Plenario por esta acusación. Usó esa carta, por ejemplo,  en la comisión de nombramientos en 2009, cuando optaba por su tercera reelección.

— En honor a la verdad, lo que Corrales dijo el 29 de mayo del 2002 en el Plenario fue:

El sistema costarricense ha funcionado perfectamente bien y les está hablando a ustedes un diputado que, en su momento, le tocó recomendar a este Plenario que si un señor magistrado no renunciaba a su cargo, él debería quedarse. Bueno, tengo que reconocer públicamente que en dos oportunidades el señor magistrado ha venido a consideración de este Plenario y sin embargo, no ha alcanzado los treinta y ocho votos para que se vaya; eso quiere decir que quizás los que dimos esa recomendación estábamos equivocados y debemos reconocerlo con humildad.

Entonces, hay dos cosas que me parece que deben estar muy claras: primero, si nosotros queremos un Poder Judicial, sano, fuerte, independiente, libre de presiones políticas, tenemos que darle estabilidad a los señores magistrados, eso no cabe la menor duda.

— Nosotros no vemos la disculpa que ha señalado el magistrado Ramírez, sino a Corrales defendiendo el sistema de reelección de los magistrados —que justamente tanto criticamos ahora— pero bueno, el asunto es que Ramírez se dio por aludido con esas declaraciones. #alláél

— En esa comparecencia del 2009 —la última vez que el magistrado apareció ante la Comisión de Nombramientos— señaló a los diputados algunas cosas que vale la pena recordarle ahora.

Dato D+: En el año 2017 cuando Ramírez esperaba su cuarta reelección, la Comisión de Nombramientos decidió no llamarlo a rendir cuentas antes de recomendar a la Asamblea su renovación. En ese entonces la Comisión era dirigida por Jorge (Rata) Rodríguez, coterráneo y amigo del magistrado Ramírez. #BellasCoincidencias Aunque existió un dictamen de minoría  firmado por Ottón Solís y Emilia Molina oponiéndose a la reelección del magistrado, la cuarta reelección transcurrió sin que tan siquiera hubiera votación.

— Teniendo cartas de apoyo de la Asociación Nacional de Empleados del Poder Judicial para su reelección, Ramírez señalaba:

Desde el más humilde de los empleados, desde los conserjes hasta el más calificado de los Magistrados necesitamos del apoyo de las partes intermedias, necesitamos del apoyo del empleado, del escribiente, del juez, del juez superior, y si no hay coordinación entre todos estos grupos el Poder Judicial seguirá en crisis”.

— Asimismo, sobre la Asamblea Legislativa en aquel momento decía:

Quiero concluir mi intervención diciéndoles señores diputados, que respeto el criterio de ustedes. Ustedes son el primer Poder de la República, ustedes representan al pueblo y el hecho de que nos llamen a dar cuentas lo considero de mucha importancia”.

— Así las cosas, no estaría de más preguntarle al magistrado Ramírez si continúa considerando tan importantes las opiniones de trabajadores y de los miembros del Primer Poder de la República ¿Será que esta vez escuchará a quienes representan a los y las funcionarios del Poder Judicial y a la Asamblea Legislativa que han clamado su salida? ¿O esas opiniones solo son escuchadas cuando son favorables?

— No lo sabemos, lo que sí podemos estimar es que si Ramírez decide acogerse a su pensión mañana —a sus 75 años— o cuando venza su nombramiento el 14 de marzo del 2025 —a los 82 años—  no le sacará tantísimo provecho como Carlos Chinchilla, quien decidió jubilarse desde los 55 años de edad, el lunes pasado.

Bonus trackTenemos un Magistrado de lujo, ó - La podredumbre que nos carcome, por Eli Feinzaig.

Esta nota es parte del Reporte: Crisis en la Corte empeora, Navas investiga a magistrada de la Sala Tercera del 20 de julio del 2018