En Costa Rica debiera existir una educación transversal para la resolución pacífica de conflictos desde preescolar. Lamentablemente nuestra cultura es ajena a la comunicación asertiva, a decir las cosas de frente, reclamando sin ofender aquello a lo que tengo derecho y haciendo ver a los demás mi punto de vista, honesta y francamente, atendiendo, a la vez, lo que el otro tiene que decir.

El tico no reclama de frente, simula estar de acuerdo y después “chotea”, “baja el piso”, y se burla de aquello sobre lo que no está de acuerdo. Se nos enseña que decir lo que queremos, o reclamar frontalmente, es de mala educación. Así los conflictos crecen, y como una herida, se infectan, al punto que cuando se llega al reclamo, es ya de mala manera, a golpes, a tiros, o a través de una demanda judicial.

Es por ello que se hace necesario que la educación abarque el conocimiento de la conciliación y el arbitraje; que sea parte del currículo de escuelas, colegios y universidades.

La educación en Resolución Alterna de Conflictos (RAC) podría lograr que se resuelvan muchos problemas que se dan hoy en el mismo seno familiar. Debe ser la familia el primer lugar donde se hable de frente, se digan las verdades sin “choteo” y se llegue a acuerdos mediante la conversación, la tolerancia, el respeto y solo así se logre negociar.

Así como se debe enseñar la resolución de conflictos de forma pacífica en los hogares, también se espera que se enseñe en los centros educativos. Cuántos divorcios se evitaría la sociedad si las parejas implementaran estrategias y técnicas de RAC. Cuánta deserción escolar y colegial se evitaría el Ministerio de Educación Pública (MEP) si los problemas en las aulas y en los centros educativos se buscaran resolver con técnicas y estrategias de RAC aprendidas desde preescolar.

La idea de formar a profesores con técnicas de mediación, como se hizo en 2007, cuando se realizó un convenio de cooperación entre la Escuela Judicial y el MEP permitió graduar en ese momento a 42 educadores de escuelas y colegios del país.

Educación para la paz

Los métodos de RAC fueron los primeros que existieron en la historia de la humanidad, pero luego con el advenimiento del estado moderno, este monopolizó el ejercicio de la justicia, y así, ordinariamente, sólo los tribunales y los jueces de la república pueden solucionar los conflictos, mediante sentencias.

El ciudadano común, carece de herramientas para solucionar sus conflictos; la única solución que siempre le viene a la cabeza es litigar en los tribunales. Pero cuando todos los ciudadanos tienen que acudir a los tribunales estos se saturan. Dado que un juicio puede durar diez o más años en resolverse, la justicia pierde valo, y el ciudadano pierde la confianza en el Poder Judicial, aparte de perder su tiempo y la esperanza.

La educación en el uso de los medios RAC es tarea que debería iniciar en la casa, el preescolar, la escuela, el colegio, y reafirmarse en la universidad, de manera que se busque, se aplique y se acepten las soluciones logradas a través de la mediación y el arbitraje.

La educación en RAC en todos estos niveles sería verdaderamente una educación para la paz, esa paz de la cual Costa Rica hace alarde a nivel mundial.

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