Imagínense nueve estadios nacionales, eso es lo que se necesitaría para albergar a las más de 230 mil personas que decidieron formar parte del grupo de Facebook Coalición Costa Rica creado el pasado cinco de febrero.
Coalición Costa Rica es el resultado de una conversación entre jóvenes amigos que se tradujo en acciones concretas. Ellos se preguntaron qué podían hacer para incidir en la coyuntura política costarricense vivida durante el proceso electoral 2018.
“A raíz de las pasadas elecciones, de lo que sucedió el 4 de febrero, hubo un grupo de gente que se preguntó ¿qué fue lo que pasó? ¿Cómo es posible que una campaña monotemática logrará colarse en el primer lugar de la segunda ronda? Entre ese grupo de gente, hubo seis amigos, todos politólogos, que se cuestionaron qué podían hacer para cambiar el curso de lo que sucedió en primera ronda.
Entonces se creó un grupo abierto en Facebook que inicialmente se llamó Coalición Juventudes por Costa Rica. En algún punto empezamos a recibir mensajes tipo ay yo no soy tan joven, pero me quiero unir, entonces se decidió dejarlo como Coalición Costa Rica. De los seis iniciales, nos fuimos sumando más personas y actualmente los organizadores del enlace central, así lo llamamos, somos 15 personas”.
Hoy Delfino+ conversa con Mari Murakami, una de las organizadoras de Coalición Costa Rica. Ella nos cuenta que el grupo es tan diverso que está conformado tanto por personas con afinidades políticas claras y que podrían cantar el corrido a Pepe Figueres, como por personas que se mueven únicamente desde la sociedad civil. ¿Cómo se traduce una masa tan diversa y tan numerosa en acciones concretas? Mari nos atiende y nos cuenta.
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“Somos muy diversos, esa es una de las cosas que más ha enriquecido al grupo. Aun así, coincidimos en muchos puntos que es precisamente el eslogan: es más grande lo que nos une. Pues todos nos encontramos en medio de una coyuntura en la que íbamos más o menos por el mismo cauce (evitar un gobierno de Restauración Nacional).
Todos somos piedras de diferentes colores y diferentes tamaños, estoy hablando de que hay personas que son partidarias, o sea que, son de Liberación Nacional, hay de la Unidad Social Cristiana, también hay gente del PAC, por ejemplo, yo en algún momento apoyé al Frente Amplio, pero también hay gente que no milita con ningún partido político”.
La era de las redes sociales no solo ha servido para distorsionar las apreciaciones de la realidad y para alimentar el ego de algunos. También ha permitido visibilizar grandes e importantes luchas sociales en todo el mundo. Por ejemplo, durante la Primavera Árabe, Reporteros sin Fronteras decía que Facebook y Twitter habían funcionado como cajas de resonancia de frustraciones y reivindicaciones de los manifestantes.
Más cerca de nuestras fronteras, en 2016 las multitudinarias manifestaciones en Venezuela fueron invisibilidades por los medios de comunicación locales, no así por las redes sociales de miles de venezolanos, hecho que logró captar la atención de medios internacionales: rápidamente nos dimos cuenta de que no eran unos cuantos opositores de un sistema antidemocrático, sino miles.
A escala nacional, en un momento político caliente, las redes sociales ayudaron para que Coalición Costa Rica agrupara en menos de una semana a casi un cuarto de millón de personas. Esa cantidad de perfiles que de primera entrada resultó abrumadora, pero merced a la sed ciudadana por un cambio se dio de manera orgánica una inusitada e histórica organización social.
Nace, crece
“La primera semana de Coalición fue literalmente una explosión. Más de cien mil personas en siete días, esto nos llevó a tomar medidas de contención, porque muchas personas inmediatamente querían ver qué íbamos a hacer, querían que nos posicionamos, entonces todo se dio muy rápido. Del lunes que se abrió el grupo en Facebook al sábado que fue la reunión en la plaza Roosevelt, ya se habían organizado todos los grupos del país.
De igual manera, empezaron rumores de que éramos un brazo del PAC, de que nos financiaba un grupo por aquí o un grupo por allá, que la comunicación no las hacía una agencia tal, etc.
El tema del financiamiento siempre fue motivo de rumores, porque la idea de que somos ciudadanos organizados la gente como que no la procesa muy bien. O sea, que yo misma me pregunto cómo es que logramos todo esto, y toda la gente que trabajó conmigo sabe que a veces le he dicho que si yo pudiera pagarles lo que su trabajo vale probablemente ya estaría pobre, porque estamos hablando de que las colaboraciones de la gente tienen un valor monetario y con nosotros trabajó gente sumamente profesional.
Por ejemplo, tuvimos un conversatorio con Carlos Alvarado que se transmitió vía streaming gracias a que la gente de Caramba donó su trabajo, es decir, andá a pedir una cotización de lo que eso cuesta, ¿me explico? La gente donaba su trabajo, donaba sus recursos porque decían que esto les importaba. La causa trascendía”.
Durante la primera semana, el equipo de enlace central vio que la cantidad de personas agrupadas iba creciendo. Poco a poco el grupo dejó de ser grupo para convertirse lo que desde las ciencias sociales se llama un movimiento social.
En un artículo de la investigadora social Mercedes Álvarez Rudín, publicado en el Anuario de Estudios Centroamericanos de la UCR, la investigadora hace referencia a que los movimientos sociales son “procesos de acción colectiva que buscan el cambio social, que involucran a diversos grupos, organizaciones e individuos que comparten ciertos intereses, valores, aspiraciones y metas”.
Es decir, los movimientos sociales no son una masa de gente ayuna de norte, todo lo contrario. Históricamente han sido ligados con la incidencia política, pues cambio social no es sino una demanda de cambio político.
Se reproduce
La reproducción pura y dura del grupo en la red social fue cuestionado por muchas personas que se quejaron de haber sido incluidos sin su consentimiento. Coalición Costa Rica entonces tomó la medida de únicamente agrupar a personas que, mediante solicitud personal, quisieran unirse al grupo.
De pronto en tiempos digitales un número no es garantía de acciones reales, sin embargo, Mari cuenta que mientras enlace central iba, ya los organizadores locales venían.
“A mí misma me pasó que mientras yo había recorrido 50 metros, los compañeros de Limón, por decir algo, me llamaban y me decían “ya llegamos, estamos en el kilómetro dos”. Eso lo que demuestra es que la gente trabajó de manera muy orgánica y muy natural porque realmente era una causa que los movía.
Estamos muy claros que Coalición Costa Rica sin la gente que está afuera organizando no es nada. Siempre lo hemos dicho, por eso es que nosotros mismos, “los organizadores iniciales”, por decirlo de alguna manera, nos llamamos comité de enlace central porque eso es lo que hacemos, enlazamos unos comités con otros, porque de pronto es difícil que la gente Puntarenas o Guanacaste tenga un panorama de lo que sucede en el territorio nacional, cosa que nosotros sí por una cuestión de que somos los administradores de la plataforma”.
Ella apunta a que los organizadores locales se apoderaron completamente del norte del movimiento social y, conociendo sus territorios, lograron movilizar a otras personas.
“Mover a otras personas a trabajar durante la última semana (previo al 1° de abril) fue un reto, porque era Semana Santa y el tema de transporte se complicaba, sin embargo, esa última semana fue el último empujón desde la ciudadanía a la campaña, porque hay que recordar que, aunque ya estábamos en veda electoral eso no aplicaba para nosotros. Nuestra estrategia fue volantes y el boca en boca, que creo fue lo más importante que tuvimos como movimiento. Para el voto informado el boca en boca fue lo mejor que tuvimos.
Hay gente que achaca el impacto de Coalición Costa Rica a las redes sociales, pero yo creo que el impacto real lo tuvimos en las calles, hablar con la gente y estar de frente con las comunidades hizo toda la diferencia. Porque las redes sociales siguen siendo una burbuja, es decir, no todo el país tiene acceso a Internet. Además, no entrás a un grupo (de Facebook) donde hay 30 memes y dos informaciones y decís mirá de todo esto, lo que me caló para cambiar mi intención de voto fueron las dos informaciones que medio leí. No. Entonces, nuestro trabajo de peso fue estar en las comunidades hablando con las personas”.
¿Muere o muta?
Coalición Costa Rica define que “trabajar por un país más informado, inclusivo y democrático, es dejar de lado el color político y buscar un gobierno de unidad nacional que respete los derechos humanos y la institucionalidad democrática”. Bajo esa premisa fue que dieron su apoyo estructural, desde el inicio, a Carlos Alvarado, actual presidente electo.
Sin embargo, una vez pasadas las elecciones, muchos se preguntan qué sucederá con la agrupación. Hay quienes sugieren que se conviertan en un partido político, como si la proliferación de las agrupaciones partidarias fuera la pomada canaria, y otros proponen unión con el gobierno electo para trabajar por las demandas del sector ciudadano simpatizante del movimiento social. Mari cuenta que el apoyo al partido oficialista no representa un cheque en blanco y que los macrotemas incluidos en el Plan de Acuerdos Mínimos pactado, el pasado 18 de marzo, con el propio Carlos Alvarado más bien lo que significa es el boleto de entrada de una sociedad vigilante al gobierno.
“En el marco de un gobierno de unidad nacional, Coalición Costa Rica pretende darle voz a la ciudadanía. Porque el gobierno de unidad nacional integra a figuras importantes de diferentes partidos políticos, ya lo vemos con los acuerdos con Piza, sabemos que desde algún lugar la injerencia PUSC estará presente durante este gobierno. Lo mismo queremos desde la ciudadanía. Queremos tener injerencia en un gobierno de unidad nacional.
Un primer paso que dimos fue la firma de acuerdos mínimos con Carlos Alvarado, ahora que es presidente electo lo que viene es ponerle los puntos y las comas a lo que se dialogó antes. Lo que viene es poner una fecha para reunirnos nuevamente con él. La carta que ya firmamos dice que tenemos un plazo de 100 días para terminar de concretar acuerdos sobre cómo serán las mesas de diálogo con el gobierno y para que se nos asigne a alguien (de gobierno) con quien mantener comunicación directa, etc.
Lo que fundamentalmente tenemos presente es que seguimos siendo pueblo, es decir, somos la ciudadanía, entonces no podemos decir que todo nuestro trabajo será completamente homogéneo, de ahora en adelante de seguro habrá gente que prefiera seguir trabajando por aparte, pero lo importante es que sepa somos una plataforma diversa. No representamos un cheque en blanco, y no lo somos por toda la gente de diversas agrupaciones que decidió trabajar como iguales por un objetivo común. Porque insisto Coalición no es nada sin los miles de personas organizadas en las comunidades, nosotros somos enlace central porque alguien tiene que administrar el Facebook, porque alguien creó el grupo, pero el alma del movimiento está en la calle.
El tema de convertirnos en una colectividad fiscalizadora fue algo que se habló desde los enlaces nacionales (enlaces provinciales) antes que enlace central lo mencionara. En algún momento, antes del 1° de abril, se había mencionado por encima pero ahora lo vemos como una necesidad palpable, en este momento estamos en la fase de proponer rutas a seguir”.
La organizadora me cuenta que si bien es cierto la mayoría de personas han optado por mantener Coalición en la trinchera social, uno de los problemas más delicados que ha habido a lo interno de es precisamente el posicionamiento político, pues existen personas que consideran necesaria la formalización de Coalición como grupo político.
“Es que somos un movimiento social con particularidades políticas. No podemos obviar que nacimos de una coyuntura 100% política, la cual nos llevó a tener una estructura casi partidaria, porque sea como sea tenemos comités, tenemos enlaces, tenemos líderes locales, etc., entonces si ves todo suena a partido político, no obstante, esta estructura no fue impuesta, fue orgánica, quien quiso tomar la batuta en comunidades lo hizo, quien quiso esperar instrucciones también así lo hizo. Esta es una discusión que sin duda sentará algunos diálogos, pero de momento somos un movimiento social".
Lecciones aprendidas de una campaña Vallecentralista
¿Les ha pasado que un amigo come en un lugar buenísimo y luego el lugar se pone de moda? El boca en boca es probablemente el método de mercadeo más viejo, pero también, todavía, el más efectivo.
El de boca en boca llega literalmente a todo el país. No es cuento aquel viejo dicho de que Costa Rica es una finca. Una de las características más importantes, y de la cual fui testigo, es la organización a nivel sectorial de parte de Coalición.
Durante la primera ronda electoral jamás vi en mi cantón una sola bandera de ningún partido político, resulta que para la segunda ronda en dos ocasiones me topé a partidarios del PAC, siempre con la bandera de Coalición. Pero a los hechos me remito, durante la primera vuelta el Partido Restauración Nacional ganó los cinco distritos de Alajuelita, en segunda vuelta solo dos.
De alguna manera la organización local caló en los vecinos. Ya sea que simpaticemos o no con el partido político al que Coalición apoyó no se puede dejar de lado que este movimiento llegó no solo a comunidades vallecentralistas, sino también a comunidades rurales. Le llegó por igual a comunidades urbano marginales como a comunidades de clase media y media alta.
En el balotaje sucedió algo que no era probable en segundas vueltas: el nivel de abstencionismo bajó y el candidato ganador logró traducir en votos la simpatía de personas que en primera vuelta votaron por otros partidos políticos.
“Una de las cosas que reafirmó el movimiento es que San José no es Costa Rica. A veces los josefinos nos quedamos en la comodidad de tenerlo todo cerca, de tener la universidad a la par, de rodearse de gente que piensa muy parecido a una y comparte una realidad con muchos beneficios, nos traen cultura, el FIA está aquí en el centro, y no es que eso está mal, pero se nos olvida que hay realidades de realidades”.
Incidencia ciudadana
“Es una cuestión de involucrarse. La indiferencia la quebramos participando. Desde que sucedió la discusión nacional por el TLC yo nunca había visto que el pueblo, a pesar de estar cansado de los partidos políticos y de la política en general se levantara por ideales políticos en común, por Costa Rica. Esto legitima que la ciudadanía organizada es fuerte”.
Por naturaleza todos somos y todo es política. Pese a que se participe o no, pese a que nos guste o no. Los temas políticos son temas que nos atañen a todos y vivir en sociedad requiere diálogo. Ya lo filosofaba Aristóteles, idiota no es quien carece de intelecto sino quien supremo egoísta es, es decir, quien no se ocupa de los asuntos públicos.