1.

Secuelas de un domingo agitado...

— Podría decir que me sorprendió el polvorín que despertó el especial que publicó La Nación el domingo (Rony Chaves: Apóstol y sombra de Fabricio Alvarado) pero con solo ver la reacción que tuve yo mismo el viernes en Facebook al publicar algo sobre Rony Chaves estaba claro que lo que pasó... iba a pasar.

— El mensaje que envían no pocos electores está claro: vamos a intentar tapar el sol con un dedo así tengamos que inventar teorías de conspiración insostenibles y así tengamos que desacreditar a todos y cada uno de los que cuestionen a nuestros líderes.

— Inquietante sí, pero no precisamente novedoso. La semana pasada —precisamente— leíamos una formidable entrevista con Noam Chomski en El País en la cual el hombre decía “La gente ya no cree en los hechos”. Tal cual. Meses atrás escribía Fernando Trías de Bes en el mismo medio:

En cuarto lugar está el ansia por confirmar las propias creencias y sentimientos: la reducción de la disonancia cognitiva, que se ha convertido en un problema social, psicológico y educativo dada la información contradictoria que corre por Internet”. Por eso... “leeré aquello que confirme lo que pienso o lo que siento” o bien, lo que es lo mismo: no voy a leer aquello que cuestione lo que pienso.

— El jalón de orejas es de ida y vuelta y nos aplica a todos: cuidado con la trampa del sesgo de confirmación.

— Terminemos las referencias con Brooke Gladstone, de quien les he hablado en otras ocasiones: “Parte del problema surge del hecho de que los hechos, inclusive muchos hechos, no constituyen realidad. La realidad es lo que se forma después de que filtramos, arreglamos y priorizamos esos hechos luego de marinarlos con nuestros valores y tradiciones. La realidad es personal”. Vaya que lo es.

— El periodista Oscar Ulloa, de Repretel, escribía ayerSi es que hasta gente ofendida por un trabajo periodístico sobre el líder espiritual de un aspirante a la presidencia. No les importa lo que haya dicho o hecho, lo que les molesta es que se publicara”.

— Ante algunas de las respuestas que leímos por parte de distintos líderes de Restauración Nacional tras la publicación del artículo de verdad podemos entender —y compartir— lo que dice Ulloa. La diputada Alexandra Loría (quien sustituye a Fabricio en la curul), por ejemplo, escribió: “Tengo años sin suscripción de La Nación. Nunca me ha gustado la manipulación”. No pude evitar señalarle lo irónico que sea ella quien diga eso...

— Don Mario Redondo (sí, ya tiré la toalla...) se unió a los reclamos y para nuestra sorpresa hasta el diputado Ronny Monge (PLN) hizo un llamado a retirar las suscripciones al medio.

— De pronto no podemos dejar de escuchar en nuestra cabeza la música de La Dimensión Desconocida. Diego Protti, politólogo, lo apunta, con humor, mejor que nadie: “Esta campaña es tan absurda que ya llegamos al punto de tener a actores de derecha pidiendo no comprar La Nación”.

— Pero, más allá del humor... ¿es o no de interés público el reportaje de La Nación? Por supuesto que sí. En palabras de Eduardo Ulibarri: “Al revelar las conexiones y propuestas del "padre espiritual" de Fabricio Alvarado, La Nación cumple con su responsabilidad periodística”. ¡No cabe duda!

— Al querer desacreditar al medio por esta publicación estamos cayendo en una peligrosa ceguera emocional (cierto librito viene a la mente) en la cual un medio vale en tanto nos dice lo que queremos que nos diga pero deja de tener credibilidad cuando publica información que nos incomoda, aunque sea cierta...

— Lleva razón entonces Leonardo Garnier cuando dice “he visto muchas críticas al reportaje de ayer en La donde se detalla el negocio religioso de Ronny Chaves; y su relación como pastor y padre espiritual de Fabricio. Lo que no he escuchado es que alguien sostenga que lo dicho en el reportaje sea falso”. Tal cual.

— La altura de la discusión se perdió por completo y de golpe dejamos otros temas de fondo de lado. Por ejemplo, ¿por qué los candidatos a la vicepresidencia de Restauración Nacional no quisieron dar declaraciones al medio para el especial que publicó ese mismo día sobre las figuras que acompañan a ambos candidatos en la papeleta? Otro síntoma preocupante, por no decir lamentable.

Bonus track: En aras de ofrecerles otro punto de vista —sobra decir que el mío es el de quienes cité en este punto— les comparto el editorial de ayer de Claudio Alpizar quien dijo “En esa investigación de ayer La Nación busca promover una guerra religiosa”.

 

2.

El debate de Grupo Extra

— En resumen: Flojito, flojito, flojito. Encima salimos irradiados de anuncios al punto en que aquello parecía no un ejercicio de paciencia, sino de tortura.

— Nuevamente hay que señalar que Fabricio está muy bien asesorado. Es más, sus dos piezas de publicidad más recurrentes son sólidas por dónde se las vea, tanto la de su esposa como la de los drones que ya deja entrever la cantidad de billete que hay ahora detrás de su campaña. Ambas son notables y, sobre todo efectivas.

— Fabricio, lo sabemos, no aporta mayor sustancia o fondo en sus argumentos, pero no le hace falta. Es especialista en agarrar un consomé de pollo y servir una sopa azteca. Ya no se expone tanto con ideas extremas, pues no lo necesita, su base “conservadora” está asegurada. Se enfoca entonces en tirarle al Gobierno del PAC hasta el punto en que el propio Carlos le tuvo que sugerir llamar a Luis Guillermo Solís al debate.

— La salida de Carlos estuvo bien. Al ser candidato del partido de Gobierno sí le corresponde abordar lo que ha hecho y deshecho la actual administración pero a estas alturas del partido seguir entrándole por ahí una y otra vez resulta frustrante para el televidente y poco útil para el provecho del intercambio, pues ya Carlos ha dicho cientos de veces lo que dijo ayer.

— Se distancia de lo que puede distanciarse, responde por lo que puede responder y hace especial hincapié en que él representa algo así como un PAC 2.0. El argumento se sostiene —hay una evidente renovación entre un PAC vieja escuela y el que él representa—. Ahora le corresponderá seguir defendiéndolo con astucia y liderazgo, porque no son pocos los seguidores de su tendencia que se identifican antes con él que con el propio partido, que, huelga decir, en no pocas ocasiones le ha dificultado las cosas al candidato.

— Carlos donde sigue fallando es en la cosecha de los indecisos a partir de una comunicación e-f-e-c-t-i-v-a y contundente. No hace falta un doctorado en ciencias políticas para tener claro que está mejor preparado que Fabricio pero esto no se evidenció ayer. Por el contrario, sigue abusando del recurso de enredar las respuesta con rodeos (algo ha mejorado, pero no lo suficiente) e insiste en desconcentrarse con esos gestos suyos sobrecargo previo a un despegue de un 747.

— Hay señales de buena asesoría en elementos particulares como subrayar la importancia de un Gobierno de Unión Nacional (que era la decisión madura en ambos casos). Carlos, además, sigue sin perder la paciencia —virtud— pero ya no luce relajado y distendido como en el primer debate de la UCCAEP en 2017. Al contrario: la factura de asistir a decenas de eventos empieza a manifestarse cuando luce cansado o comete el error de ser condescendiente.

— Fabricio no abandona su guión. Y mientras esté en esa zona de confort será difícil evidenciar sus carencias (reitero, innegables). El candidato sabe que, mientras no lo incomoden más de la cuenta, saca la tarea.

— Eso sí, tampoco debe excederse en confianza Fabricio, Carlos podría estar guardando su mejor desempeño para los debates de Repretel (pedimos al cielo que sea de calidad en esta ocasión) y Teletica. Este, al ser el último, podría ser determinante. Está claro que quienes aun se muestran indecisos, como bien nos lo señalaba Ronald Alfaro en agosto pasado, pondrán al próximo Presidente.

— La buena noticia es mañana a las 11:00 a.m. será el debate de Monumental, conducido por Randall Rivera, quien gestionó uno de los intercambios más productivos en la primera ronda. Sin tener que preocuparse por cómo se ven en tele es de esperar que ambos candidatos ofrezcan una conversación muchísimo más provechosa que la que tuvimos que sufrir ayer noche.

 

3.

Barra de Prensa

El fallo de la Sala Constitucional sobre la pesca de arrastre de camarón desencadenó una protesta de centenares de personas frente al Congreso. Los manifestantes exigían a los diputados dar una solución definitiva a su problema y cumplir el mandato de los magistrados dado desde el año 2013. Entre tanto, el sector salud alertó de potenciales afectaciones si se decide gravar al sector privado con el IVA y el tiempo sigue corriendo en contra de Celso Gamboa... Si usted es suscriptor de Delfino + puede leer todos los detalles de cómo se quedó varado ayer el Congreso en Los pescadores de camarón sacuden el Congreso, por Luis Madrigal.

 

4.

Barbas en remojo

A petición y para la posteridad, vuelvo a recomendar los siguientes libros para conocernos mejor. Si se me escapó alguno me avisan para incluirlo y dejamos esta guía para la posteridad ‘‘en piedra’’:

  1. La invención de Costa Rica, Carlos Cortés. Editorial de Costa Rica.
  2. Identidad, invención y mito, Ensayos escogidos (varios autores), Editorial Costa Rica.
  3. El imposible país de los filósofos, Alexander Jiménez Matarrita, Editorial UCR.
  4. Igualiticos, La construcción social de la desigualdad en Costa Rica, Carlos Sojo, PNUD.
  5. El Costarricense, Constantino Láscaris, Editorial Universitaria Centroamericana.
  6. La cultura del pobrecito, Pierre Thomas Claudet, Editorial UCR.

 

5.

Palabras Prestadas

La @nacion habla de malos créditos (Yanber; JC Bolaños; Casa Blanca; Hidrotárcoles) hasta por 55 mil millones de colones de bancos públicos. Surgen diversas interrogantes. Una de estas: ¿y dónde estaba la SUGEF mientras esto sucedía? Una carísima burocracia que de muy poco sirve.

Luis Paulino Vargas.

A mí me daría igual si el Presidente de la República fuese seguidor de Rony Chaves, del Dalai Lama o de Shiva, siempre y cuando no intentara gobernar con base en eso. El problema es que Fabricio sí quiere gobernar a punta de religión.

Daniel Schuster.

Y en serio: quien diga que La Nación va con el PAC no ha estado pero ni a dos metros de un ejemplar del diario ni del sitio web en más de ocho años.

Fernando Chaves.

Estas elecciones hicieron que el PAC se vea liberal, la nación progresista y Piza indispensable.

Fernando Chironi.

Si me toca repetirlo lo haré todos los días: lo que tenemos que asegurar es la separación entre iglesia y Estado, es básico en una democracia moderna. En buena parte no haberlo hecho es lo que nos tiene en esta terrible campaña.

Diego Protti.

Y sí por el amor de Cristo: uno puede ser crítico con un medio un día y celebrarlo al día siguiente. Se llama NORMALIDAD. Lo contrario se llama OBSESIÓN ¡o fanatismo! Hay que madurar un toque.

Cristian Cambronero.

No estar de acuerdo con un medio está bien. Reclamarle y exigir una mejor cobertura también, lo mismo q desmentir con hechos. Pero incitar desde el poder político a dejar de consumir un medio, porque no se está de acuerdo con una publicación es grave. La prensa debe ser responsable y la ciudadanía crítica. Pidan precisión y hechos probados, no que se cierren espacios informativos.

Camila Salazar

6.

Botonetas

— La segunda entrevista de Vertigo fue con Maria Luisa Ávila y la tercera con Cristian Cambronero. Ambas de muchísimo provecho. Saquen el rato, verán que lo vale.

— La campaña No solo se trata de nosotrxs nos comparte un video cuyo mensaje hará eco en muchos, muchos corazones.

— En Costa Rica NoticiasInamu anuncia acciones inmediatas para combatir oleada de femicidios. Entre tanto, amigos de Cartago: atentos a la vigilia que se celebrará este jueves.

— En Amelia RuedaCaso del cemento chino destaca en informe de EE.UU. sobre corrupción en Costa Rica.

— En El MundoHospicio de Huérfanos de San José se llena de color.

— En CR HoyExclusión escolar registró el porcentaje más bajo de los últimos 10 años.

— En The Guardian, cortesía de mi hermana: The crisis in modern masculinity.