Científicos estiman que ocurrirán más sismos de igual intensidad en los próximos dos o tres días.
El balance de muertos por el terremoto de magnitud 7,6 registrado el día de Año Nuevo en la prefectura de Ishikawa, situada en la costa occidental de Japón, ascendió a 57, informó la NHK, el medio de radiodifusión pública de Japón.
Los equipos de búsqueda y rescate, que siguen adelante con sus operaciones, han indicado que decenas de personas han resultado heridas en las regiones de Ishikawa, Niigata, Fukui, Toyama y Gifu.
La mayoría de las víctimas se han registrado en la ciudad de Suzu, donde se han contabilizado una veintena de muertos, seguida por Wajima, con 19, otros cinco en Nanao, dos en Amanizu, una en Hakui y otra en Shiga, según informaciones de NHK.
Informaciones preliminares apuntaban a unos 30 fallecidos a causa del sismo en todo el país. No obstante, las autoridades alertaron de que la cifra podría ser superior debido a que muchas personas se encuentran atrapadas entre los escombros tras el derrumbe de al menos 25 viviendas en Wajima, donde se ha registrado además un fuerte incendio.
El terremoto generó un tsunami de hasta 3 metros de altura y puso bajo alerta a la costa occidental de Japón, así como a Corea del Norte, Corea del Sur y partes de Rusia.
El primer ministro nipón, Fumio Kishida se reunió de emergencia con los miembros de su Gabinete y anunció la movilización de las fuerzas de seguridad y emergencia del país a medida que se confirman "daños a gran escala, incluyendo numerosas víctimas humanas, derrumbes de edificios e incendios".
Lo primero que debemos hacer es comprender la situación sobre el terreno. Hemos estado haciendo todo lo posible desde anoche para recopilar información, pero debido al cierre de carreteras, es extremadamente difícil ingresar a la parte norte de la península de Noto.
Kishida, que ha cifrado en un millar los militares que participan en las operaciones de rescate, ha manifestado que "a medida que pasa le tiempo, el efecto del desastre se vuelve cada vez más claro" y ha advertido de que "salvar las vidas de las víctimas del desastre es una carrera contra el tiempo".
De acuerdo con el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), el terremoto se originó en una falla local de tipo inverso y de muy poca profundidad. Ello originó que en la escala japonesa de sismos, Shindo, que va de 1 a 7, este evento registrara la intensidad máxima en la zona epicentral, lo que ya auguraba amplia destrucción y posibles víctimas fatales.
El USGS recordó que Japón es una región sísmicamente activa, con la mayoría de los terremotos ocurriendo en la costa este, donde la placa del Pacífico se subduce debajo de Japón. Este terremoto ocurrió en la costa oeste, donde la deformación de la corteza creada por los movimientos de las placas se acomoda en fallas locales de poca profundidad.
Los terremotos poco profundos causan más daño que los de origen intermedio y profundo, ya que la energía generada por los eventos poco profundos se libera más cerca de la superficie y, por lo tanto, produce un temblor más fuerte en comparación con los terremotos ubicados más profundamente en la Tierra.
Aunque los terremotos son comunes en Japón, la región que rodea al terremoto del 1 de enero de 2024 tiene tasas más bajas de sismicidad en comparación con la importante zona de subducción a lo largo de su costa este.
Aún así, desde 1900, se han producido otros 30 terremotos de magnitud 6 o superior dentro de un radio de 250 km del evento del 1 de enero. Tres de ellos ocurrieron en o cerca de la península de Noto, donde tuvo lugar el evento del 1 de enero. El 5 de mayo de 2023, un terremoto de magnitud 6.2 en la península de Noto causó la muerte de una persona y dañó cientos de edificios. El 16 de junio de 1964, ocurrió un terremoto de magnitud 7.6 a 205 km al este-noreste del evento del 1 de enero, resultando en 36 muertes y aproximadamente 3500 hogares destruidos.
Por su parte la NHK señaló que de acuerdo con los científicos de la Agencia Meteorológica de Japón, se esperan sismos de igual o similar intensidad en la zona epicentral, particularmente en los próximos dos o tres días. Hasta el momento se han registrado más de 200 réplicas.