A mediados de mayo el Parlamento Europeo fue testigo de una discusión inusual en su historia reciente. Cientos de activistas, académicos, sindicatos y representantes políticos fueron invitados a debatir sobre la posibilidad de establecer una sociedad ajena a los postulados del crecimiento económico y su lógica de productividad continua.

Bajo dicho escenario Beyond Growth 2023 permitió exponer, primeramente, que los análisis científicos concluyen que los ideales del crecimiento económico, asociados a la continua extracción de recursos naturales, son los mayores responsables del cambio climático.

Considerando dicha evidencia —y con ello la necesidad de encontrar posibles soluciones hacia una transformación social que conlleve a un nuevo sistema económico— Beyond Growth ha permitido presentar a los diversos actores políticos europeos la alternativa del decrecimiento: una corriente de cambio social, individual y colectivo, hacia una transición ecológica que conlleva a decrecer nuestra economía para conservar nuestro planeta.

Nunca en nuestra historia hemos sido testigos de una abrumadora evidencia que conlleve a un cambio radical en nuestro sistema económico. Lamentablemente la inacción, los intereses corporativistas y nuestro "ser capitalista" han permitido que nuestro margen de error sea cada vez más estrecho y con ello nuestra capacidad de traducir la evidencia científica en una respuesta política.

El decrecimiento se empeña en restarle importancia al discurso dominante, al que basa en ese "modo de vida esclavo obsesionado con la generación de capital". Por ello el decrecimiento considera esencial la incorporación de elementos emocionales que se asocien a nuestra vida cotidiana como punto de enfoque de atracción hacia los valores que muchas veces cargamos en nuestra conciencia.

Por otra parte, el decrecimiento nos invita a reflexionar sobre lo que significa el trabajo. Para el decrecimiento el trabajo se ha convertido en una herramienta fundamental para satisfacer las necesidades de consumo que nos ha impregnado el actual modelo económico.

Esas necesidades creadas nos han apartado de elementos tan fundamentales para el bienestar de los individuos como lo es el tiempo libre. Si abandonáramos o simplemente disminuyésemos la lógica de la productividad y competitividad, decreciendo en ese sentido, no solo tendríamos más tiempo para dedicarnos a aquellas actividades, sean familiares o de ocio, por las cuales trabajamos, sino que también reduciríamos considerablemente las emisiones de dióxido de carbono en nuestra atmósfera.

Beyond Growth no solo ha presentado los hechos que reflejan la imposibilidad de continuar con un crecimiento infinito en un planeta en que los recursos naturales son cada vez más escasos, nos ha permitido dar un toque de atención ante lo que parece evidente: la falta de tiempo para reaccionar. En dicha urgencia debemos generar acuerdos políticos que manifiesten las transformaciones necesarias si queremos superar al capitalismo y sobrevivir como especie.

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