Una explosión en el puerto de Beirut este 4 de agosto dejó al menos 25 fallecidos, 2500 heridos y varios más desaparecidos; así como extensos daños en la capital del Líbano, informaron distintas agencias internacionales.

De acuerdo con la información confirmada hasta el momento, un incendio y posterior explosión ocurrió a las 18:30 hora local (UTC+3:00) en un sitio que almacenaba varias toneladas de nitrato de amonio, un compuesto altamente explosivo, que había sido decomisado meses atrás a un barco.

Momentos antes de la gran explosión, un incendio envió columnas de humo de color anaranjado a varios centenares de metros, acompañado de sonidos de detonación parecidos a los fuegos artificiales, lo que inicialmente llevó a pensar que el incidente había sido causado por un mal manejo de material pirotécnico.

Sin embargo, el director general de la Seguridad Pública del Líbano descartó tal hipótesis y confirmó que en el almacén se originó un incendio, lo que llevó a la explosión de los productos allí almacenados. La causa del incendio no ha sido determinado.

La explosión generó una onda de choque que destruyó edificios en las zonas cercanas. Otros inmuebles a al menos 10 kilómetros de distancia también sufrieron daños estructurales y medios de prensa de Chipre confirmaron que el sonido de la explosión se escuchó allí, a más de 240 kilómetros de distancia.

Hasta el momento, las autoridades han recuperado 10 cuerpos sin vida y centenares de personas acudían por sus propios medios a los hospitales de Beirut, los cuales también resultaron dañados y tuvieron que rechazar pacientes. Ante ello, se confirmó que muchos heridos se dirigen hacia Trípoli (no confundir con la localidad de Libia), a 80 kilómetros de distancia, para buscar ayuda médica.