Un nuevo estudio de Northwestern Medicine, publicado recientemente en el Journal of the American Society of Nephrology, demostró que los medicamentos comúnmente utilizados para tratar a pacientes con hipertensión, enfermedades cardiovasculares o enfermedad renal diabética, no aumentan el riesgo de desarrollar una infección grave y potencialmente mortal por COVID-19, como se temía anteriormente.

Daniel Batlle, profesor de Medicina Levin en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, indicó:

Mi laboratorio ha trabajado durante mucho tiempo con ACE2, y esta era una pregunta crítica que debía abordarse".

Desde el inicio de la pandemia, la comunidad médica expresó su preocupación por el hecho de que los medicamentos para tratar enfermedades del corazón podrían estar causando un aumento de ACE2 (principal receptor del SARS-CoV-2), lo que podría aumentar el riesgo de esta enfermedad.

Contrario a esta hipótesis, los nuevos hallazgos de Northwestern Medicine revelaron una disminución de ACE2 en las membranas renales y ningún cambio en las membranas pulmonares. En otras palabras, este nuevo estudio respalda la seguridad de estos medicamentos durante la pandemia por COVID-19.

La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Según la OMS, se estima que actualmente hay 1130 millones de personas con hipertensión en el mundo.

Para examinar este problema, los científicos de Northwestern Medicine midieron ACE2 en ratones que fueron tratados con captopril o telmisartán.

Este estudio es el primero en examinar el efecto de ACE2 y ARB en los pulmones, el órgano más común para la entrada de SARS-CoV-2 en el cuerpo humano.